Racing Drivers Gay Shit

Nightmare (Carlando)

O una adaptación sad Y LO ADVIERTO ES SAD de como a Lando le afecta la partida de Carlos.

Al fin llegó el día por el que Lando esperó toda su vida. El día de su boda con Carlos.

La proposición fue hermosa. Sucedió en la playa, donde celebraban su aniversario. Habían cenado, luego hicieron el amor y después de ese mágico momento, le preguntó a Lando si quería pasar el resto de su vida acompañándolo; quien accedió felizmente.

Pasaron tres meses luego de eso. El lugar estaba reservado. Las flores y la decoración, elegidas y estratégicamente ubicadas. Al no ser muchos los invitados, decidieron hacer una fiesta privada luego de la ceremonia, y todo se llevaría a cabo en la misma playa.

Se ubicó donde le correspondía, esperando a Carlos y mirando a los invitados. Todos los seres mas importantes en su vida estaban allí. Desde los que conoció este último tiempo y no provenían de su mundo; como Zacha, hasta los que llevaban años a su lado, como Charles, que ahora trabajaba con Carlos.

Los minutos pasaban y se empezó a poner nervioso, pues estaba tardando mucho. Hasta que entonces lo vio acercarse al altar. Estaba bellísimo, lucía un traje negro, con una corbata azul celeste igual al suyo, pero que a él le quedaba mucho mejor. Caminaba lentamente en su dirección y cuando se tuvieron rente a frente, sonrieron. Se voltearon hacia donde estaba el funcionario que oficializaría su unión y le dieron pié para que inicie.

—Damas y caballeros, nos encontramos aquí reunidos para celebrar el matrimonio de Carlos Sainz Jr. y Lando Norris, bajo las firmas de los testigos impuestas por las formas establecidas según la ley de matrimonio civil, me veo en posición de seguir adelante, pero antes debo preguntar si hay alguien que considere a esta unión infame o tenga motivos para impedirla. Hable ahora o calle para siempre.

—¡Yo! Tengo motivos personales para impedir esta boda. Carlos no puede casarse, el ahora es mío.– Todos miraron asombrados a Charles, quien estaba en medio del pasillo acercándose a la pareja. Lando no lo podía creer. Miró a su prometido, pero este miraba al piso y no emitía palabra. Iba a decir algo, pero el juez se le adelanto.

—Joven, no puede interrumpir una boda por motivos personales. Me refería a presunciones legales de nulidad para el matrimonio. Por favor siéntese, que voy a proseguir... –Dictaminó el hombre, que luego se volvió a la pareja que aun seguía en shock —Lando... ¿acepta por esposo a Carlos?

—Si, acepto.– declaró con firmeza. Pero tenía un mal presentimiento. ¿Que acababa de decir Charles?¿Por qué Carlos no estaba sorprendido?

—Carlos... ¿Aceptas por esposo a Lando?

—No.

Todos murmuraban sorprendidos ante la negación. El ambiente solo se volvía más y más dramático. Y Lando no entendía nada. ¿Qué estaba pasando? ¿Como su día perfecto se estaba volviendo un completo caos?

Veía a Carlos acercarse a Charles, quien corrió hacia el y se lanzó a sus brazos. Se dieron un pequeño beso. Después lo miraron, susurrándose cosas. Y luego de ese breve momento de silencio ambos se acercaron al altar, Charles miró a Lando "ahora es mio" gesticuló nuevamente hacia el.

La furia invadió su sistema, sus puños se apretaron y se dirigió a ellos.

—Maldición Carlos ¡explícame que demonios pasa!? ¿P-Por qué me engañaste?

—Porque lo nuestra ya está, cumplió su ciclo en McLaren. Estoy con Ferrari ahora, y Charles es mi nuevo compañero.

—Señor juez, no puede hacer nada?. –dijo furioso, sus dedos ahora empuñando un arma, que apenas Charles vio, intentó quitarle, ganándose así un tiro en el hombro.

El señor de oficio salió corriendo.

Lando se puso frente a Carlos, y lo miró fríamente mientras le apuntaba y se preparaba para jalar el gatillo. Carlos solo lloraba y le pedía perdón.

—¡Mi amor te lo ruego, dame otra oportunidad, voy a ser un mejor hombre, voy a darte lo que necesitas!– Lando reía irónicamente

—Eso dices ahora, cuando vas a morir. No que el ciclo estaba cumplido? Eres un maldito traidor, infeliz.

—¡Por favor, Lando!

—Es tarde, Carlos. Demasiado tarde.

Carlos ya no dijo más nada. Vio como Lando tomaba posición, calculaba la precisión del tiro para que dé justo en su corazón y, finalmente, acabar con él. El menor vio como su ex prometió caía al suelo sin vida rodeado de un charco rojizo Ferrari... Sus ojos verdes brillando con la satisfacción de haberse vengado.

***

Lando se despertó llorando. Sus manos temblaban y las imágenes de su pesadilla repitiéndose una y otra vez. Todo era horrible... Pero ya había pasado.

Todo estaba bien. El no le hizo daño a Charles y Carlos, y jamás lo haría.

Tomó su móvil y le envió un mensaje a este último.

"Te amo, y te apoyaré estés en el equipo que estés"

No esperaba que el otro le responda, eran las cinco de la mañana, después de todo. Pero ayudaba a tranquilizar su conciencia.

Se recostó y cerró los ojos, esperando recordar enviarle un texto a Charles en la mañana.