Racing Drivers Gay Shit

What it takes to be an F1 driver (#1)

Este Os hace foco en el ship Hattel (foto), pero hay pequeñas pistas de los demás ships que desarrollaré en las siguientes partes. Bye

Lando, Pierre y Facundo subieron a la sala VIP donde solo los pilotos y sus acompañantes tenían acceso. Querían mas Champagne del bueno para celebrar la última carrera del año. Al llegar solo se encontraron una botella vacía, con Charles mirándola perdido, girándola en el suelo con el dedo.

—Hey amigo, que haces?- le preguntó Facundo. Sus ojos negros mirando por toda la habitación sin encontrar la preciosa bebida.

—Terminando de celebrar.

—Sin nosotros, que egoísta de tu parte.- Le codeó Lando.

—Sip, debes pagar por ello.- Añidió Pierre.

Empezaron a hacerle cosquillas entre los tres al joven piloto, hasta que la puerta se abrió, dejando ingresar a Sebastian, Lewis, Agustín y Carlos.

—Al parecer los chiquillos se divierten sin nosotros, dijo Lewis.

—Solo nos cobrábamos el Champagne que Charles se terminó.

—Mal por ti, Chubby.- Le dijo Seb cariñosamente.-Pero... Cosquillas?¿En serio?

—Deberíamos obligarlos al ritual de novatos.-decía Lewis con malicia. A lo que Seb y Agus alzaron la ceja.

—Es verdad, ellos son gay y bisexuales, no tendrían problema.

—Cual es el ritual?- preguntó Lando, quien no entendía mucho. Miró a Carlos, su mejor amigo en F1. Este se limitó a encogerse de hombros.

—Ganar experiencia. Mamársela a un piloto experimentado.

Los tres explotaron de risa, pero cuando vieron que Agus y Pierre miraron hacia un lado y tamborilearon sus dedos con nerviosismo, se preocuparon. Acaso ellos...?

—Chili, sabés que te quiero, pero no como para chupártela.-le dijo Facu al piloto español. Agustín alzó la ceja.

—Oye, quien decidió que tendrías tu a Carlos? El es mi amigo. Si debo estar con uno de ustedes, será con él.- Dijo Lando.

—Y que hay de ti, Charles?- preguntó Lewis.

—Pues sin duda elegiría a Seb... pero teniendo en cuenta que tu mirada me asusta y que él ya te eligió a ti, me inclinaría hacia el argentino de bonitos ojos que tienes al lado.

Eso hizo que Agustín se ría nervioso.

—Y yo que shipeaba el Vetteclerc.

—Chicos, tranquilos. No iba en serio.-Les dijo Lewis riéndose.

—Pero podríamos hacer algo diferente...— dijo Sebastian, tomando la botella del suelo.—Juguemos a la botella, algo simple.

—Em... No estoy seguro. - dijo Facu. Su compatriota le codeó.

—Anda, no seas gallina. Consideralo tu novatada. Es nada comparado con lo que hacían antes.

Todos se miraron, asintiendo de a uno. Carlos sonrió.

—Vamos entonces!

Se pusieron en ronda, y como Seb tuvo la idea, giró la botella primero, con tanta fortuna que le tocó su amado moreno.

—Ven aquí, sunshine.- dijo Lewis antes de inclinarse y darle un beso. El resto reía y aplaudía para avergonzarlos aunque sea un poco. Ya todos sabían de su relación y aunque al principio les incomodaba y resultaba extraño, entendían que sus rivales eran felices juntos.

—Anímate, sigues tu, novato.

Entonces Facundo la hizo girar hasta que su destino cayó en el hombre -a su parecer- más atractivo de la habitación.

—Perdón Lando.-dijo el argentino antes de acercarse a Carlos, quien sorpresivamente lo tomó de la cintura para luego besarle profundamente.

Agustín los veía con fastidio, pues sintió que el destino le jugaba una broma, y hasta se enojó con Carlos. ¿Era necesario que le diera un beso francés? Podría haberle dado un pico y ya. Además, sabia que al español no le atraía su compañero... O si? Ese maldito juego hacía que esos sentimientos que intentaba ocultar desde hace años le hagan pasar el peor rato de su vida.

—Titán, es tu turno.- fue sacado de sus pensamientos nuevamente por el piloto alemán.

Una vez que tomó la botella y la giró, quedó convencido de que el destino sin duda lo odiaba.

—Si!- Dijo Charles.

Agustín rodó los ojos antes de tomar a Charles por el cuello y juntar sus labios superficialmente. No llegó a durar cinco segundos y eso decepcionó un poco al más joven.

-Ejem, aguafiestas.- dijo Lewis con una sonrisa traviesa que el argentino decidió dejar pasar para no romper el clima festivo.

Besos aquí y allá tuvieron lugar esa noche, pero cuando Lewis y Seb anunciaron estar cansados e irse a dormir, todos los demás se fueron. La pareja se dirigió a su suite compartida entre más besos y risas. Casi sintiéndose jóvenes otra vez.

—Eso fue divertido.- dijo el moreno, quitándose los zapatos.

—No te pareció divertido cuando besé a Chubby.

—Supongo que quedamos a mano luego de que me tocara Pierre. Aunque el francesito parecía incómodo...

—Si tambien lo noté, igual que Lando. ¿Viste como mataba a Facundo con los ojos?

—¿Lo habremos llevado muy lejos?

—No lo creo, guapo... Vienes?

Lewis asintió y se acurrucaron juntos en la cama de la habitación, en completa calma y apreciando la vista. Sintiendo sus latidos sincronizarse, acompasados. Así hasta que cayeron dormidos.

El resto no pudo decir lo mismo. Quizá se lo tomaban demasiado en serio. Quizá ahora estaban confundidos.