Racing Drivers Gay Shit

Criminal (Sewis AU)

***Debería tener prohibido escuchar Britney Spears cuando pienso en ideas para OS***

Tw: menciones de violencia y smut malo. Ah y please recuerden que es ficción y que nada de esto refleja mi pensamiento.  En otras palabras, no romantizo ni justifico la delincuencia, mis niños. Tómenlo como lo que es, un fanfic.

"Espera... ¿En serio acabas de decirme que tipo que te asaltó en la tienda estaba bueno?" 

Hanna intentaba comprender el relato que su amigo rubio le acababa de hacer muy precipitadamente.

"Es que no entiendes... No era un ladrón cualquiera."

"Sebastian, deja de divagar y explícate."

"Pues yo estaba en una tienda de comestibles cuando entró a robar un chico alto y fuerte, moreno y de cabello trenzado. El tenía un arma y se llevó el dinero de la caja y las billeteras de casi todos los rehenes, pero cuando estuvo frente a frente conmigo él... No me sacó mis cosas, solo me miró fijo y se fue. Tenía unos ojos... Tiernos. No parecía un criminal."

"Nada más pasó?"

"No, y lo extraño es que se me hace conocido. No se de donde."

"De seguro fue por eso que no te robó."

"No lo se... Quisiera verlo otra vez." Hanna rodó los ojos. Sebastian a veces veía bondad y ternura hasta en las personas más frías, pero esto ya era demasiado.

"Espero eso no vuelva a pasar. Menos si tiene un arma."

El joven rio y siguió paseando con su amiga.

***

Un mes había pasado de ese entonces. Y no hubo mucho escándalo al respecto más que un par de noticias sobre el asaltante y el dueño del lugar reclamándole al seguro por el incidente.

Pero Sebastian no estaba tranquilo. Y tenia motivos para ello. Durante esos días se sintió observado. Alguien miraba todo lo que hacia desde que entraba hasta que salia de su casa. No sabia por qué, y no quiso decirle a Hanna o a la policía. Pero ese día tomó coraje, un gas pimienta, y cuando volvía de su trabajo se desvió por una calle vacía y despoblada. Apenas percibió a la persona detrás suyo, se dio vuelta y apuntó al hombre.

Era él. Estaba seguro por el característico brillo en sus ojos.

"Dios eres tú!" Dijo sorprendido, bajando su arma.

"No soy Dios. Me dicen Lewis."

Dijo sonriendo, tratando de parecer amistoso.

"Te conozco?"

"No."

" Por qué me sigues?"

"Porque yo a ti sí...¿Recuerdas el año pasado en el restaurante en la esquina de donde trabajas? Ese día hubo un ajuste de cuentas entre bandas. Yo te saqué de ahí.

"Es cierto... ¿Y ahora por que no trabajas allí?"

"Si lo hago."

"No entiendo... Entonces por qué robaste la tienda?"

"Es complicado... Pero no te asustes. Solo te vigilé estos días para protegerte."

"O para que no te delate?" El rubio arqueó la ceja. Pero Lewis volvió a sonreír, esta vez con soberbia.

" Lo harías?¿Irás a entregarme?" Seb se cohibió un poco y se aclaró la garganta.

"No."

"Por qué? Te doy miedo?"