Racing Drivers Gay Shit

¿Qué tan infeliz debo ser para que seas feliz?

Buenas! (Apréciese la referencia de los Simpsons en el título)

Esto es un shot a sugerencia de una querida amiga que quería drama y multiship.

Tiene algo de Pierre/Charles, Charles/Dan, Dan/Max y Max/Pierre.

(Ah, y se viene otro Sewis AU en la highschool. Díganme que ship secundario quieren para esa historia)

Enjoy!

Max asumió que fue destinado a sufrir por amor.

En la primaria, la jovencita a la que quería llevar al baile lo rechazó. En la secundaria, su novio lo dejó por su mejor amigo, y ahora tenía que oír como Daniel tenía sexo con Charles en la habitación de al lado, donde las finas paredes no ocultaban la intimidad.

Daniel.

Claro que eso era imposible.

Lo único que tenían en común era ese apartamento, y una carrera universitaria en la que debía trabajar más si quería que se pague sola en el futuro.

Porque después, Daniel era joven, apuesto, adinerado y un amor de persona. Era carismático, sonriente y un gran amigo.

Jamás se fijaría en alguien patético como él. Dan necesitaba a alguien que le siguiera el ritmo, y ese sin duda era Charles.

El jamás podría competir con Charles.

Cuando la situación se hizo demasiado para él, mandó un mensaje a Pierre para ver si estaba disponible.

"Seguro, estoy saliendo del trabajo."

"Te busco en diez minutos"

Suspiró y salió de ahí, felicitándose mentalmente por no haber llorado como la última vez, tampoco quería que el francés se preocupe.

Él había conocido a Pierre la misma noche que conoció a Charles, en una fiesta de no sé qué fraternidad.

El francés se veía solo y a la deriva sin su amigo, por lo que se acercó a hablarle y así la fiesta fue amena para ambos.

Por tragedia del destino, ambos vieron su corazón estrujarse y doler... Pero encontraron en el otro, una persona comprensiva y contenedora, quien entendía lo que se siente y con quien podía hablar de ello.

Condujo hasta el bar donde Pierre trabajaba y vio al rubio esperando en la puerta.

"Hey"

"Hey tu"

Saludó Pierre con el tono alegre de siempre, pero sintiéndose raro y forzado.

"Día duro?"

"Bastante. Vamos por pizza y a casa?" Max asintió y cumplió con aquello.

Llegaron a donde vivía Pierre veinte minutos después. Pusieron la pizza en la barra de la cocina y se sentaron enfrentados.

"Entonces... Charles está en tu casa verdad?"

"Follando como si no hubiera mañana."

"Siento oír eso."

"Siento decírtelo. De todas formas, quería verte. No vine solo por eso."

"Gracias." Max dejó su pizza y tomó su mano. Gestos así se habían vuelto comunes entre ellos.

"Estás mal. Dime qué sucede."

"No se si es lo mejor, decírtelo."

"Pierre, por favor. Ya pasamos por eso. Dime."

El francés suspiró y el otro pudo ver que sus ojos se cristalizaban.