Racing Drivers Gay Shit

Can you build my heart with pieces? (Pt II)

BUENAS!

Les traigo segunda parte de traición. Puede haber tercera si uds quieren.

ESCUCHEN Y LEAN EL TEMAZO PLIS. Está 100% inspirado en él.

Enjoy!

El silencio que reinaba en la habitación fue pronto interrumpido por el sonido de los sollozos de Lando. Charles lo envolvió en sus brazos, y fue cuando Lando le susurró...

"Por favor, quiero irme de aquí."

Charles asintió y lo ayudo a ponerse de pie. Max y Carlos solo los miraban, no se habían movido ni un centímetro.

"Voy a llevar a Lando a casa. De mientras, espero que ustedes dos resuelvan su mierda y dejen de hacer daño." 

Anunció Charles mientras tomaba sus llaves, para luego salir por la puerta con su desairado amigo.

Con el fuerte portazo, fue que Max y Carlos parecieron reaccionar, y soltaron sus manos para luego verse frente a frente. Ambos pares de ojos brillaban, pero también estaban inmersos en tristeza. Pues las cosas no habían salido ni un poco parecido a lo que hubieran querido.

Carlos suspiró y apoyó su cabeza en el pecho de Max.

"En verdad lo siento..."

"Lo se." Carlos entonces se separó y volvió a mirarlo a los ojos.

"Lo siento... Pero sabes que no puedo, Max. No puedo seguir haciendo daño. Jamás podríamos ser felices a costa del sufrimiento del resto."

Esta vez fue el turno de Max, de suspirar y asentir.

"Lo sé." Repitió.

"Te amo." Max sonrió sarcástico.

"También yo. Y por eso debemos dejarlo ir."

Carlos también hizo una mueca que parecía una sonrisa.

"Que vas a hacer..?

Carlos se mantuvo un buen rato callado, pero Max no lo presionó. Sabía que no era fácil encontrar la respuesta. 

"Lando significa mucho para mi. Si bien, yo... No se. Sería egoista de mi parte pedirle otra oportunidad luego de esto. Con que cara?

"El te hacía feliz... Quizá por eso nunca me molestó su relación. Yo sabía que estabas en buenas manos." Admitió Max, muy para su sorpresa.

Y cada palabra era cierta. 

Lando lo hacía feliz.  Lo hacía sentir acompañado, y amado.

La culpa de no haberle devuelto siquiera eso lo carcomía dolorosamente.

"Inténtalo." 

Quizá, quizá aun no era tarde para devolverle todo eso.

"Y tu, con Charles?" 

"Estamos... Aun estamos en eso. Yo creo que ambos estamos esperando el momento correcto para mandarnos al demonio. Quizá lo haga cuando vuelva... Aunque por la hora, no creo que vuelva aquí esta noche.

"Yo no puedo volver a la mía."

"Puedes quedarte en el sofá y volver a enfrentar las cosas mañana. Ahora él también necesita digerir la situación."

"Estas seguro?" 

"Es lo menos que puedo hacer."

***

A la mañana siguiente, Carlos despertó apenas salía el sol. Se alistó la ropa y el cabello con algo de agua y asomó por la puerta de la habitación de Max y Charles para ver si estaba despierto para despedirse.