Racing Drivers Gay Shit

Muerte en Rodhes (a murder mystery)

Lewis y Sebastian entraron en la habitación de este último e inmediatamente empezaron a discutir.

"¡Lewis, por el amor de Dios, cómo puedes tomar una decisión tan importante sin decírmelo antes!" El británico suspiró incrédulo.

"¡No teníamos otra opción, Sebastián! ¡No tenemos más pistas para seguir investigando y la policía ya ha detenido a nuestro principal sospechoso! Estoy seguro de que no tenemos ninguna otra razón para mantener al resto de los huéspedes atrapados en este hotel."

"No son huéspedes, son SOSPECHOSOS. Y tienen que quedarse aquí hasta que la investigación termine, y tú lo sabes".

"¡Pero yo creía que la investigación había terminado de verdad! Sólo tenemos que sentarnos aquí, discutir el caso y elaborar una hipótesis para dar a la policía local sobre cómo fue envenenado el señor Sainz."

"Exactamente, ¿y sabes qué pasó? ¿Quién lo hizo?"

"Creo que sí, y el responsable ya está encerrado".

"¿Dejaste ir a todos los demás sospechosos basándote en algo que crees?"

"¡Pero si todavía no se han ido! Se van esta noche, y para entonces tendremos una solución".

"Mierda, nos estamos quedando sin tiempo. Realmente espero que tengas razón porque si dejas que el culpable se vaya, ya se habrán ido". Lewis puso todas sus notas sobre la mesa mientras Sebastian hacía lo mismo.

Lewis, como estaba acostumbrado, escribió todos los datos objetivos que obtuvieron de aquel trágico día. La información basada en hechos era su especialidad. Quién tenía la posibilidad, la motivación, la oportunidad y la capacidad de matar. Mientras que Sebastian siempre estuvo más interesado en la perspectiva psicológica.

No siempre el sospechoso lógico era el culpable, así que siempre intentaba encontrar a quien -más allá de cualquier duda razonable- era apto no sólo para cometer un crimen, sino para planearlo, pensarlo, ejecutarlo y seguir con su vida.

"Bien, entonces, lo primero es lo primero... los hechos". Lewis comenzó y leyó su primer expediente.

"La víctima era Carlos Sainz Jr. de 30 años. Empresario de éxito, millonario..." Lewis miró a Sebastián, que sumaría lo que obtuvo de la víctima.

"Y según el sargento Gasly, un promiscuo inmoral hijo de puta. Coqueteó abiertamente con la mitad de los invitados, incluido su marido".

"¿Alguien más insinuó lo mismo?"

"Su propio marido dijo que Sainz era un ligón nato, pero no cree que le engañara".

"¿Así que lo negaba?"

"Puede ser, de momento no tenemos pruebas de ninguna aventura".

"De todos modos, pasemos al arma homicida. El hombre murió tras ingerir un veneno desconocido, encontrado en la copa de vino que le ofreció su marido, que originalmente pidió el vino para él."

"¿Podría eso significar que Lando Norris estaba destinado a ser la verdadera víctima? Posiblemente". Dijo Sebastian, pensativo.

"Yo diría más bien que probablemente".

"¿Considerarías el envenenamiento un típico crimen pasional?"

"Tal vez... pero no aquí. Creo que el asesino eligió el veneno porque una pistola o un cuchillo levantaría sospechas en su contra. El veneno es imposible de rastrear".

"Eso es cierto. Bueno, ahora quiero reducir nuestros sospechosos antes de empezar a analizar las circunstancias".

Lewis asintió y puso cuatro carpetas con fotos sobre la mesa.