XXXVI

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Mi estómago rugía tanto que dolía. Abrí el refrigerador y lo único que había eran dos pedazos de pizza de hace una semana.

Peor es nada…

Con lentitud tomé un pedazo y me lo comí con rapidez, repetí lo mismo con el segundo pedazo.

Ya que aún me dolía todo el cuerpo decidí ir casi gateando a la habitación. No podría convertirme en conejo en mucho tiempo, seguramente el dolor se multiplicaría por diez.

Al llegar me dejé caer con cuidado en la cama, solté un quejido aún así.

Empecé a cerrar los ojos con cansancio, el estómago me empezó a doler un poco, creo que comí demasiado rápido…

Mis orejas se giraron con debilidad en dirección de la sala principal. El sonido de la puerta me alertó.

Me levanté lo más rápido que pude y me lancé dentro de la jaula antes de cerrarla. ¿Tan pronto había vuelto Namjoon?

Al escuchar las pisadas cerca mi espalda se pegó a la parte trasera de la reja a la vez que temblaba un poco.

Espera, no escuché la camioneta llegar.

Una figura se posó frente a la puerta del cuarto, podía ver sus zapatos pero estaba muy adolorido como para girar mi cabeza para ver su cara.

—¡Kookie, bebé! —Jimin de agachó para poder abrir la jaula y ayudarme a salir. —¿Quién te hizo esto?

Mis ojos de llenaron de lágrimas al ver la cara de Jimin llena de preocupación.

Namjoon se había equivocado, sí le importaba a alguien…

—Fue… Namjoon. —dije con un hilo de voz antes de lanzarme a los brazos del humano para abrazarlo. Inmediatamente sus brazos me correspondieron pero sin un fuerte agarre, supongo que me veía muy débil como para siquiera tocarme.

—Aw, Kookie… Te lo dije… Nadie te ama como lo hago yo. —me alejó con suavidad de su pecho para mirarme con una sonrisa. Por alguna razón el nombre de Yoongi llegó a mi mente. —Vámonos. Hay que escaparnos. Seremos felices juntos.

Al terminar la frase tomó mis manos entre las suyas, tan rápido que me dolió un poco. Sonreía pero yo tenía una mueca en la cara, no traté de ocultarla.

—Jimin… No puedo hacer eso… —agaché mi mirada tratando de alejar mis manos de las suyas, pero no tenía fuerza ni para eso.

—¿Porqué no? ¿Por Yoongi? —mi ceño se frunció con confusión. ¿Acaso sabía que éramos novios? —Yo te amo mucho más que él. Te lo aseguro.

—N-no… No es eso… —susurré ya con algo de miedo. Si antes que tenía fuerzas no podía hacer nada al respecto ahora menos.

—¿Entonces qué es? —Jimin de acercó peligrosamente a mi cara pero sus ojos no se desviaron de los míos.

—Es Namjoon… —el humano pareció confundido. —Si sabe que me escapé y me encuentra me matará… En serio. —sollocé mientras apretaba las manos de Jimin para tratar de calmarme.

—Oh… No lo sabes… —Jimin susurró y se alejó de mí, levantándose.

—¿Qué cosa? —traté de tomar su brazo pero no lo logré, terminando dándole un golpe al suelo con mis palmas.

—Tu amo tuvo un accidente, está en el hospital. Es probable que muera.

—¿¡Qué?! —mis lágrimas volvieron a asomarse por mis ojos.

¿Porqué me siento triste por él? Después de todo lo que me hizo… No tengo remedio. Pero ese día que lo conocí, era tan amable… Tan lindo.

Savage🐾 Taegi +18 #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora