Abrí la puerta de mi oficina y caminé con algo de molesta hasta mi silla de cuero. En el camino me jalé el cabello con frustración.
Acababa de salir de una junta con personas odiosas y ya me habían informado de que venía en camino nuestro nuevo socio.
Caí en la silla suspirando, había echado mi cabeza para atrás y cerrado los ojos, tratando de relajarme.
Acerqué mi silla al escritorio para tener una buena posición para poder firmar el montón de hojas que había sobre la madera. Sonreí al mirar el cuadro de la foto de Yoongi.
—Tan sexy como siempre… —susurré con la sonrisa aún en mi cara. Pobre Yoongi, debe de estar molesto conmigo por irme así como así.
Tomé la primera hoja y la separé del montón, tomé mi pluma y estaba a punto de pasarla sobre el papel pero sentí como dos manos subían por mis muslos con lentitud.
Inmediatamente empujé mi silla lejos del mueble para ver qué mierda había sido eso. Suspiré aliviado cuando me encontré con los ojos zafiro de mi novio.
Honestamente, mi mente había imaginado a una niña con pelo negro y largo como la culpable, así que mi corazón volvió a su velocidad normal al ver a mi bebé.
—¿Qué haces aquí, amor? —dije extrañado aunque para nada molesto. A pesar de que realmente podía ser un retraso para mí trabajo su presencia aquí.
Yoongi no respondió y tomó mis tobillos para jalarme a mi posición cerca del escritorio.
Sus manos volvieron a subir por mis muslos pero con mayor rapidez, está vez poniéndome nervioso.
—Yoongi… Para, tengo trabajo que hacer y en unos minutos tendré una junta. —intentaba apartar sus manos de mi pantalón, aunque ya lo había logrado desabrochar, dejando mi ropa interior a la vista.
A pesar de mis palabras, mi miembro parecía emocionado de saber que Yoongi estaba aquí y con las intenciones que tenía.
—No estoy atándote las manos, puedes firmar lo que tengas que mientras yo trabajo aquí abajo… —alzó la mirada para guiñarme un ojo, lo que aceleró aún más mi corazón.
Sus manos intentaron bajar mi bóxer pero yo empujé su cabeza hacia atrás con poca fuerza. Bufó, parece que eso lo mareó por lo que alejé mis manos de su cabeza, pero seguía intentando alejar sus manos.
Gruñó un poco y esta vez sí tomó mis manos con fuerza y las colocó contra la silla, sus garras de encajaron un poco en mi piel, por lo que realmente no podía librarme. Jadeé como respuesta, intenté cerrar mis piernas pero la cara del tigre se hundió en mi entrepierna antes de lograrlo.
La lengua del híbrido empezó a lamer mi pene, el cual aún estaba escondido bajo la tela de mi ropa interior. Mi bóxer empezó a humedecerse por la saliva de Yoongi y por el pre semen de mi creciente erección.
—Ah… —dejé caer mi cabeza hacia atrás. Quería entregarme al placer que la boca de Yoongi ansiaba darme pero el papeleo seguía rondando mi mente. —Tengo que —me interrumpió.
—Si no vas a abrir tu boca para gemir o decir mi nombre mejor mantenla cerrada. —gruñó, sabía que estaba mirándome pero yo me limité a suspirar. Me habían gustado sus palabras. —Quieto.
Alejó sus garras de mis manos, obedecí lo que dijo, tratando de olvidar todo lo que tenía que hacer. Bajó mi ropa interior, su aliento caliente chocó con mi miembro, dándome escalofríos.
Pasaron unos segundos y Yoongi no hacía ningún movimiento, por lo que bajé mi mirada. Justo en ese momento la lengua de mi bebé salió de su boca para lamer con lentitud mi glande, teniendo sus ojos todo tiempo en mí. Jadeé.
Una de sus manos empezó a acariciar mis testículos mientras con la otra se ayudaba a estimular mi pene. Su boca chupaba mi punta, pero todo iba a un ritmo demasiado lento para mi gusto.
—Yoongi… Ahg, hazlo más rápido… —suspiré. Mi espalda se alzó del respaldo al sentir como la boca bajaba por un lateral, llegando incluso a mis testículos, donde besó y chupó con la misma lentitud, sacándome quejidos. —Bebé…
—Ahg, quisiera comerte el culo… —gemí al escuchar las palabras del tigre. Eso, sumado a su aliento cálido y sus manos. —Lástima que no es una buena posición para hacerlo…
Instintivamente abrí más mis piernas y dejé mi cuerpo deslizarse por la silla, dejando mi cabeza casi a la mitad de altura del respaldo. Noté cómo sonreía contra mi piel ante mi indirecta.
Su boca ascendió con besos húmedos de nuevo a la punta, ya con más ritmo que antes. Metió la mitad en su cavidad bucal mientras chupaba. No pude contener mis gemidos, así mismo llevé una de mis manos a su cabello, mientras la otra apretaba el recarga brazos buscando consuelo.
Sentí cómo la saliva del tigre se empezaba a escurrir por mi piel, llegando a tocar mi ropa. Se alejó un poco de mí para bajar totalmente mis pantalones junto a mi bóxer.
Chupó con prisa dos de sus dedos, los lubricó aún más con la saliva que resbalaba por mi miembro. Su boca volvió a tomarme por lo que mis caderas empujaron buscando más, sentí sus dedos escabullirse por mis piernas, entrando lentamente en mí.
—¡Ah! Bebé… —gemí incluso más fuerte cuando sentí como Yoongi me tomaba completamente y enterraba sus dedos totalmente.
—¿Quieres parar para hacer lo que tenías que hacer? —habló rápidamente antes de volver a llegar hasta mi base con sus labios. Sus dedos se movían relativamente lentos para la velocidad en la que su boca trabajaba.
—Sabes que no, amor… —suspiré extasiado. Acaricié con suavidad el cabello de Yoongi, junto a sus orejitas. Apenas me había dado cuenta del sonido que hacia su cola al chocar con la madera que lo resguardaba.
Al sentir que sus dedos aumentaban la velocidad llevé ambas manos a los recarga brazos de mi silla. Intentaba impulsarme hacia arriba de vez en cuando para darle más acceso.
Por alguna razón Yoongi gimió con mi pene dentro de su boca, lo que me hizo gemir un tiempo después que él, se habían sentido muy bien las vibraciones.
Estaba a punto de abrir mi boca para hacer algo más que gemir pero unos golpes en la puerta me hicieron saltar en mi lugar. Tuve que morder mi labio inferior para no gemir al sentir los dedos de Yoongi aún más en mi interior.
Le di una mirada asustada a mi novio pero el solo me veía mientras seguía con su labor, eso solo me ponía más.
Los golpes de repitieron, seguidos de una voz preguntando por mí. Era mi secretaría.
Me incorporé en la silla, sintiéndome algo triste al sentir como mi entrada quedaba vacía. Y me sentí aún más frustrado al sentir que la velocidad de Yoongi volvía a recaer.
—Pasa. —dije con la voz más firme que pude sacar de mi garganta. Con rapidez me empujé a mi mismo hacia el escritorio, teniendo que cerrar mis ojos al sentir mi glande tocar la garganta de mi novio.
Escuché un poco de tos bajo mía, me dieron escalofríos al sentir mi pene expuesto pero inmediatamente regresó la calidez. Afortunadamente la mujer que ahora caminaba hacia el centro de mi oficina no habría escuchado nada.
—El nuevo socio ya está aquí para hablar de los términos del contrato y… —la mujer frunció el ceño, lo cual me hizo sudar aún más si era posible. Fingí estar tranquilo pero su ahora sonrisa me preocupó. —¿Estás bien?
—Sí… ¿Porqué preguntas? —llevé una de mis manos hacia abajo para tratar de apartar la cabeza de Yoongi, pero solo logré que enterrará más mi pene en su boca. Mordí mis labios disimuladamente, según yo, para tratar de controlarme.
—Vamos, Taehyung. Conozco esa cara tuya… —mis ojos de abrieron con terror ante esas palabras. Claramente no pasaron desapercibidas para mi novio, ya que raspó sus colmillos con mi glande haciéndome casi gritar del placer. La chica frente a mí rio. —Lo sabía. Imagino que ya sabes que tu gatito está aquí.
La cabeza de Yoongi empezó un vaivén más rápido luego de esas palabras, supongo que quería hacerse notar. Lo logró pues mi frente se estrelló contra el escritorio, no quería que mi secretaría siguiera viendo mi cara de placer.
—Sí. —dije casi gritando, provocando la risa en la rubia nuevamente.
—¿Entonces le digo a el nuevo socio que espere o tal vez quieras que se les una? —gemí lo más bajo que pude mientras apretaba con algo de fuerza el cabello de Yoongi, haciendo que viniera nuevamente contra mi pene.
—Que espere. Largo. —dije con seriedad, la velocidad de mi novio aumentaba considerablemente por lo que no estaba tan lejos de mi orgasmo.
—Como diga, señor Kim. —soltó una risita. —Disfruta de la visita de tu híbrido. —asentí contra la madera de mi mesa, mi cabello estaba adherido levemente a la misma por mi sudor.
Cuando la mujer empezó a caminar recordé algo por lo que alcé la cabeza mientras la llamaba, provocando que se detuviera unos cuantos pasos lejos de la puerta.
—Ni una palabra a nadie sobre esto, es en serio. —la chica asintió sonriendo antes de guiñarme un ojo. Luego de eso salió de mi oficina.
Finalmente me permití gemir libremente contra mi mueble. Las manos de Yoongi rodearon mi cuerpo, terminando en mi trasero, empujando mi cuerpo más hacia su boca.
Llevé mis dos brazos arriba de mi escritorio como apoyo, mientras que mis caderas arremetía contra la boca de el menor, quién había empezado a gemir también, siendo silenciado por mi pene.
—Ah, me falta poco, bebé… —sollocé apretando mis puños, sentía los espasmos en mi vientre.
Me extrañé al sentir que la boca de Yoongi se alejaba de mi piel. Me dejé caer nuevamente en la silla para poder ver a mi pequeño.
—Entonces dame mi lechita, Papi. —la imagen de Yoongi sonrojado, sudado y jadeante, diciendo eso… Casi tengo un orgasmo solo con escuchar eso.
Gemí tirando mi cabeza hacia atrás en el respaldo de la silla.
—Esfuérzate más si tanto la quieres, bebé… —sonreí mirando de reojo como Yoongi también lo hacía. Su boca buscó con necesidad mi miembro nuevamente, subiendo y bajando con voracidad.
Mi pecho bajaba y subía casi tan rápido como la cabeza del tigre. Cuando sentí que estaba a punto de terminar tomé con fuerza el cabello de Yoongi y con mis caderas empecé a embestir su boca.
Sus manos pararon en los recarga brazos, buscando consuelo en ellos. Sus gemidos eran confundidos con sollozos, supongo que este era su castigo y premio.
Sentí cómo Yoongi sufría de arcadas. Con lo poco que podía ver desde mi posición no parecía molestarle. Las vibraciones de sus gemidos eran más continúas, al parecer yo no era el único masoquista de nuestra relación.
—¡Ah! —cerré mis ojos mientras mi cuerpo caía rendido en la silla, dejé de apretar con fuerza la cabellera del pelinegro, aún así el permaneció pegado a mí, tragando todo lo que había liberado.
Una vez había terminado su labor se alejó de mí miembro ya algo flácido. Tosió antes de gemir con placer, lo que me hizo abrir los ojos y posarlos sobre él.
Lágrimas bajaban por sus mejillas pero parecía de todo menos triste o inconforme. Reconocía esa expresión, había tenido un orgasmo al mismo tiempo que yo. Limpié con mi pulgar su cara y le sonreí con amor.
—¿Estás bien, pequeño? —una vez limpié su cara me alejé del escritorio para que se pudiera poner de pie. Iba a ayudarlo pero se levantó demasiado rápido para mis viejos músculos.
—Mejor que nunca. —se echó el cabello hacia atrás jadeando, haciéndome lamer mis labios ante la sexy imagen. —Solo algo cansado por venir corriendo hasta aquí y estar arrodillado por varios minutos. —iba a decir algo al respecto pero se acercó a mí, subiendo sus piernas a la silla, dejando sus rodillas apoyadas a los costados de mis muslos.
Sus manos terminaron atrás de mi nuca, acariciando y enviando escalofríos a mi columna.
»—¿Me dejas descansar sobre tu pene? —reí mientras él dejaba su trasero bajar y descansar en mi abdomen bajo con una sonrisa. Mis manos fueron a su trasero mismo apretándolo a mi antojo.
—Toda una hora si deseas. —mis labios se acercaron a los de mi novio importando poco si hace solo unos segundos mi semen estaba en su boca. Fruncí el ceño al oler a whisky. Era el whisky de mi marca.
Cuando nuestros labios se unieron pude confirmar mis sospechas al sentir el sabor a alcohol el mi boca.
¿Yoongi estaba borracho?
Sus pulgares acariciaban mi mandíbula mientras mis manos trataban de desabrochar su pantalón ajustado, ignorando la mancha, y humedad, algo grande en la tela.
Antes de lograr bajar el cierre la puerta de mi oficina fue abierta con brusquedad, haciéndonos a ambos saltar en nuestro lugar. No nos alejamos ni nada, solo nos molestó.
—¡Señor Lee, ya le dije que el señor Taehyung pidió que esperara! —mi secretaría entró corriendo atrás del hombre en traje de marca.
—¿Quieres cerrar la boca, linda? Me pregunto si eres igual de ruidosa en la cama… Seguro molestas a todos los hombres. —un chico peli naranja con orejas y cola le dijo a mi secretaría. Ella le dedicó una mirada molesta pero no dijo nada más.
Vi la molestia en la cara de Yoongi, aunque también había un sentimiento más. ¿Confusión? Cuando se dio la vuelta sentí cómo su cuerpo se tensaba, al contrario de su miembro que permaneció dormido, y pareció más pálido de lo normal.
Sabía que algo estaba mal, pero no razonaba el porqué. No creo que sea por mi secretaria.
—¡Vaya! Pero si es el buen Yoongi… —los oscuros ojos de el hombre permanecieron en mi novio mientras sonreía. Al sentir mi mirada sobre él finalmente me miró. —Y el grandioso señor Kim Taehyung.
Mi novio se levantó de mi con rapidez, había olvidado que tenía el pantalón abajo. Afortunadamente, mi amable y hermoso tigrecito me hizo el favor de arreglarlos por mí, aunque sus ojos parecían buscar el suelo en lugar de mis ojos.
El otro híbrido rio mientras se paseaba por mi oficina, Yoongi gruñó y lo miró amenazantemente, aunque el otro animal ni siquiera se dio cuenta.
»—¿Eso es lo que te sacia ahora? Yo la tengo mucho más grande. —Taemin sonrió. Yo permanecí serio, solo le indiqué a la chica que se podía retirar, lo hizo no sin antes darme una mirada algo asustada. —Si no mal recuerdo incluso sangrabas… Gatito.
Me daba una idea de lo que estaba sucediendo. Guardé mis celos y en cambio miré a Yoongi con preocupación. ¿A qué se refería con que sangraba?
—Hijo de puta… —mi novio se alejó de mí dando zancadas con intención de golpear al hombre. Llamé por su nombre a la vez que me levantaba de la silla.
Cuando Yoongi estaba a una distancia peligrosa el otro híbrido intervino con una velocidad impresionante. Con fuerza tomó a mi bebé por sus hombros y lo obligó a rodar por el suelo, aunque no más de dos veces. Todo esto a pesar de ser más bajo que él.
El tigre le rugió al chico quien parecía ser más joven que Yoongi, este se limitó a sonreír. Yo intenté acercarme pero al dar dos pasos la mano del peli naranja se alzó indicándome que me detuviera.
—Si logré tirarlo al suelo a él, ¿qué te hace pensar que tú podrías lograr algo? —resoplé con molestia, tenía razón. Yoongi bufó, la sonrisa de Taemin no se borró ni por un segundo, incluso diría que crecía. —Evite humillarse, señor Kim.
El híbrido se apartó de mí camino dejándome a la vista al empresario. Yo lo seguí con mis ojos con recelo, notando apenas sus orejas algo llamativas, tenían pelo en las puntas, su cola era mucho más corta que la de Yoongi.
El peli naranja me guiñó un ojo al notar que lo había analizado. Ignoré sus ojos verdes al igual que a su amo y me acerqué a mi novio para ayudarle a pararse.
—¿Se puede saber para qué está aquí, señor Lee? —hablé con molestia sin tratar de disimularlo. También traté de cubrir el cuerpo de Yoongi con el mío, seguramente ya notaron la mancha en su pantalón, pero aún así lo cubriría.
—Pues para hacernos socios, claro. —se cruzó de brazos mientras recargaba su peso en una sola pierna. Al no creer en sus palabras me limité a mirarlo en silencio.
¿Porqué vendría él y no sus padres? Ellos son los que están a cargo de todo, o al menos eso es lo que sé.
—Eso y fastidiar a su antigua puta. —el peli naranja inclinó su torso hacia la izquierda para lograr ver a Yoongi tras de mí. —Taemin ha dicho mucho de ti, Yoongi. Sobre todo cosas malas, como que estabas loco y eras un idiota.
Escuché los gruñidos crecer tras mía. Le di una mirada al hombre para que hiciera callar a su animal pero solo se encogió de hombros.
—¿Si yo fui su puta tú qué eres? —mi novio salió de mí nula protección y encaró al otro felino.
—¿Tú qué crees? Todo lo que mi amo Taemin deseé. —empezó a caminar lentamente, Yoongi lo imitó, empezando a crear un círculo imaginario. —Una sirvienta, su zorra, un asesino…
—Una copia mía… Muy mala, por cierto. —Ambos ojos felinos brillaron con amenaza. Empecé a alarmarme, no quería que Yoongi peleara con alguien otra vez.
—No haré ningún trato con usted bajo estás condiciones, retírense ahora mismo o anularé cualquiera relación que mis empresas tengan con las de la familia Lee. —hablé con firmeza dirigiéndome a Taemin, quién parecía muy relajado.
—No me interesa eso, ¿no ves que los gatitos quieren jugar un poco? —nuevamente dirigí mi atención a los híbridos al igual que lo hizo el empresario.
—¿Qué clase de gato mal concebido eres? —los ojos zafiro escanearon al contrario.
—Soy un caracal, una mutación entre gato y otro felino grande. Y por supuesto, humano. Pero no vinimos a hablar de mí, gatito. —la lengua del peli naranja pasó sobre sus labios y colmillos.
—Supongo que entonces solo viniste a hablar, por que no veo que hagas más que abrir tu puta boca para eso. —las orejas de Yoongi estaban agachadas, estaba a la defensiva.
—Por el momento sí, no como tú qué al parecer la usas para dar mamadas. —noté que Yoongi se tensaba, al igual que yo. —Oh, creo que deberías limpiarte el semen que está en tu mejilla antes de que alguien se dé cuenta. —El chico rio.
—¿Porqué? ¿Se te antoja? —el chico peli naranja bufó a la vez que mi bebé sonreía. Al parpadear ya se habían transformado en animales completamente. Siempre me fascinaba ver a Yoongi así, era hermoso.
El felino más pequeño rasguñó con rapidez el lomo del tigre antes de salir volando contra una pared. Cuando ambos estuvieron lejos se bufaron.
Inmediatamente me encaminé a la puerta de la salida, llamaría a seguridad para que detuvieran la pelea y sacarán a estos idiotas de mi empresa.
—¿A dónde vas, Kim? Apenas empieza lo divertido. —el señor Lee me impidió avanzar. Me contuve y respondí cortésmente.
—Por favor, muévase de mí camino, no permitiré que vengan a mi propia empresa a crear conflicto con mi pareja así y a faltarle el respeto. —Taemin rio.
—¿Realmente ves a esa puta como una pareja? Los rumores eran ciertos, estás mal de la cabeza. —resoplé e intenté volver a salir pero está vez las manos del hombre me tomaron por los hombros, queriendo obligarme a ver la pelea de los dos animales.
Eso me molestó más de lo que pensé por lo que golpeé a Taemin en la cara, afortunadamente no estaba tan en forma como yo.
—¡Jihoon! —gritó Lee cuando lo tenía en el suelo. Me giré para ver a mis espaldas, el caracal se dio cuenta de lo que pasaba por lo que esquivó un zarpazo por parte del tigre y saltó hacia nosotros, mi corazón se aceleró al ver su rapidez y que posiblemente me atacaría.
Yoongi reaccionó igual de rápido, y ahora en forma híbrida lo alcanzó a tomar de cuello para estrellarlo contra el suelo. Usó su rodilla para aplastar las costillas del animal y sus garras para asegurarse de que no se moviera de más.
Todos estábamos jadeantes en la habitación, mi mirada se conectó a la de mi novio por lo que parecieron horas. Llamé a seguridad para que pusiera fin a esto.
Me giré nuevamente en dirección a los híbridos al escuchar alboroto. El menor de los dos se había transformado en “humano” nuevamente, ahora ambos rodaban en el suelo, pero siempre esquivando los zarpazos o golpes del contrario.
El caracal se veía muy nervioso.
Finalmente mis guardias llegaron, levantaron al señor Lee y se lo llevaron a la fuerza mientras se reía y me gritaba insultos, los cuales ignoré.
Yoongi había terminado sobre el otro híbrido, quién a pesar de estar sometido no paraba de bufarle, cuando mi novio pareció cansarse de transformó en tigre aún sobre él y le rugió.
Fue tal la magnitud de su rugido que llegaron refuerzos de la seguridad pero ahora con sedantes. El peli naranja guardó silencio por un momento pero luego de unos segundos volvió a alborotarse.
Yoongi se fastidió y lo soltó, decidimos sedarlo y sacarlo para entregárselo a su amo.⚡Hola, gente bonita y putxs⚡
A ver, ACLARACIONES, favor de leer xd»Sé que lo dije, y me causa gracia, pero no es necesario que digan que me aman o que soy hermosa siempre, eso ya lo sé 😎
»Entiendo que quieran saber qué va a pasar y todo eso, pero las cosas se piden de buena manera, por que si leo que alguien me exije que escriba en un momento que ande de malas les juro que no escribo por un mes :) o al menos no lo subo xd
»No recuerdo si ya lo había dicho, pero Editorial perdió su antigua cuenta, así que si alguien de aquí leía su historia: "Poder" pues ya no la va a actualizar xd Bueno, el caso es que ahora su cuenta es la editorial Kim, y va a estar vigilandolos :)
»Ultima cosa, el "apartado" de sugerencias que pongo... Me refería a sugerencias sobre mi escritura o cosas así, no cosas que van a pasar en la historia porque la historia ya está hecha y no cambiaré drásticamente nada, solo agregaré cosas dependiendo del mood que ande el día que escriba xd
Resumen: Heteros los que no hayan leído mis notas.
📦 Comentarios.
📦 Quejas.
📦 Sugerencias (de mi escritura c:).
📦 Insultos.
¡Gracias por leer!💖
ESTÁS LEYENDO
Savage🐾 Taegi +18 #Wattys2022
FanficKim Taehyung. El guapo hombre multimillonario,dueño de varias empresas reconocidas en Corea y otras regiones. Exitoso y envidiable,el sueño de toda mujer u hombre. El hombre perfecto. El hombre que lo tiene todo. O al menos así lo describen la may...