XVII

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Estacioné mi camioneta del año afuera del edificio de departamentos de Jin.

Me daba un poco de desconfianza dejarla sola en ese tipo de barrios,pero del coraje que me provocó la zorra de híbrido que tengo por mascota olvidé que era mejor pedir un taxi o un Uber.

Además,hubiera tardado en llegar,creo que venir en mi auto fue lo mejor.

Me bajé no sin antes activar la alarma de mi bebé y poner los seguros. Entré al edificio y subí al piso donde Jin vive.

Cuando estuve frente a su puerta toqué dando leves golpes a la puerta de madera,pues no tenía timbre.

Espero que sí esté aquí,es relativamente temprano y no sé si hoy haya ido a trabajar.

No pasó mucho tiempo antes de que me abrieran la puerta. Contrario a la cabellera rubia que esperaba ver me encontré con una castaña, de la que sobresalían unas orejas felinas.

El híbrido no dijo nada, supongo que esperaba a que yo diera el motivo por el que estaba allí.

Me dí cuenta de que él es el mismo león que vimos Taehyung y yo cuando recién empezó el recorrido del safari.

Y aún quiero saber cómo se sentirían sus garras en mi espalda.

—Hola,minino. —sonreí mostrando mis hoyuelos de forma encantadora. —¿Está tu dueño?

El chico me vió con molestia,pero no dijo nada.

Yo seguí sonriendo hasta que fué demasiado incómodo,por lo que volví a hablar.

—Hola,minino. —repetí. Volví a sonreír encantadoramente. —¿Está tu dueño? —dejé mis encantos a un lado y me puse serio. —¿Entendiste? ¿O necesitas que lo vuelva a repetir?

Esta vez su mirada era confundida y molesta.

—Acaba de salir,fue al trabajo. ¿Qué quieres?

Mierda… Eso… Es… ¡Perfecto! Tengo tiempo suficiente para ganarme a esta puta y luego reconciliarme con la otra puta.

—¿Puedo pasar? —avancé un paso con intención de que así el león abriera totalmente la puerta y me diera acceso a la casa. Contrario a esto, él también dió un paso al frente. Sí abrió más la puerta,pero para él poder interponerse en mi camino.

La diferencia de estaturas era notable,aunque eso no parecía importarle.

—Yo preferiría que no. —dijo firme. Sin ninguna aparente expresión.

Su comentario me hizo pensar que tal vez Jin sí estuviera adentro,pero él no quería que lo viera.

—¿Si te dijiera que vengo a disculparme con Jin me dejarías pasar? —incliné mi cabeza coquetamente.

—Te dejaría pasar si Jin estuviera aquí. Ya te dije que no está.

Puse mi mano en el pecho del híbrido y lo empujé adentro. No quise jugar tanto con mi suerte así que recargué mi brazo en el marco de la puerta y dejé de tocar al león.

—¿Y si quisiera hablar contigo?… —el león bufó,sus ojos brillaron al mismo tiempo.

Fascinante.

—Escucha,idiota. No soy como Jin o el estúpido conejo que tienes en tu casa, no me trago esos cuentos de "voy a cambiar" o "solo te amo a tí". Mucho menos me dejo someter o humillar. —me empujó obligándome a quitar mi brazo de la puerta. —Y mucho menos,soy como Yoongi. A mí no me interesan las personas,mucho menos las que son como tú. Si sigues jodiendome a mí o a Jin no dudaré en arrancarte tu débil y feo brazo,¿entendiste? ¿O necesitas que te lo vuelva a repetir?

Savage🐾 Taegi +18 #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora