Kim Taehyung.
El guapo hombre multimillonario,dueño de varias empresas reconocidas en Corea y otras regiones.
Exitoso y envidiable,el sueño de toda mujer u hombre.
El hombre perfecto.
El hombre que lo tiene todo.
O al menos así lo describen la may...
Salí de el baño ya limpio. Tenía mi mano izquierda ocupada secando mi cabello mientras que con la derecha tecleaba varios mensajes al contacto de Jungkook. Me dio un escalofrío ya que lo único que traía puesto era una toalla alrededor de mi cintura y el pelaje de mi cola y orejas seguía algo húmedo.
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Me detuve afuera del baño para terminar de escribir, justo después de enviar el último mensaje sentí cómo la punta de mi cola entraba en algo caliente y húmedo, para luego ser lamida.
—¡Ah! —solté un pequeño gemido de sorpresa y me di la vuelta con rapidez, encontrándome con la mirada del pulgoso. —¿¡Porqué hiciste eso?! —mis dos manos cayeron a mis costados apretando con fuerza el objeto que tenía en cada mano. Inevitablemente me sonrojé.
—Quería confirmar si lo que vi ayer era real. Eres raro. —chasqueé la lengua mientras le daba la espalda al canino para sentarme en la cama. Mi celular vibró, lo que significaba que Jungkook me había respondido, o eso supuse.
—Tú eres más raro al hacer eso, pulgoso. —no miré al animal mientras desbloqueaba mi celular.
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—¿Qué?… —susurré mientras fruncía el ceño.
Te voy a matar, Jungkook.
—Que si me puedes subir a la cama, estoy muy pequeño como para saltar y quiero subir… —la pata del Chihuahua empezó a golpear la cobija que caía del colchón hasta el suelo.
—Claro que no, es mi cama. Piérdete. —empecé a responder el mensaje del león, definitivamente hoy no estaba siendo un buen día.
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