XLII

809 76 54
                                    

Abrí los ojos con lentitud. Inmediatamente noté la calidez del cuerpo de Yoongi junto a mí.

Sonreí al ver que estaba acurrucado a mí, y por su puesto rodeado por mis brazos.

Pensé en despertarlo pero seguro se quejaría, y honestamente yo tampoco quería levantarme aún.

Volví a cerrar mis ojos y no supe cuánto tiempo pasó o si realmente había dormido más tiempo pero unos labios en mi cuello me hicieron abrir los ojos.

—Buenos días, Tae… —mi novio me sonrió cuando notó que estaba despierto. Sus orejitas de movieron felices y sus ojos brillaban con alegría. Sin pensarlo sonreí.

—Buenos días, bebé. —llevé una de mis manos a su oscura cabellera, acariciando de paso sus orejas también. Los ronroneos no tardaron.

—¿Iremos hoy por Yeontan?... —preguntó con los ojos cerrados. Su cabeza había terminado descansado contra mi mano, la cual había viajado a su mejilla.

—Oh, sí. ¿Lo extrañas? —sonreí enternecido por el puchero formado en los labios del menor.

—Claro que no, me cae mal. —reí levemente mientras negaba con la cabeza. —Solo porque tú no sabes lo que dice, si lo supieras pensarías igual.

—Lo dudo… —no nos dijimos nada más, solo nos miramos en silencio con una sonrisa en nuestras caras.

Luego de ver cómo Yoongi se labia los labios sentí la necesidad de besarlo, por lo que guié mi boca a la suya.

Esta vez ninguno de los dos se quejó del mal aliento o sabor del contrario, si me preguntaban era casi imperceptible en él. Espero que él pensara lo mismo de mí.

Sus manos tomaron mi nuca, profundizando él beso, aún así la velocidad seguía siendo baja.

Mis manos acariciaban su cara, hasta que nos separamos para sonreírnos nuevamente, no alejé mi tacto de él, pero dejé de moverme.

Me tomó desprevenido que Yoongi volviera a unir nuestros labios, pero está vez con más hambre. Se subió sobre mi cuerpo a la vez que abría su boca, buscando mi lengua con la suya.

Sus manos bajaron a mi pecho con algo de urgencia a la vez que las mías viajaban a su cintura.

—¿Sabes? Tengo frío en mi interior… —Yoongi movió sus caderas en círculos lentamente, haciéndome morder mi labio. —¿No lo quieres calentar?

El menor soltó una risita traviesa mientras sus dedos jugaban en mi pecho, hacia figuras imaginarias sobre la tela.

Mi boca se dirigió al cuello del tigre con ferocidad, a la vez que una de mis manos bajaba de su cintura a su trasero. Apreté con fuerza, Yoongi empezaba a jadear más fuerte.

Pero era demasiado buen despertar como para que fuera verdad.

La puerta fue tocada con algo de fuerza, haciendo que ambos nos paralizáramos y alejáramos un poco.

Supongo que ambos pensamos que sería Jungkook.

—Buenos días. ¿Están despiertos? —la voz siempre educada de Hoseok sonó tras la puerta.

Mis ojos viajaron de la entrada hacia el hermoso híbrido que estaba sobre mí. La cabeza de Yoongi negó con horror, indicándome que no respondiera.

Ah… Realmente me gustaría follar con Yoongi pero… Tal vez es una emergencia…

—Sí, pasa, Hobi. —los ojos zafiro se abrieron con sorpresa para luego transformar el sentimiento en molestia.

La puerta de abrió y un híbrido de león entró, no sin antes reverenciar. Yo reí levemente al ver que Yoongi había cruzado sus brazos frente a su pecho con molestia.

—Por lo que veo interrumpí algo, lo siento. —los ojos del león evitaban mirar a mi novio, pero era claro que nada pasaba desapercibido para él.

—Yo también lo siento. —dijo Yoongi enfurruñado antes de que pudiera decirle a Hobi que no había problema.

Aunque fuera mentira…

—¿Pasó algo, Hoseok? —pregunté acariciando las piernas del tigre.

—Ah, pues Jungkook se despertó y dice que tiene hambre… También quiere ver a su novio… —el león bajó su voz al decir la última oración.

Suspiré algo molesto, aunque Yoongi pareció indiferente a las palabras del león.

—Ya vamos, tendré que ordenar también desayuno… —Hoseok asintió y sin esperar más palabras o decir más se encaminó a la puerta.

—¡Oye, espera! —Yoongi se empezó a levantar de mí y de la cama bajo la mirada confundida de ambos.

Mi novio terminó estando parado frente a Hobi con la cabeza agachada. Luego de unos segundos la levantó, parecía que había tardado en juntar valor.

»—Perdón por burlarme de ti ayer… Ayer y siempre que te veo. Estabas pasando por un mal momento y no pensé en cómo te sentías… ¿Me perdonas?

Creo que mi boca nunca había estado tan abierta antes, y eso que me gusta mucho el sexo oral.

Hoseok seguía callado, con la boca abierta igual que yo. Las orejas de Yoongi se agacharon con molestia.

—Eh… ¿Qué? —salió de la boca del león, aunque pareció más un susurro.

—¡Aish! Que lo siento por la actitud que tengo contigo. Pero no te emociones, solo te digo esto porque Taehyung me dijo que tenía que pedirte perdón. —esta vez los ojos brillantes se posaron sobre mí. Era una imagen muy llamativa.

—La verdad no pensé que fueras a hacerlo… —seguía muy sorprendido de Yoongi, el cual bufó y regresó su mirada al león.

—¿Entonces? —mi novio se cruzó de brazos, esperando la respuesta de su mayor.

—Si no hubieras querido decirlo no lo hubieras hecho, así que sí, te perdono. Y tienes razón, estaba en un mal momento pero no dudes que si vuelves a tratarme como lo hiciste ayer te arrancaré la cabeza. —las palabras del león me asustaron un poco. Aunque Yoongi sonrió con gracias, contagiando a Hoseok.

—Bien, es un trato. —ambos se dieron la mano. Luego de eso los dos felinos avisaron que estarían con el menor y que les dijera cuando llegara la comida, dejándome solo en la cama.

…¿Sigo dormido, acaso?

🦁

Savage🐾 Taegi +18 #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora