▸ Min Yoon Gi / SUGA / Agust D
¿Cómo reaccionaría si...
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» La idea es un poco más larga, pero se llevaba mucho espacio jajs Espero que te guste ^^
•••
Cuando recién llegaste a Corea, después de instalarte en tu nuevo hogar, lo primero que hiciste fue buscar un empleo. No fue lo más fácil, pero recuerdas perfectamente cuando, estando en tu desesperación por encontrar trabajo, una dulce y amable persona te sacó de ese aprieto.
—Oh, ¿Buscas trabajo? Yo podría recomendarte con mi jefe. Tal vez la paga no sea mucha al principio, pero pueden darte un aumento si te esfuerzas—Te decía aquel chico con una gentil sonrisa.
Terminaste aceptando su oferta, ya que Park Jimin, como te había dicho que se llamaba, te había asegurado que su jefe te daría el trabajo. Al final, Jimin tuvo que abogar un poco para que te dieran el trabajo, pero gracias a él, obtuviste un puesto en una heladería.
Acostumbrarte fue un poco difícil, pero tuviste la ayuda de tu amable compañero de trabajo, quien te enseñó a manejar toda la maquinaria y a preparar los helados. Te aliviaba que Jimin ya tuviera experiencia y que te enseñara todo pacientemente.
Recuerdas que las primeras veces que atendiste a la clientela, fuiste muy torpe e incluso confundías las órdenes. Uno de los clientes, al ir a recoger su helado y el de sus amigos, te miró con un poco de confusión al verte prepararlos, pero, a pesar de que estaba un poco desesperado, terminó tomándolo con gracia.
—No te preocupes, pero... Mi amigo realmente detesta el sabor a chocolate con menta—Te dijo el chico.
—Lo siento, lo cambiaré ahora y... Creo que el de usted no llevaba chocolate líquido, ¿Verdad?—Preguntaste apenada.
—No, y eran dos bolas—Rió. Tú suspiraste, sintiendo tu rostro caliente por la vergüenza.
Estaba bien, con el tiempo lo harías mejor, o al menos eso te decía Jimin. Además, te diste cuenta de que ese grupo de chicos en específico, eran bastante frecuentes en la heladería. Siempre era el mismo chico el que iba a recoger las órdenes y él mismo, de forma amable, te decía si algo estaba mal. Extrañamente, los demás chicos solían cambiar de sabor de helado o de toppings, pero él no, siempre elegía todo igual, así que, involuntariamente terminaste aprendiendo su orden de memoria.
—¿Qué es esto? Por fin preparaste mi helado como me gusta—Dijo él mirando su cono. Esta vez iba solo.
—No bromees, siempre lo preparo como me lo pides—Respondiste con más confianza.
—Tal vez lo veo mejor porque ahora no vengo con mis ruidosos amigos. Sí, tal vez sea por eso—Decía mientras probaba su helado—Por cierto, ¿Cómo era tu nombre?
