𝐑𝐄𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 ▹ Min Yoon Gi

▹ 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏¹'¹

⚠️Este capítulo no es apto para todas las edades. Contiene material sexual (no muy explícito) por lo que, si este tipo de contenido no es de tu agrado, es preferible que no lo leas.

Gracias por tu comprensión :))

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Sólo sonreíste ante sus cuestionamientos, pero esa sonrisa era el inicio de todo...

Te atreviste a dar el primer paso; lo besaste. Tranquilamente probaste sus labios y claro que el no te rechazó, pues cuánto no había esperado por algo así.

La serenidad se alejó cuando mordiste su labio inferior. Yoongi volvió a besarte y mucho más profundamente, llevándote hasta la habitación en la que dormías.

Tú tomaste la iniciativa de tumbarlo en la cama y ponerte encima de él, comenzando a rozar ambas intimidades aún con la ropa puesta, pero eso no quitaba que fuera placentero. En un instante, Yoongi te dejó debajo y comenzó a bajar sus besos por tu cuello mientras comenzaba a quitar tus prendas.

La ropa se esfumó en cuestión de segundos y ya tenías a esas pálidas manos recorriendo cada rincón de tu desnudo cuerpo. El calor aumentaba y las respiraciones se hacían cada vez más agitadas. Besaba cada parte de tu cuerpo causándote escalofríos y un placer inimaginable. No podías evitar suspirar, gemir y jadear ante sus caricias.

Yoongi te susurraba palabras con su gruesa voz, diciéndote cuánto ansiaba estar dentro de ti y tú, le concediste el deseo.

Moviéndose lenta y profundamente, fue como comenzó para evitar lastimarte, pero no tardó en aumentar la velocidad, provocando que ambos sintieran un placer que los hizo perder la noción del tiempo.

—Yoon... YoonGi—Gemías mientras acariciabas su espalda. Él a cada momento besaba las partes de tu cuerpo que estaban a su alcance y disfrutaba de los sonidos que salían de tu boca.

En la cabeza del pálido, sólo había un pensamiento mucho más posesivo hacia ti, pero igual sabía que tú tenias una doble intención con lo que estabas haciendo.

No podías ser de él, a pesar de que esta noche te estuvieras entregando. Él continuaba con ese remordimiento de todo lo que te había hecho y el estar tomándote ahora, le causaba muchos sentimientos encontrados.

—¡YoonGi!—Diste un grito de placer al sentir que alcanzabas la cima. Él se movió durante un momento más hasta que terminó, dando un sonoro y ronco gemido. Se desplomó a tu lado y, con la respiración agitada, te miró y te dedicó una sonrisa. Llevó una de sus blancas manos a tu cabello y lo acarició hasta que ambos quedaron profundamente dormidos.

Cuando despertaste por la mañana, miraste a Yoongi y él seguía durmiendo. Era una oportunidad perfecta para irte y no ibas a desperdiciarla, así que, intentando ser sigilosa, empezaste a vestirte y a buscar tus pocas pertenencias. Sin embargo, el pálido casi de inmediato comenzó a despertar y con sus ojos adormilados, te observó.

—¿Sabes? A estas alturas no puedo negarte nada—Habló—Mi forma de amarte fue demasiado enfermiza, definitivamente esa no era la manera en que yo podía hacer que tú me amaras a mí. Yo... Sabía que lo de anoche era para que consiguieras esto y bueno, lo conseguiste; ya no voy a retenerte aquí.

Lo miraste durante unos segundos, pero tomaste tus cosas y saliste de la habitación, no sin antes voltear una vez más para hacer contacto visual con él. Fue entonces cuando todas las escenas de la noche anterior golpearon tu mente.

Caíste en cuenta de que no sólo lo habías hecho para conseguir una salida, sino que tú también habías deseado estar con él y seguías deseando tener esa afilada mirada sólo para ti. ¿Tal vez también estabas volviéndote loca? No por completo, pero sí lo suficiente como para aceptar tus sentimientos hacia Yoongi y regresar, dispuesta a comenzar algo con él, claro, si es que el chico estaba consciente de que tenía que recibir ayuda psicológica. No podías arriesgarte a que alguno de sus ataques obsesivos volviera a ponerte en riesgo, pero para bien de todos, aceptó su problema y estaba dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para tener una relación sana; no quería volver a hacerte daño, sólo quería tener una historia contigo.

Sí, tal vez esa no había sido la forma para conseguir que tú lo amaras y probablemente cualquiera juzgaría ese tipo de relación o incluso te podrían catalogar como una chica con un síndrome, ¿Pero qué se podía hacer? Al final de todo, te daba igual haberte enamorado de un chico obsesivo.