—¿Cómo me veo?
Diste una pequeña vuelta y escuchaste unos ligeros aplausos detrás tuyo.
—Te ves estupenda —respondió tu madre mirándote de pies a cabeza y casi llorando de la emoción—. No puedo creer que por fin haya llegado este día.
—Ni yo —Reíste.
—Yoongi va a quedar muy sorprendido cuando te vea con este vestido. Te ves preciosa —comentó tu madre, haciéndote sentir esa sensación de revoloteó en el estómago. Después de que te probaste un par de vestidos más, terminaste eligiendo el que más te había gustado.
Así, seguieron los preparativos para la boda, que, por cierto, no habían esperado mucho desde la propuesta de matrimonio que te había hecho tu ahora prometido. En realidad, comenzaron a planear la boda casi inmediatamente, pues querían que fuera algo detallado y muy especial. De hecho, las personas más cercanas a ustedes, se sorprendieron un poco —bastante— cuando les vieron tan emocionados por los preparativos, porque sabían que ninguno era meramente romántico y, si llegaban a serlo, eran muy reservados en ese aspecto. Sin embargo, estaban muy felices por la decisión que habían tomado.
—¿Estás segura de que quieres que la boda sea aquí? ¿No quieres que sea en tu ciudad o algo así? —cuestionaba Yoongi mientras buscaba un par de zapatos nuevos en línea—. Mis padres dijeron que no tenían problema.
—Me gustaría que fuera aquí —respondiste—. Podemos ir de viaje a mi ciudad en otra ocasión.
—¿Quieres que nuestra luna de miel sea allá? —Te miró con una pequeña sonrisa de lado, haciéndote reír y darle una palmadita en el hombro—. Ah, es verdad, tenemos que pensar a dónde nos iremos. Casi siempre estamos en casa, ¿y si nos vamos lejos? —propuso y tú, emocionada, asentiste.
Los meses pasaban tan lentos, pero al mismo tiempo se iban como agua entre las manos. Los preparativos estaban próximos a concluir y era una satisfacción enorme que estuvieran saliendo conforme a los planes. También tuvieron que acordar si la boda sería por la iglesia y terminaron decidiendo que sí, además de que tendrían una fiesta al aire libre después, aunque sólo sería con los familiares y amigos más cercanos. Tuvieron un poco de conflicto con el fandom, pues de alguna forma, como siempre, terminó enterándose hasta del lugar en donde se celebraría la fiesta, pero agradecieron que Army se comprometiera a respetar su privacidad. Y todos los sucesos te hacían sentir un ligero escalofrío. Estabas nerviosa, por supuesto que sí, pero nada era más reconfortante que ver la sonrisa que Yoongi ponía al ver tu dedo anular con el anillo de compromiso.
Aunque ninguna emoción se comparaba con las que comenzabas a sentir ese día que, con tantas ansias, habías estado esperando.
Hablabas con la estilista mientras te hacía un bonito peinado y no podías evitar exclamar casi cada cinco minutos un "¡Qué nervios!". Después de, por fin ponerte el vestido, no podías dejar de mirarte en el espejo por lo sorprendida que estabas.
Porque no, casarte no estaba en tus planes. Desde que eras adolescente, tenías la idea de no querer vivir "atada" a un matrimonio, ni querer críar niños o pasar por el proceso del embarazo. Pero ahora todo estaba tomando un significado diferente; en realidad, lo comenzó a tomar desde que conociste a Yoongi. Y estabas segura de que le sucedía lo mismo a él.
—¿Ya estás lista o... Te estás arrepintiendo? —bromeó una de tus amigas al verte tan concentrada en tu mundo. Sólo reíste y negaste con tu cabeza, para después, decirles que estabas lista.
Por otro lado, Yoongi intentaba mantenerse con la vista fija en punto sin importancia, pues no quería ver a toda la gente que tenía sus ojos puestos en él. Jugaba con sus manos y las frotaba de vez en cuando en su traje para quitar el sudor de ellas. Los nervios le estaban sofocando, además de que sentía que el traje le asfixiaba, pero intentaba relajarse y sólo pensar en la felicidad que le causaba el momento. Sus amigos le animaban desde lejos, haciendo la mimíca de "faighting".
Cuando escuchó el cambio de música y un ruido de todos los presentes poniéndose de pie, fue cuando él levantó la vista y la dirigió hacia las puertas de la iglesia.
—Joder... —no pudo evitar balbucear cuando te vio entrar. Hizo el intento para no quedarse boquiabierto cuando te vio con el vestido de novia y por no derramar lágrimas aunque sus ojos comenzaran a picar. Sí, hoy su sensibilidad la tenía a flor de piel más que nunca.
Comenzó a recordar, entonces, las primeras citas que tuvieron y cómo ambos se comportaban de una forma un tanto torpe, aunque era divertido. Recuerda que se sentía muy estúpido por el vuelco de emociones que le causabas dentro de sí y, también recuerda, que él siempre pensó que su relación no duraría mucho tiempo. Pero vaya.
Su rostro embobado siguió hasta que quedaste frente a él y, estaba seguro, de que los chicos le habían hecho fotografías que más tarde las convertirían en stickers. Aunque, estando en ese punto, nada le importaba, sólo te veía a ti y no podía sacarse de la mente que a partir de ese día serías su esposa.
Para ambos, la ceremonia pasó volando, probablemente por la adrenalina que sentían en ese momento. Yoongi no pudo evitar soltar una pequeña risa cuando te colocó el anillo y, su sonrisa de nervios cuando le indicaron que podía besarte, simplemente enterneció a todos los presentes. El resto de los chicos de Bangtan simplemente no podían creer que su segundo mayor se estuviera casando. Y seguramente le harían mucha burla por lo enamorado que se veía.
Por la noche, en esa hermosa y grande área verde que tenía decoraciones propias de una boda, fue donde la fiesta privada se estaba llevando a cabo. La mayoría de las personas bebían y se divertían, pero todos guardaron silencio cuando comenzó a sonar una peculiar canción. Los invitados se extrañaron al escuchar la letra en un idioma que no era coreano, ni inglés e incluso comenzaron a murmurar entre ellos, pero callaron en cuanto te vieron en la pista junto a Yoongi. Ustedes habían acordado bailar la canción con la que él te propuso matrimonio.
Si eran sinceros, habían practicado muy poco el vals que les habían propuesto, así que comenzaron a improvisar. Reían entre el baile por lo torpes que estaban ambos; pero se sentían felices y eso era suficiente. Las personas no lo entendían, de hecho, ni siquiera entendían esa canción en español —salvo tus familiares—, y no faltaron las críticas, pero nada importaba, ni siquiera el hecho de que estaban haciendo prácticamente el ridículo frente a mucha gente.
—Después de esto, nunca dudes de que te amo —susurró él en tu oído, mientras seguían meciéndose al ritmo de la música. Tú soltaste una carcajada y golpeaste ligeramente su pecho—. Lo digo en serio, nunca haría estas cosas por alguien más. Sólo por ti.
—Más te vale que sea cierto, Yoongi —dijiste, recibiendo una sonrisa gomosa de parte de él—. Y ahora tendrás que soportarme toda tu vida.
—Puedo con eso —Dejó un pequeño beso en tus labios—. Te amo, _____.
—También te amo, Yoon.
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𝐑𝐄𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 ▹ Min Yoon Gi
Fanfiction▸ Min Yoon Gi / SUGA / Agust D ¿Cómo reaccionaría si... ▸ Aquí podrás encontrar todo tipo de situaciones (cómicas, románticas, tristes...) ▸ Reacciones/Imaginas/One-shot's ⚠️ | No se pretende dañar la imagen de las personas mencionadas en este lib...