▹ 𝒅𝒆𝒂𝒓 𝒑𝒆𝒕

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Pedido: April_Weise

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Mirabas hacia el frente mientras sentías tu corazón latir con fuerza. Uno de tus pies no podía dejar de golpetear el suelo debido al nerviosismo que sentías en ese momento. No podías mantenerte tranquila en aquella sala de espera cuando la vida de tu mejor amigo estaba en juego.

No pudimos hacer mucho por él, estaba muy débil. Realmente lo sentimos —decía la mujer que se había encargado de atenderlo, con un notable rostro de tristeza y decepción por sí misma, pero sabías que no era su culpa—. Tal vez no pase de diez minutos, así que puede pasar a despedirse.

Sentiste por un momento que tu corazón se detuvo y un punzante dolor en el pecho se hacía presente. ¿Por qué? Él se veía tan bien, tan alegre; corriendo y siendo mimado por ti. No dudaste en entrar a verle, siendo destrozada por aquella imagen de la pequeña criatura. Imágenes pasaron por tu mente como película, causándote un llanto que intentabas callar.

Tu lindo amigo, lo habías tenido desde que era un gazapo. Pasando los meses, se convirtió en un simpático y grande conejo que hacía tus días los más felices. Era quien te consolaba cuando habías terminado jodida en tus días de escuela, discutías con tus padres o simplemente tenías caídas emocionales. Y para muchas personas sonaría exagerado o subestimarían la compañía de un conejo, pero sólo tú sabías lo que tu pequeña mascota había significado para ti.

—Es que no lo entiendo, Yoongi... —sollozabas, intentando limpiar tus lágrimas con la manga de tu suéter—. Te juro que le di sus vitaminas y lo cuidé, no sé qué sucedió.

—Escucha... —sentiste cómo su mano tomaba tu barbilla y levantaba tu rostro para hacer contacto visual—. Tú no tuviste la culpa de nada. Le diste lo mejor de ti y estoy seguro de que hasta el último minuto estuvo agradecido por eso —dijo, tomando tu rostro con ambas manos para dejar un beso en tu frente—. Sé que te duele y sé que fue muy especial para ti, pero cariño, lo hiciste muy feliz. Lo amaste y él te amó a ti también —Volvió a mirarte a los ojos y esta vez, dejó un suave beso en tus labios—. Lo llevaremos a un lugar bonito para que pueda descansar ahí, ¿te parece?

Tus lágrimas volvieron a escaparse, pero Yoongi, tu novio, las limpió por ti y dejó unos cuantos besos más en tus labios. Él se encargó de buscar un sitio para enterrar a tu mascota e incluso le pidió ayuda a algunos de los chicos. Para Namjoon no hubo nada más perfecto que regalarte una hermosa plantita, la cual podrías plantar encima de la tumba de tu amigo. Jimin y Hobi estuvieron para ti como apoyo emocional, enviándote mensajes y obsequios de vez en cuando. Pero nada se comparó a lo que tu novio estuvo dispuesto hacer por ti.

—¿Te dieron el día libre? —Abriste los ojos con sorpresa. Yoongi estaba en la sala de tu departamento y con una bolsa de golosinas.

Exigí uno —respondió—. Quería estar contigo, más en este periodo —agregó, haciendo que tus ojos brillaran.

—Pero... ¿Eso no te afecta?

—Cariño... —Te hizo sentar a un lado de él—. Eso es lo de menos, por ahora quiero intentar que no estés triste, ¿bien? —dijo, provocando que una pequeña lagrima se escapara de tus ojos, la cual rápidamente limpiaste—. Mira, he traído muchas cosas para comer. En serio, son demasiadas, los chicos también te mandaron algunas.

Yoongi se encargó de encender el televisor y poner una película al azar. En realidad, ni siquiera le prestaban atención, porque estaban concentrados más en ustedes. Él te había pedido que te pusieras encima de él, rodeándolo con tus piernas, pero no había nada en doble sentido, simplemente quería mimarte. Tú recargaste tu cabeza en su hombro y dejabas que él acariciara tu espalda, cabello y que dejara besos en tu cuello de vez en cuando.

—Yoon, realmente lo extraño... —dijiste en un débil hilo de voz, causando un poco de tristeza también en tu novio, pues sabía que consolarte sería difícil y que el proceso sería largo. Pero él era paciente y estaba dispuesto a ayudarte hasta que superaras ese suceso.

—_____... —habló, provocando que lo miraras. Él besó tus labios de una forma dulce, queriendo transmitir todo su cariño. Besó tu cuello tranquilamente y volvió a dejar un pico en tus labios—. Sé que todo lo que haga no va a solucionar nada, ni va a traer a tu mascota de vuelta, pero... Voy a intentar que este tiempo pase rápido. Haré lo posible por estar para ti y evitar que llores sola, ¿de acuerdo? No me gusta verte sufrir, porque me duele, así que te daré todo mi apoyo, cariño.

Tu corazón sintió una ligera sacudida y te hizo sonreír inmediatamente, acompañada de algunas lágrimas. Yoongi te abrazó y dejó que siguieras liberando todo lo que tenías dentro de ti. No le importaba si era tarde, si tenía llamadas perdidas o si incluso algún evento se le había olvidado. Lo último que quería era que estuvieras pasando por esta pérdida tú sola, así que, tal y como lo había dicho, estaría completamente dispuesto para ti.

Sabías que no era muy común que su lado romántico saliera a flote, así que te sorprendiste cuando te tomó en brazos y te llevó hasta tu habitación. Te besó antes de depositarte en la cama y se acostó al lado de ti, dejándote esconder tu rostro en su pecho.

Y sí, tal vez Yoongi no podía traer de vuelta a tu mejor amigo, pero quería demostrarte que estaría contigo y que te amaba, a pesar de que no pudiera decírtelo directamente. Sus caricias causaron que cayeras en un profundo sueño y, aunque seguías con ese hueco en tu corazón, Yoongi se estaba encargando de llenarlo de poco a poco.

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𝐑𝐄𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 ▹ Min Yoon Gi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora