𝐑𝐄𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 ▹ Min Yoon Gi

▹ 𝒅𝒆𝒑𝒓𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏

» Situación: él al verte deprimida.

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Todos los días hasta ahora han ido mal, demasiado mal. Cada día que pasa, parece que va peor. Nada está mejorando y no crees que vaya a mejorar.

Tu rendimiento en la universidad parece que está por los suelos al igual que tu autoestima, y todo, por un maldito error que cometiste en un trabajo.

Aquel profesor se molestó bastante, te reprendió a más no poder, pero no sólo fue un regaño, se metió contigo emocionalmente y te atacó de forma verbal.

También los problemas familiares se vinieron con todo contra ti, pues tu familia no está de acuerdo con que mantengas una relación con Suga y bueno, son capaces de agredirte de todas las formas posibles.

Tampoco podías contar con tus amigos, ellos mismos te echaron la culpa de todo e incluso comenzaron a molestarte y despreciarte.

Ya no tenías inspiración ni ánimo. La falta de apetito y el insomnio también se hicieron presentes.

¿Qué más podría suceder?

Ah, claro, el único apoyo que tienes en tu vida está ahora lejos de ti y será por varios meses.

Sí, YoonGi estaba de gira, y no, no te molesta, tú comprendes perfectamente su trabajo y la presión que tiene justo ahora, por eso mismo, no le has contado nada acerca de tu salud emocional, a pesar de que él te ha preguntado repetidas veces.

—¿Estás bien? Has estado... extraña—Preguntaba tu novio por medio de una llamada.

—¿Extraña? Creo que es por el trabajo de la universidad. Oh, por cierto, necesito terminar un proyecto. Bye y mucha suerte, Yoonie—Mentiste y cortaste.

Sabes que es una conducta un tanto ridícula, pues es más fácil que Suga se dé cuenta de lo que te sucede, pero temes que en cualquier momento rompas en llanto y no quieres que eso pase.

Estando en tu habitación, abriste un cajón y sacaste unas tijeras.

Pero no, no ibas a caer de nuevo. Hace bastante tiempo que superaste esa adicción por autolesionarte y no quieres volver a caer en esa dolorosa droga.

Sólo te destinaste a suspirar, porque lágrimas ya no te salían.

Mientras mirabas aquel objeto filoso, te insultabas internamente, como si fueses tú quien tuviese la culpa de todo.

—¿Cuánto tiempo más pensabas hacerme idiota?

Te sobresaltaste al oír esa grave voz. Inmediatamente volteaste a la puerta de tu habitación. Quedaste paralizada.

—¿Realmente pensaste que me iba a creer todo lo que decías? Siempre has sido muy mala mintiendo—Decía él mientras se acercaba a ti y te arrebataba las tijeras bruscamente. Suspiró con un poco de alivio al no ver cortes ensangrentados en tus brazos.

YoonGi te miró con tantos sentimientos encontrados. Se sentía mal novio por no estar contigo todo el tiempo, pero a la vez estaba enojado porque no le contabas tus problemas.

Creyó que tal vez no era lo mejor reprenderte ahora, así que sólo te abrazó y tú, te descargaste en su pecho.

Era simplemente todo lo que habías estado anhelando después de que te hicieran sentir como la mierda.

—Perdón... yo no quería... que te preocuparas... Tu trabajo...—Dijiste con dificultad, pues tu llanto no se detenía aún.

—Soy capaz de interrumpir mi trabajo por ti, como lo hice ahora—Dijo él, sin despegarte de su pecho.

Después de unos cuantos minutos, YoonGi te preparó una infusión para que te relajaras y te hizo que le contaras todo lo que había provocado tu mal estado emocional.

Realmente estaba preocupado, ya que siempre sueles ser tranquila y tomar las cosas con calma por más difíciles que sean las situaciones, así que verte en ese estado, le sorprendía bastante.

Cuando terminaste de contarle todo, él dijo que hablaría con el profesor que te había maltratado y con tus "amigos", los cuales te molestaban.
En el tema de la familia, sabes que no puede intervenir, pero te aseguró que si sucedía algún otro pleito, sería capaz de meterse.

—No vuelvas a ocultarme nada, mucho menos cosas como estas—Dijo tomándote de la mano y mirándote a los ojos—No quiero perderte por alguna locura que puedas hacer a causa de la depresión ¿me oyes? Te amo demasiado—Terminó y te abrazó.

Es muy extraña la ocasión en que te dice "te amo" directamente, así que no pudiste evitar sonreír ligeramente estando en su pecho, mientras otras cuantas lágrimas salían de tus ojos.

—Gracias, también te amo.

•••

Espero que les haya gustado, pero también
que hayan reflexionado. La depresión no es nada de juego, al igual que la ansiedad. Sé que es difícil no recurrir a cosas como autolesionarse, así que si padecen de esto, no lo tomen a la ligera.