𝐑𝐄𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 ▹ Min Yoon Gi

▹ 𝒋𝒆𝒂𝒍𝒐𝒖𝒔

Después de una exitosa presentación en unos premios, los chicos ingresaron a sus camerinos, exhaustos, llenos de sudor y con la respiración agitada.

—¡Felicidades!—Exclamaste al verlos entrar. Te acercaste a cada uno de ellos a darles un abrazo. Observaste a tu alrededor y no estaba tu novio. Preguntaste y te respondieron que estaba hablando con alguien que se había interesado en él como productor.

—Estoy tan cansado Noona—Te decía Jungkook haciendo un puchero. Te acercaste siendo movida por la ternura que este chico emanaba. Pusiste tus manos en sus hombros.

—Está bien, te haré un masaje por ser mi maknae favorito—Dijiste sonriendo y comenzaste a hacer movimientos sobre sus hombros.
A los pocos segundos, ya tenías a todo el grupo esperando por su masaje.

—¡Ya fue mucho tiempo! ¡Es mi turno!—Decía Jimin intentando quitar al maknae de la silla donde se encontraba.

—Ella todavía está ocupada conmigo. Que te lo haga Jin—Le respondió Jungkook intentando soltarse de su agarre.

—Ni creas que voy a hacerte un masaje, niñato—Dijo el mayor indignado mientras se secaba el sudor con una toalla.

—Qué suerte tiene Yoongi hyung, tus manos son geniales Noona—Dijo Jungkook provocándote una sonrisa—Espero que no se moleste porque estás haciendo esto.

—No lo creo, sabe que me gusta consentir al maknae del grupo—Respondiste abrazando su cuello, haciendo que el chico se riera ligeramente, mostrando su adorable dentadura.

Después de un par de minutos de estar charlando con Kook y masajeando cuello, sentiste una aguda mirada detrás tuyo. Volteaste y viste a Yoongi, quien se acercaba hacia ustedes.

—Muy bien niño, ya dejé te consintieran demasiado—Decía—Ahora, mueve tu trasero de ahí porque es el turno de su querido y amado novio, ¿me oyes?

En cuanto el menor escuchó la gruesa voz de Suga, se movió inmediatamente y los demás miembros se reían entre ellos al ver la actitud del pálido chico.

Yoongi se sentó delante tuyo, no sin antes haberte plantado un beso. Pusiste tus manos en sus hombros y comenzaste a masajearlo.

—Sabes que no me gusta que los demás disfruten de esto ¿verdad, cariño?—Tomó tus manos, haciendo que lo abrazaras por la espalda. Oh no, sabes que cuando se comporta así de meloso es porque tiene celos.

—Ah, Yoongi...—Suspiraste—Tú puedes disfrutar de cosas que nadie más puede. No te pongas celoso.

Tu comentario provocó una ligera carcajada de tu novio, ya que amaba cuando le respondías con un toque se sensualidad y seguramente esa misma noche tendría que disfrutarte, en efecto, como nadie más puede hacerlo.

•••

Y bueno, aquí la reacción de hoy.