𝐑𝐄𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 ▹ Min Yoon Gi

▹ 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒃𝒆𝒏𝒆𝒇𝒊𝒕𝒔

» Pedido: SuicidalGominola-3

•••

La vida no está para compromisos, mucho menos en las relaciones y lo tenían muy claro. Tanto tú, como él.

La juventud está para disfrutarse y para experimentar, ¿o no? Y qué mejor que con un lindo chico de pálida piel, ojos pequeños y una voz increíblemente atractiva. Pero era sólo eso, experimentar.

Recuerdas a la perfección cómo conociste a ese chico y es una anécdota interesante. Se resumía en: noche de pijamas y soju. Mucho soju.

Esa pijamada no era más que una atrancada de alcohol después de terminar las clases. Tu grupo de amigos se juntó en una de las habitaciones del campus a escondidas de los profesores, con la condición de que cuidarían no ponerse tan ebrios, pues querían evitarse un sermón o posible expulsión. Claro que, como muchachos impulsivos y hormonales, esa condición caducó en las primeras horas.

Jimin, uno de tus amigos más cercanos, bebía alcohol como si fuera jugo, así que no fue sorpresa que se escapara con una chica a su habitación para cerrar la noche. Nada mal, comúnmente él era el primero en echar polvo en las borracheras; Taehyung era probablemente el más inofensivo al estar borracho, claro, siempre y cuando no entrara en su modo caliente. Esta vez sólo estaba llorando mientras veía una fotografía de su ligue de secundaria; Hoseok, bueno, digamos que era el más sobrio en ese momento, aunque no totalmente.

—Llamé a un amigo —dijo, mirando su móvil con una sonrisita y su nariz enrojecida.

—Joder, Seok, se van a dar cuenta los profesores —dijiste, mientras bebías agua, controlando tu tentación por embriagarte en serio—. Si nos metes en líos, tú nos sacas.

—Yah, él no es estúpido. Tiene sus trucos y son buenos —respondió.

Después de una media hora más o menos, Hoseok se levantó de golpe y abrió la puerta, dejando entrar a un extraño chico con la respiración agitada. Este personaje se sentó en el suelo y se revolvió el cabello.

—Me dijiste que no había tanta seguridad, carajo —se quejó—. Casi muero allá afuera. De verdad tienen pelotas para hacer esto a escondidas.

—Sí, las tenemos —hablaste, obteniendo la atención de él—. Pero mientras no hagamos tanto escándalo estará bien. Se supone que estamos dormidos, así que nadie revisa las habitaciones por la noche.

Bebieron un poco más, hasta el punto de que ya entraban en su fase en que desconocían su entorno, pero estaban suficientemente a tiempo como para detenerse. Tú lo sabías, por eso decidiste simplemente recostarte en una de las camas, mientras dirigías tu mirada a ese chico que se había presentado como Yoongi. Él tenía los ojos cerrados y bebía de una botella lentamente. Lamía sus labios y veías su manzana de Adán moverse de una forma estúpidamente hipnotizante. Todo pasaba tan lento, que ni siquiera te habías percatado de que Taehyung y Hoseok se habían quedado dormidos en el suelo.

—¿Se te perdió algo? —te sacó de tu burbuja, hablándote tóscamente.

—No —respondiste, acomodándote de lado y sin dejar de verlo—. Estoy ebria, no me hagas caso.