breves historias que vivirás con tus personajes favoritos del mundo mágico de harry potter, incluyen primera, segunda y tercera generación.
- todas las historias son hechas por mí.
[re-edición por errores ortográficos]
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Cómo todo 14 de febrero nos permitían una salida a Hogsmeade, dicha salida era emocionándote, claro, cuándo tienes con quién ir. Tus dos mejores amigas han sido invitadas a una cita y obviamente no ibas a permitir que por ti no disfrutaran. Das vueltas por la tienda de Honey Dukes, compraras algunas barras de chocolate y dulces de más.
— perspectiva de harry.
He invitado a una cita a Cho a Hogsmeade por ser día de San Valentín, pienso pasármela bien con ella. Pensé que llevarla a la tienda de té de Madame Tudipié sería una grandiosa idea. Ya en el lugar tomamos algo de té, pero de un momento a otro todo se empezó a tornar incómodo con Cho, ella me hablaba de sus amigas y yo obviamente de los míos, de Ron, Hermione y T/n. T/n era un chica muy divertida y linda, siempre supimos congeniar muy bien. Pero a Cho no le agradaba mucho escuchar ese nombre podría pensar que tampoco le agradaba la antes mencionada.
De repente comenzo a llorar y yo sin saber que hacer simplemente acariciaba su brazo y su espalda tratando de darle consuelo. Pero el nombre de Cedric salió de sus labios, eso hizo que me congelara en mi asiento.
— Harry, cuándo paso lo de Cedric. — trato de calmar su llanto — Antes de morir, ¿dijo mi nombre? ¿o algo? — levante la mirada para verle.
Yo extrañado por aquella pregunta simplemente fije mi mirada en ella. Cedric no tuvo ni la oportunidad de defenderse pero aquello preguntado se le hizo muy fuerte de su parte.
— Lo siento Cho, pero no. — negué.
Ella volvió a llorar más fuerte, decidí dejar la cita hasta ahí, pensé que sería divertido pero no. Todo fue arruinado, entendía a Cho pero no entendía tales preguntas de ella, sin más salí de la tienda de té.
— perspectiva lectora.
Luego de comprar los dulces y chocolates en Honey Dukes sales de la tienda y te diriges hacía el bosque cerca de la casa de los gritos, tomas asiento en el suelo y comienzas a comer de los dulces mientras ves aves y ardillas pasar frente de ti. Unas pisadas te estremecen un poco causándote miedo. Te giras y te encuentras con alguien que no pensabas ver, a Harry.
— Oh, hola T/n. — sonrió enseñando su perfecta dentadura — Perdón por asustarte.
— Oh, Harry. — ríes por lo bajo — Descuida no te preocupes. — bajas tú mirada hacía dulces que habías comprado — ¿Gustas? — preguntas con una sonrisa.
Ves al azabache ponerse algo rojo y sonreír para acercarse a ti toma asiento aún lado tuyo y estira su brazo para tomar una rana de chocolate.
— ¿Qué te trae por aquí? — preguntas algo curiosa — Ya sabes, San Valentín, citas y eso.
Sabes que Harry había estado saliendo con Cho una chica de Ravenclaw, Harry siempre te atrajo pero tampoco querías interponerte en sus sentimientos.
— Oh eso... — suspiró — Salió algo mal la verdad, demasiado mal. — rió por lo bajo para verte — ¿Tú?
Comes tú barra de chocolate.
— No vine con nadie, a algunas personas las invitan y luego estoy yo a las que no. — ríes para verle.
— Yo te hubiera invitado. — admitió el chico — Si hubiera sabido que mi cita saldría mal desde mucho antes, sin duda saldría contigo. — admitió sin más el azabache.
Tus mejillas se colocaron rotundamente rojas.
— Más bien. — hablo de nuevo — El día aún no termina, luego de comer los dulces podemos ir a pasear por ahí, a divertirnos los dos, juntos.
Asentiste emocionada.
— Eso suena perfecto, hecho.
[...]
El día había sido de lo mejor, luego de comer los dulces, fueron nuevamente a Hogsmeade y compraron muchísimas cosas. Harry logró comprarte unas rosas que a los segundos se convertían en grandes corazones de burbujas color rosa. La verdad no habías tenido nunca una mejor tarde cómo esta, Harry era divertido y algunas veces terco pero eso te gustaba de él.
Ya estan regresando al castillo, estas exhausta había sido un excelente día que jamás olvidarías. Caminan hacía las escaleras aún riendo, te acercas al retrato de la Señora Gorda dices la contraseña y ves la puerta abrirse estas a punto de entrar cuándo Harry toma tú mano.
— Fue un excelente día, jamás me la había pasado tan bien. — confesó el azabache — Espero ya sabes, volvamos a repetirlo.
— ¿Cómo otra cita, Potter? — alzas tus cejas para hacerlo reír.
Lo viste sonrojarse.
— Sí. Cómo otra cita. — afirmó.
Haces cómo que piensas colocando tú mano en tu barbilla para luego asentir.
— Claro. Me encantaría Harry. — sonríes.
— Perfecto. — dijo emocionado.
Se quedaron en silencio unos momentos, ambos tenía su mirada clavada en el otro. Simplemente te acercaste a él y besaste sus labios, eran finos pero exquisitos para tu deleite. El beso duro unos minutos, pero al final se separaron, ves una sonrisa en el rostro de Harry.
— Espero con ansias esa cita, Potter. — admites sonriendo grandemente mientras caminas al interior del hueco y entras a la sala común dejando al azabache atrás, aún con una sonrisa en su rostro.
