breves historias que vivirás con tus personajes favoritos del mundo mágico de harry potter, incluyen primera, segunda y tercera generación.
- todas las historias son hechas por mí.
[re-edición por errores ortográficos]
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— ¿Puedes creer que yo esté aquí? ¿en un parque muggle? — soltó una pequeña risa para verte.
Niegas soltando una pequeña carcajada.
— Créeme, te pensaría en cualquier lugar del mundo menos aquí, con muggles alrededor. — te abrazas de su brazo.
Luego de la batalla de Hogwarts, Draco había vuelto a tener contacto contigo, volvieron a hablar a enviarse cartas más seguido, lograron quedar muchas veces en el mundo mágico. Habían pasado seis años ya y aquí se encontraban los dos juntos caminando por un lindo parque de la ciudad de Londres. Encontrándote al lado del chico más maravilloso que tú corazón solo podía amar.
— Es muy lindo, ¿no crees? — reposaste tú cabeza en su brazo.
— Lo es, es hermoso. — susurra mientras toma con fuerza tú mano.
Se acercan al pequeño lago.
Toman asiento debajo de un frondoso árbol y aspiran el delicioso aroma de aquellas flores que adornan aquel inmenso lugar. Ves a Draco mirarte fijamente, tus mejillas se ponen rojas.
— ¿Tengo algo en la cara? — tocas esta.
— No, no. — ríe — Simplemente me planteo la suerte que tengo, al tenerte a mi lado...
Una sonrisa aparece en tus labios, te acercas a él y rodeas su torso con tus brazos.
— Tuve miedo de perderte, sabes... — confiesas al pensar en aquel pasado — De que algo te sucediera, siempre tuve miedo a ya no poder tenerte conmigo. — admites mientras lo miras — Ahora que ya ha pasado mucho tiempo, ahora soy totalmente feliz de tenerlos en mi vida, junto a mi.
Ves a Draco fruncir su ceño.
— ¿Tenernos? — pregunta confundio — ¿Por que hablas...?
Ries por lo bajo para relamer tus labios, lo ves abrir su boca y ser tapa con su mano.
— No... — dice sonriendo en grande.
Asientes varias veces.
— ¡Sorpresa! — tomas sus manos alegremente — Vamos a ser papás, cielo.
Puedes ver la sonrisa de aquel rubio aparecer en sus labios, te atrae hacía él para abrazarte con fuerza y besar todo tu rostro.
— ¡Voy a ser papá! — dijo totalmente emocionó.
— Si cariño, serás el mejor papá, lo sé. — tomas su rostro entre tus manos.
— Seremos una familia. — dice al borde de las lágrimas mientras volvía a besar tus mejillas — Soy tú papi... — susurró mientras coloca su mano en tu viente.
Asientes mientras sientes tus ojos humedecerse.
— Si, por fin seremos una familia, cariño. — lo abrazas con fuerza.
— Prometo ser el mejor papá, prometo hacerlos felices toda mi vida. — toma tu rostro entre sus manos.
— Cielo, ya lo haces, de eso jamás lo dudes. — besas sus labios sin más.
Por fin serían lo que siempre soñaron, ser una gran familia, ser felices juntos.
