one shots - harry potter

𝟓𝟔. 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐈𝐄 𝐖𝐄𝐀𝐒𝐋𝐄𝐘

advertencia: subido de tono.
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Te mueves en la cama de una lado a otro, no puedes conciliar el sueño y eso que te has levantando muy temprano.
Al parecer no eres la única con ese problema, al lado tuyo reposa Charlie, tú Dios de los dragones, cómo lo llamas tú.
Él al igual que tú se mueve muchísimo, el sueño igual no llega a él, sientes la cama moverse de nuevo pero ahora unos fornidos brazos te rodean, puedes sentir su cálido y caliente aire ser expulsado de sus labios cerca de tú cuello.

— ¿Estas dormida, nena? — escuchas su voz en susurro cerca de tú oído.

Al escuchar aquello te giras para encontrarte cara a cara con el pelirrojo.

— No, no puedo... — haces un leve puchero para llevar tus manos a su rostro y acariciar este.

Charlie al sentir tú tacto en su rostro cierra sus ojos y disfruta de tus caricias, sus grandes manos toman tus caderas con fuerza.

— Pensaba... — comenta volviendo a abrir sus ojos para verte — Que cómo no podemos dormir, podemos hacer algo y yo tengo una fabulosa idea. — ves una sonrisa aparecer en su rostro.

— ¿Una idea? ¿se podría saber que idea, Weasley? — alzas tus cejas para morder tu labio.

— Mi idea es más práctica que verbal, cariño. — llevó su mano a tú mejilla y te acerca a él para empezar a devorar tus labios.

No podías negarte a aquello, no podías negarte a él. Llevas tus manos a su nuca y lo acercas más a ti para profundizar aquel beso lleno de pasión y deseo. Charlie lleva sus manos a tus piernas y te acercó a él para colocarte encima suya, jadeas al sentir cómo toma entre sus dientes tú labio y luego lame este.

— ¿Ah si que el señorito Weasley quiere jugar? — susurras cerca de sus labios — Juguemos. — dejas besos en su mandíbula perfectamente perfilada, vas bajando hasta llegar a su cuello dónde comienzas a morder y besar este, sus roncos jadeos no tardan en salir.

Con una sonrisa acaricias con tus manos su perfecto y trabajado pecho y abdomen, mientras mueves tus caderas de arriba hacía abajo, lo escuchas suspirar.

Ibas a seguir lamiendo su cuello pero este en un movimiento rápido hace quedarte atrapada debajo de su gran cuerpo, sus ojos reflejan nada más que deseo, sonríes inocentemente y besas su mejilla. Este sonríe y lleva sus manos a tu camisón el cuál usas para dormir y te despoja de este, dejándote ante él solo con tus bragas puestas, puedes notar aquel brillo en sus ojos, sonríes.

— Eres perfecta, ¿lo sabes? — lo escuchas decir para ahora tenerlo sobre ti besando y mordiendo tú cuello mientras sus manos acariciaban delicadamente tus pechos.

— Charlie... — gimes sintiendo tú respiración acelerarse.

La boca de Charlie deja tu cuello y va bajando hasta toparse con tus pechos, este no tarda mucho cuándo ya esta besando y lamiendo estos, haciéndote sentir corrientes eléctricas por todo tú cuerpo.

— No te detengas, sigue así... — sonríes totalmente excitada por el gran trabajo que su boca puede hacer.

Tus manos acarician los pequeños rulos de su cabello y luego bajan a sus brazos los cuales arañas de la excitación que estas sintiendo ahora.
Gruñes al sentir cómo para pero no tarda mucho en atacar nuevamente tus labios, con valor llevas tú mano hacía sus bóxers y acaricias el gran bulto que se puede sentirse, tú cuerpo se eriza para verle, este te regala una sonrisa la cuál tú le devuelves.
Metes tú pequeña mano dentro de aquella tela y tomas su virilidad entre tus manos y comienzas a moverla por toda su dureza, lo oyes gemir.

— T/n... — lo escuchas gemir tú nombre.

Besas su mandíbula y sigues moviendo tú mano por todo su gran tamaño, puedes visualizar cómo Charlie cierra sus ojos y abre su boca para soltar algún jadeó o gemido.
Bajas aquella tela del bóxer ya que comienza a molestar, bajas la mirada y puedes notar toda su dureza a tu vista, sientes cómo tú feminidad pide por ella a gritos, Charlie al parecer entiende aquello por que en minutos se este deshaciendo de tus bragas por completo.

— ¿Estas lista, cariño? — susurra sobre tus labios.

Sonreíste para asentir.

— Contigo, siempre estaré lista. — dejas un beso en sus labios para colocar cada pierna a un costado de él.

Charlie poco a poco comenzo a introducir su glande en tú interior haciéndote cerrar los ojos, por ahora dolía un poco pero poco a poco eso cesaba.

— ¿Todo bien? — pregunta el chico mientras acaricia tus mejillas.

— Excelente. — sonríes para mover tus caderas para pedir por más.

Charlie no tarda en empezar a mover sus caderas de adentro hacía afuera, sus embestidas eran suaves pero a la vez bruscas, arqueas tú espalda ante aquella sensación, tus labios se entreabren escuchando sonoros gemidos escapar de estos.

— Charlie... — gimes en su oído mientras clavad tus uñas en su espalda y disfrutas cada una de sus embestidas.

Charlie no deja de moverse sobre ti y su boca no dejaba de atacar tus pechos, su boca tibia y sus penetrantes y satisfactorias embestidas te esta llevando a un limbo del cuál no quieres regresar, le estas entregando todo a él y él a ti, en estos momentos eran una sola persona.

Abres tus ojos y sonríes para verle, tomas de su cuello y besas sus labios, en un rápido movimiento ya te encuentras sobre él, colocas tus manos sobre su pecho y comienzas a dar pequeños saltos sobre él, las fuertes manos de Charlie toma con dureza tus caderas, se esta volviendo loco.

Los gemidos de ambos y sus cuerpos chocar eran lo único que se podía escuchar en aquella habitación, la cuál estaba más caliente que nunca.

Tus piernas tiemblan y tú espalda se arquea, un escalofrío inundo todo tú ser, estas a punto de llegar.

— C-Charlie, ya casi... — anuncias entrecortadamente.

Charlie se reincorpora sentadose aún dejándote sobre él, tomó de tu mejilla y besa tus labios.

— Juntos cariño... — susurra mientras acaricia tus piernas.

Asientes para simplemente cerrar tus ojos y disfrutar de aquel momento, un escalofríos se apodera de ti, en cuestión de minutos, ya has llegado al orgasmo, sintiendo cómo tú líquido cubre completamente la dureza del mayor, Charlie te da unas últimas embestidas y sientes cómo te llena completamente de él.
Sus respiraciones están aceleradas, unen sus frentes.

— Te amo. — escuchas a Charlie, este toma tu rostro entre sus manos.

Una gran sonrisa se apodera de tus labios.

— Yo también a ti, mi Dios de los dragones. — ambos ríen mientras caen rendidos en la cama.

૪ ࣪ ˖ 📜 ٪ 𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 !◝
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— xsindx