breves historias que vivirás con tus personajes favoritos del mundo mágico de harry potter, incluyen primera, segunda y tercera generación.
- todas las historias son hechas por mí.
[re-edición por errores ortográficos]
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Tú mirada se dirige hacía tú padre, este se encuentra delante del gran ventanal de ahora su nueva oficina cómo nuevo director de Hogwarts, tú al ser su hija se puede decir que corres con más privilegios que los demás lo cuál no te gusta para nada, mereces ser tratada cómo todos los estudiantes normales, pero no eres simplemente una estudiante, eres hija de Severus Snape, ahora, nuevo director de Hogwarts. Luego de la muerte del profesor Dumbledore y la llegada de los mortífagos al castillo, Hogwarts es una cárcel como si del mismo Azkaban se tratara, el colegio dónde se podía andar por los pasillos tranquilamente para poder convivir con los demás ya no existe, ya no queda nada de todo aquello, los hijos de padres muggles no fueron aceptados, han sido eliminados del sistema educativo mágico y no puedes quejarte de ello si no quieres que te vaya muy mal, Dementores vigilan las afueras del castillo y por temor a ellos mejor nadie salé a los patios como antes se hacía, ahora el mundo mágico es cómo ellos siempre lo quisieron, solamente con personas de sangre pura, personas de su "clase".
Por precaución, siempre debes medir tus palabras ante la situación, nunca sabes quién más puede estar escuchando tu conversación. Nunca sabes quién pueda estar espiando.
Alguien te llama por tu nombre, rápidamente sales del trance y levantas la mirada.
— ¿Qué pasa? — preguntas confundida.
— ¿Escuchaste lo que dije? — pregunta seriamente tu padre.
Niegas con un movimiento de cabeza.
— No, lo siento. Estaba ocupada... leyendo.— mientes, levantas el libro que tienes en tus manos.
— Debes irte ya a tu habitación, ya es tarde y yo tengo cosas que hacer. — te ordena.
— Está bien. — le dices sin sumarle importancia. Al levantarte de la silla de su despacho alguien entra rápidamente por la puerta haciéndote retroceder del susto.
— ¡Señor! — alerta uno de los tantos mortífagos que ahora se ubican en el castillo — Harry Potter... Harry Potter fue visto en Hogsmeade.
Rápidamente levantas la cabeza y te giras para ver a tu padre el cuál te mira con una extraña expresión.
— ¿Cómo qué fue visto en Hogsmeade? ¿Hoy? — preguntas con algo de alivio en tú tono de voz.
— ¡T/n! — te reprime tu padre.
— Pero padre, yo quiero... — este rápidamente te hace callar.
— Llama a todos, que vayan al gran comedor, tenemos de qué hablar. — le ordena a aquel mortífago — Y tú, ven conmigo. — rápidamente sales detrás de él siguiéndole los pasos.
