Llegué a mi departamento solo para ducharme y comer algo. Y ya que a partir de hoy me quedaré con Leo, empaqué alguna ropa en mi maleta; además de zapatos, maquillaje y lo esencial.
En el camino hay un tráfico infernal, enciendo la radio y justo en ese momento están pasando una canción del idiota mayor. No puedo evitar comenzar a cantarla, puede ser lo peor como hombre, pero como cantante es sin duda alguna increíble.
🎶 Tasting your lips is what I have wanted the most.
But I know it would, make you wrong ideas.
Im nota a gentleman, much less an angel. I don't need love, just good company.(Probar tus labios es lo que más he querido.
Pero sé que sólo te haría ideas equivocadas.
No soy un caballero, mucho menos un ángel.
No necesito amor, solo buena compañía).I will give you the night of your fantasies
I will raise you up to heaven
if you promise to forget me, the next day
I don't need love, just good company.(Te daré la noche de tus fantasías,
te elevaré hasta el cielo si prometes
olvidarme al siguiente día.
No necesito amor, solo buena compañía).Good Company, una de mis favoritas. Por fin avanza el tráfico y logro llegar al estacionamiento del edificio, bajo del auto, saco mi maleta y subo al elevador. Al llegar al penthouse veo a Leo recostado en el sofá de la sala de estar, enfrascado en su teléfono.
— Pensé que estarías en tu recámara.
— Pues pensaste mal —responde, dirigiendo su mirada hacia mí, y después se enfoca en mi maleta. —Puedes poner tus cosas en la habitación de huéspedes
— De acuerdo, oye ¿Y Karen? —le pregunto. —Pensé que estaría aquí contigo.
— Tenía asuntos que resolver —contesta cortante. Pero que platicador, nótese el sarcasmo.
— ¿Podrías dejar de ser tan cortante e inexpresivo?
— ¿Podrías dejar de ser tan preguntona y entrometida? —le doy una mirada cargada de furia. —Eso pensé —ruedo mis ojos y me encamino con mis cosas hasta la que será mi habitación por dos semanas.
La habitación es muy amplia de hecho, y tiene un balcón, balcón que conecta con el de Lionel. Empiezo a desempacar mi ropa y la meto en los gabeteros, dejo mis productos de higiene y el maquillaje en el cuarto de baño que está dentro de la habitación. Una vez he dejado todo en su lugar, salgo nuevamente hasta el salón principal para ver si al señor se le antoja algo.
— ¿Necesitas qué haga algo por ti?
— Me sería de gran ayuda si pudieras prepararme algo para comer, muero de hambre —dice él.
— No soy la mejor cocinera, pero lo intentaré.
— Con tal que no sepa a quemado, estaré satisfecho.
— Bien, iré a prepararte algo.
Voy hasta la cocina, abro el refrigerador pero no tengo idea de que preparar. Creo que haré un pollo guisado con verduras, esta comida me queda bien, así que no tendrá que quejarse. Saco el pollo del congelador para que se descongele, y luego saco las verduras, las lavo y las corto en cubos. Pongo el pollo en la olla, agregó ajo, cebolla, pimentón y luego los condimentos y los sofrío. Hecho eso agregó las papas, el tomate y las zanahorias, vierto un poco de agua y lo tapo para dejar que se cocine. 20 minutos después el almuerzo está Listo.
— Ten, no se me quemo espero que al menos no lo escupas —le comento cuando le llevo la comida.
— Gracias — ¿Gracias? ¿Leo ha dicho "gracias"? Joder, esto es un milagro.
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LA ASISTENTE DE LEO ✔️
Teen FictionGianna Coleman, una recién graduada universitaria logra conseguir un empleo como asistente personal de su cantante favorito y además amor platónico, Leo Hertzman. Ella piensa que este será el trabajo de sus sueños, hasta que conoce al verdadero homb...