LA ASISTENTE DE LEO ✔️

CAPÍTULO XIII

Después de la incómoda situación en la habitación de Leo hoy, la mañana transcurrió de lo más normal con la única excepción de que al parecer Leo se levantó con ganas de componer. Pensé que se esperaría a estar totalmente recuperado, pero por lo visto hoy se encuentra inspirado.

Ha estado toda la mañana construyendo los acordes en su guitarra para crear la melodía de la que creo será una de sus nuevas canciones. Cuando por fin la tiene lista, comienza a ejecutar la composición que ha creado que de hecho suena muy bien. Es increíble ver como crea sus canciones, es realmente talentoso.

Me encuentro preparando el almuerzo cuando escucho que me habla

—Gianna, ven —salgo de la cocina y camino hasta el salón

—Dime

—Necesito que lleves la guitarra a mi habitación, no puedo con ella y con las muletas al mismo tiempo

— De acuerdo

Tomo la guitarra que esta en el sofá y me dirijo hasta su habitación. Entro a su recamara y el llega después de mi.

— ¿En dónde la dejo?

— Ponla en la cama —coloco la guitarra donde él me dice; Y doy  media vuelta para salir de la habitación.

— ¿Necesitas algo mas?

— Eso es todo, gracias  —asiento y parto nuevamente hasta la cocina.

Estoy esperando a que Lasaña se termine de cocinar, mientras tanto no puedo dejar de pensar sobre el extraño buen humor que tiene Leo hoy. Pensé que después de dormir toda la noche aplastándolo iba a amanecer enfadado, pero la sorprendente realidad fue otra. No obstante no puedo negar me gusta esta versión de él, en la que no actúa como si odiará a todo ser viviente de este planeta. Hasta Janet se sorprendió porque hoy, por primera vez la saludó, su cara fue épica, sin duda alguna no se lo esperaba, ni yo tampoco debo admitir.

Salgo de mi ensimismamiento cuando el horno suena avisando que la comida está lista. Saco la lasaña y madre mía que huele delicioso, con solo verla se me hace agua la boca. Saco los platos y la comienzo a repartir, aparto también un plato para el John, y le escribo un mensaje pidiéndole que suba; hice bastante lasaña en la bandeja por lo que no quiero que se desperdicie.

—Buenas tardes señorita Gianna ¿Qué necesita? —Pregunta John llegando al apartamento.

— Ya te dije que no me digas señorita.

—Discúlpeme pero son órdenes del señor, y sinceramente necesito el empleo —confiesa apenado.

— Esta bien... Ven, hice lasaña y no me vayas a despreciar.

— No quiero tener prob.....

— No vas a tener problemas con nadie por un plato de comida —Le entrego el plato junto con la bebida. —Puedes comer aquí si gustas.

— Muchas gracias, pero prefiero comer abajo.

— Como prefieras, buen provecho John.

—Muchas gracias señorita —dice para luego retirarse.

Pongo el plato y la bebida de Leo en una bandeja y cuando la tengo lista la tomo para llevarla hasta su habitación. Cuando estoy a punto de llegar escucho la voz de Leo recitando lo que creo es la letra de su nueva canción.