Después de lo que Jace me ha dicho no sé ni qué decir, mi mente se quedó en blanco y él parece notarlo ya que vuelve a hablar.
— Solo te estoy diciendo que es lo que me provocas Gianna, no quiero obligarte a nada ni que te sientas ni presionada a contestar algo que no quieras.
— Lo sé y no es eso, es sólo que jamás había conocido a alguien que como tú, sea tan franco con respecto a lo que siente.
— Me alegra que nunca hayas conocido a nadie igual —yo sonrío al escucharlo.
— Que puedo decir, eres único.
—Sabes qué, debemos tomarnos una foto. —Él se pasa a mi asiento con su teléfono y abre la cámara.
Apoyo mi rostro en su hombro, y los dos le sonreímos a la pantalla, entonces captura la fotografía, me acerca el celular para que le vea y los dos salimos con nuestros gorritos de Harry Potter y sonriendo, es una foto tierna y muy bonita.
— La voy a publicar.
— No creo que sea buena idea.
— No te preocupes, lo haré en mi cuenta privada, es solo para familiares y amigos.
— Oh, de acuerdo, es solo que no quiero tener a los reporteros acechándome por ser "la nueva conquista de Jace Taylor".
—Eso no sucederá, confía en mí.
— Vale.
Pasamos un buen rato charlando y platicando dentro del restaurante, estuvimos horas hablando sobre nuestras vidas, cuando salimos terminamos de recorrer todo el lugar y fuimos al estacionamiento para buscar el auto e irnos a casa.
El trayecto fue tranquilo, no nos dijimos mucho, pero tampoco había un silencio incómodo. Cuando noto que vamos cerca del edificio, me vuelvo a poner nerviosa ¿Cómo nos despediremos? ¿Me dará un beso? Estoy absorta en mis pensamientos hasta que escucho su voz.
— Gia, ya llegamos.
— Lo siento, me distraje.
— ¿Qué cosas pasaban por esa cabecita tuya?
—Puras tonterías —digo restándole importancia. —Bien, creo que llego la hora de irme.
— Lastimosamente.
—Gracias por hoy Jace, fue perfecto, a excepción de lo sucedido en la montaña.
— Eso lo hizo aún más en especial. —dice con una de sus sonrisas perfectas —Tengo que agradecerte a ti por haber aceptado a salir con esta pobre alma, espero que podamos volver a repetirlo.
— Por supuesto, me encantaría.
— De acuerdo, no pienses que te estoy echando, pero ya es tarde y creo que deberías subir.
— Sí, tienes razón, entonces... nos vemos —no sé qué hacer no sé si acercarme y abrazarlo, o no hacerlo, pero parece adivinar mi duda ya que se acerca a mí y me deja un beso en la comisura de los labios, que por poco llega directo a ellos.
—Buenas noches preciosa, que descanses —yo le dedico una última sonrisa y salgo del auto.
Camino directo a la entrada del edificio para antes giro para ver si aún está ahí, y efectivamente ha bajado la ventanilla para asegurarse de que entre a salvo. Me despido con la mano por última vez y me adentro al edificio.
Cuando subo al elevador y las puertas se cierran, sonrío como loca. Estoy demasiado feliz, mi cita con Jace fue genial, él fue maravilloso, atento, gracioso; simplemente perfecto, simplemente Jace. No me pude atrever a confesarle que también me siento atraída por él, porque siento que es demasiado pronto, pero sin duda alguna me gusta su compañía, me divierto con él. Tal vez debería de darle una oportunidad a esto; no digo que quiero algo serio o algo por el estilo, solo quiero que las cosas fluyan, y esperar a que se dé lo mejor.
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LA ASISTENTE DE LEO ✔️
Teen FictionGianna Coleman, una recién graduada universitaria logra conseguir un empleo como asistente personal de su cantante favorito y además amor platónico, Leo Hertzman. Ella piensa que este será el trabajo de sus sueños, hasta que conoce al verdadero homb...