LXXI. ¿Qué has hecho?...
Ahí estaba, parada frente a la cama, lista y con el nudo más grande en la garganta.
Seguía dormido.
Suspiré y en silencio, tratando de que mis tacones no resonaran contra el piso, salgo de la habitación con mi bolso en mano y un abrigo grande como los que siempre suelen sacarme de apuros ya que, el día estaba relativamente más helado que de costumbre.
Noto a guardias en cada pilar, custodiando cada lugar del castillo. Eso si daba tranquilidad.
Bajo las gigantes y largas escaleras con cuidado encontrándome con Frank esperándome en la entrada principal. El hombre se adelanta y los guardias abren las puertas. Al frente, noto el auto que nos espera estacionado y listo para arrancar, aunque, antes, me quedo unos instantes el el escalón más alto.
Observando todo a mi alrededor.
He estado encerrada durante 1 mes, lo único que podía hacer era dar la vuelta en el jardín, ir de aquí a allá pero nada como esto. Y eso básicamente eran las reglas que Niall había puesto como nuevo requisito.
Incluso a mi.
Al final suspiro y Frank me abre la puerta, le agradezco y es cuando me subo para minutos después, el auto se ponga en marcha.
Estando en el vehiculo, noto como la camioneta está blindada, igual a las dos que vienen delante y detrás de nosotros.
Mucha seguridad.
—Iremos al hospital St. Mary. —le hago saber al chófer y Frank le indica que atajo tomar para llegar más rápido.
El transcurso de viaje era de cuarenta minutos, algo largo pero era un tiempo que me permitió pensar e intentar aclarar mis ideas.
La lluvia cae de a poco mojando el parabrisas y las ventanas, me permito llorar en silencio ante todo lo ocurrido el día anterior.
El nudo en mi garganta se hace cada vez más grande y doloroso mientras recuerdo y releo en mi cabeza los mensajes que Niall tenía en el buzón.
Sollocé sin poder evitarlo, ocasionando que Frank mirase en mi dirección por encima de su hombro.El hombre solo me dedica una mirada cálida y con amabilidad me entrega un pañuelo rojo, mismo que acepto agradeciendo el gesto y seco mi rostro con cuidado intentando no dañarme el maquillaje.
Al final lo retoco a como puedo.
Pero ningún polvo ni mucho menos la mejor marcara de pestañas puede borrar las huellas de lo que mi corazón siente en éstos momentos.
Intenté levantarlo de la cama, dijo que me acompañaría, lo prometió.
Y lo único que dijo fué: ¡Ahora no!, tengo jaqueca.
Nisiquiera me permitió decirle que hoy era la cita con Maya.
Vaya emoción que sintió al saber que hoy veríamos juntos a nuestro hijo.
Por supuesto que estoy enojada con él.
No preguntó ni siquiera un minuto por mi en toda la tarde de ayer, ¿Qué hizo?, Embriagarse con Aisha.
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𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 #𝟐 [COMPLETA] ©
FanfictionMás peleas, más sangre, más dolor. Los recién casados Eris y Niall ahora reyes de la nueva nación, juraron amarse hasta que la muerte los separe, pero eso no evita el hecho en el que deben enfrentar las ataduras de la relación. Deben superar al caos...