LXXXVIII

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LXXXVIII. "El vino y la sangre"

Era increíble la majestuosidad de aquellos reyes, que con la cabeza y la frente en alto, caminaban tomados de la mano a la altura de sus hombros

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Era increíble la majestuosidad de aquellos reyes, que con la cabeza y la frente en alto, caminaban tomados de la mano a la altura de sus hombros.
Regocijandose entre sus invitados, ellos caminaron sin prestar atención en nada ni en nadie. Todos hacían reverencias y murmuraban halagos hacía sus majestades.

Todos pensaban en lo hermosa que lucía la reina esta noche y lo poderoso que aquel joven matrimonio había llegado a ser en apenas tres años de gobierno. En los cambios para mejor que el país había experimentado gracias a las acciones y desiciones tomadas por sus monarcas.

Ámbos, subieron las escaleras del gran salón. Llegando así hasta sus posiciones, ellos miraron hacia el frente aún de la mano y tomaron asiento en los tronos que a cada uno les correspondía. Así mismo, los pajes reales, dos por cada uno, se acercaron con las coronas en almohadines aterciopelados. El rey, usando la corona Imperial del estado y la reina, una preciosa corona con once rubíes y diamantes al rededor de estos.

Sin duda, aquella pareja destilaba gloria, poder y amor.

Las personas, como si de un concierto se tratase, frente a sus soberanos, hicieron una reverencia pronunciando las palabras "Long live the kings of England."

Más que nada por tradición.

Eris

Nos levantamos de los tronos según la señal que los orbes de mi esposo me dieron y comenzó a hablar.
Agradece la presencia de todos esta noche, y les pide por favor disfrutar de la velada al son de ma música clásica y la orquesta sinfónica que toca en viví para nosotros.

Todos se desean una excelente noche y es cuando las risas y charlas entre grupos comienzan.

Nos volvemos a sentar.

—Todo es perfecto. —murmuro apenas en un susurro observando las decoraciones, siendo todo tan hogareño y elegante al mismo tiempo. Los mayordomos repartiendo copas y bebidas para los adultos, los niños juegan entre ellos y algunos permanecen sentados conversando como completos mayores. No puedo evitar pensar en mi pequeño, decidimos dejar que la señorita Daye, Firial y Kalani, nuestras doncellas de mayor confianza, cuidasen de él durante un rato, ya que el momento de presentarlo al "mundo" se daría cuando el banquete inicie.


⚔⚜⚔

Han pasado exactamente dos horas desde que todo comenzó, siendo casi las once de la noche, nos encontramos todos sentados a la larga mesa, el rey en la punta de ésta, por supuesto, tomé mi lugar a su derecha como ante dije, lo indica el protocolo.

Después de cantarle el cumpleaños a Louis, casi obligarlo a abrir sus regalos aquí entre bromas y demás, la hora había llegado, nuestro invitado de honor era el arzobispo de Canterbury.

𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄  #𝟐  [COMPLETA] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora