LXXXVII. Lugar pecaminoso
Edimburgo, Escocia.
21/03/2016
Harry.
En la Biblia dice que la dádiva del pecado es muerte, yo sinceramente no creo en ello para nada.
Crecí con la creencia de que un hombre no deja de ser hombre por el simple hecho de gustar de otro hombre. Crecí creyendo que la homosexualidad era un pecado abominable. Mi padre decía que los 'maricones' no merecían vivir en este mundo, que eran una vergüenza para quienes los rodean.
Hoy más que nunca, nada me importa.
No puedo dejar de mirarlo jugar golf junto a Niall, o al menos hacer el intento. Parece que no se le daba como a nuestro castaño amigo.
Mi mirada se centra en su adorable y caliente trasero.
En sus labios que aunque no son los más carnosos, para mi son como manjares que deseo probar.
Él nota que lo estoy observando y es solo ahí cuando aparto la mirada.
—Louis parece un buen chico... —el llamado de antelación con su nombre en los labios hace que rote la cabeza sobre mi eje hasta prestar atención a la conversación que mi hermana y madre están teniendo. —¿Por qué no sales con el? —jodeeeer.
—Mamá...
—Hija, ese duque es íntimo amigo del príncipe de Inglaterra, puedes llegar demasiado lejos, al igual que tu hermano. —Gemma me mira por una leve fracción de segundo, yo no lo hago, solo pienso en lo detestable que es el bochorno y el calor. ¿A quién se le ocurre salir al jardín a plenas dos de la tarde? —Morirás de hambre si continúas viéndote con ese fontanero. —ruedo los ojos al cielo. Mi madre podía llegar a ser bastante prejuiciosa, hasta el punto de ser molesta.
—Se llama Cameron madre y sí. No puedes decirme que hacer ya, tengo veinticinco años. —espeta ella y no puedo estar más de acuerdo.
De pronto, mi celular vibra, me dispongo a revisarlo y mi sonrisa se ensancha al ver el mensaje que tengo en pantalla.
L: Ven, estoy en los vestidores... —2:44 p.m.
H: Voy enseguida. —2:45 p.m.
Apresuro mis pasos disculpándome y diciendo que iría a cambiarme por algo más cómodo para estar en el club.
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𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 #𝟐 [COMPLETA] ©
Fiksi PenggemarMás peleas, más sangre, más dolor. Los recién casados Eris y Niall ahora reyes de la nueva nación, juraron amarse hasta que la muerte los separe, pero eso no evita el hecho en el que deben enfrentar las ataduras de la relación. Deben superar al caos...