𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 #𝟐 [COMPLETA] ©

XXIX

XXIX. Visitas.

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Él estaba ahí, tirado en el suelo abrazando a sus piernas.

Estaba muy mal.

Su rostro entero se encontraba rojo.

Sus labios hinchados, su naríz enrojecida y sus mejillas.

Sollozaba.

Mierda Harry.

Me acerqué con sigilo hacía Louis, me senté junto a él y lo abracé. No le importó que hiciera aquello, ya que me correspondió y se dejó ir nuevamente en mis brazos.

Como un niño indefenso que acababa de ser regañado.

—¿Es que acaso no me ama lo suficiente como decía?

—Por supuesto que te ama, Louis. Es sólo... no lo sé, cuestión de formas cerradas de pensar. Tal vez no quiere contradecir a sus padres porque tiene sus razones.

—No habla conmigo, Eris, le pedí que nos casáramos... —¿Escucharon eso?, Sí, fué mi corazón. —Supongo que escuchaste todo eso, ¿No? —asentí —Debes pensar ahora que soy patético. Un estúpido tal vez.

—Por supuesto que no. Yo pienso que... fuiste sincero respecto a tus sentimientos. Tal vez Harry haya tomado sus desiciones y creo que es hora de que tú también lo hagas cariño. Debo darle el crédito por eso que dijo al final. Tal vez estar separados les ayude, te ayude a aclarar tus ideas.

—¿A ti te ayudó las semanas que estuviste separada de Niall?

—Es diferente, pero sí. No dejas de pensar un segundo en él, pero aprendes de todo. Tómate este tiempo para ti, crea nuevos objetivos, supera tus espectativas. No te deprimas en un hoyo negro del que probablemente no salgas más. Y te va a costar, dolerá al principio, sentirás que vales menos que un centavo; pero lo lograrás. Porque los grandes cambios toman tiempo.

—Tú perdonaste a Niall y fueron felices. En cambio a mi nada me servirá.

—¿Tu crees que no peleamos?, tal vez no sea seguido pero lo hacemos. Todas las parejas lo hacen y si no, ¿Qué nos queda?, No habríamos sobrevivido éstos años juntos.

—Se sobrevive también gracias al sexo. —reímos.

—Louis, estaba inspirada.

—Lo siento, lo siento. Continúa por favor. —se disculpa.

—Descuida, tienes cierta gota de razón. El sexo... es bueno.

—Estás enamorada, eso es lo que pasa. En cambio existimos otra parte de la población a la que sus parejas los abandonan por miedo a lo que pueda decir la gente.

—Lou...

—Mejor cuéntame otra cosa, dime algo diferente.

—¿Como qué? —limpia su rostro con ámbas manos.

—Tu bebé, ¿Cómo va tu embarazo?, ¿Todo bien?