XXXII

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XXXII. El día del peligro.

Oh señor que tú todo lo sabes, concédenos la sabiduría para no temer a las sombras.

Y danos valor para encararlo cuando el día del peligro inicie.

-WHITE.

⚔⚜⚔

Realmente me cansé.

Los días habían pasado como arena entre los dedos, hoy había sido la revisión rutinaria con la obstetra y las sorpresas no paraban de llegarnos.

Y no podía sentirme mas feliz de haber visto aun mas grande a mi bebe. 

Había notado también un pequeño, muy pequeñísimo cambio en el tamaño de mi vientre. 

Era como un racimo de uvas chiquitas, aunque a simple vista no sea tan notorio; allí esta.

Ya era hora de la charla que tendría con las chicas del refugio, así que ahora me encontraba yendo hacia el lugar en el que se llevaría a cabo la reunión. Los zapatos de alguien mas se escuchaban a mis espaldas, por los que no dude ni un segundo en voltear a ver de quien se trataba.

Y para mi nefasta sorpresa, era Neferet.

Quien tuvo el valor de caminar a mi lado.

—Eris...

—¿Desde cuando se te ocurrió que puedes tutearme? —seguí caminando como si nada.

—Por favor, solo... quiero decirte —rodé los ojos —...decirle algo.

—No, gracias. —creí que con eso, se marcharía de ahí, aunque no lo hizo y continuo caminando a mi lado —Neferet, en serio, ¿Qué quieres?. —me estaba comenzando a irritar su presencia.

—Bueno, yo pensé que... tal vez... no se, podríamos hablar. Es decir, acabamos de descubrir que somos medias hermanas junto a Thais y... también felicitarte, ya sabes, por tu embarazo...

—Lo único que yo descubrí fue que mi padre se revolcó con otra mujer siendo un hombre casado, que le falto gravemente el respeto a mi madre. Seguido por la desfachatez, la embarazó. Es todo. Tu no eres nada mío y nunca lo serás, mucho menos de MI hermana la cual te odia y te detesta. Por favor, no seas tan cínica e hipócrita. Puede que a ti te haya dado igual pero a mi no se mi olvidan todas las cosas que me hiciste. —le dije —No se si ya derrochaste en mi todo el veneno que te quedaba, no me interesa, solo busca que hacer con tu vida y a mi ya déjame en paz. —terminé abriendo una puerta que para mí mala suerte había sido la incorrecta. Solamente quería alejarme de esa tipa.

No entendía, no me entendía a mí misma.

La odio pero detengo a Niall para que no le corte la cabeza el mismo, le pongo mil excusas para dejarla impune después de tantas fechorías, y me odio por eso.

Quiero averiguarlo, quiero saber que me detiene.

Y mi búsqueda mental de respuestas me lleva a un total fracaso en el que terminó por arrojar de una patada una silla al suelo.

¿Medias hermanas?, ¡¿Qué le pasa?!

Ella... ella me arruina cada vez que puede.

Inclusive arruinó a mis padres.

𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄  #𝟐  [COMPLETA] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora