𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 #𝟐 [COMPLETA] ©

LX

LX. El baile (II)

Advertencia: Contenido +18, si estos temas no son de tu agrado, te pido que te saltes está parte para evitarnos problemas, gracias, sigan leyendo:)

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La música en vivo se escuchaba desde el salón y hacía eco en los pasillos del castillo.

Las concubinas eran sirvientas encargadas de repartir el vino y demás.

Los mayordomos al igual que la comida.

Los invitados compartían animadamente bailando y charlando, riendo y divirtiéndose.

Niall

—...entonces yo se lo dije a Mustafá y se puso como loco. ¿Puedes creerlo? —argumentó la morena.

—No es que yo sea muy fan de tu hermano estos últimos años, Aisha.

—Ya pero, pueden arreglar sus diferencias hoy, no sé, hablar quizá.

—No lo sé, pero lo tendré en cuenta ya que no he visto su sombra en todo el día.

—Tuvo que salir a arreglar unos asuntos en la abadía. Seguro ya está por regresar. —asentí. —Oye Niall...

—¿Si?

—¿Como supiste que era ella? —fruncí el ceño confundido.

—¿Quién?

—Tu esposa, ¿Cómo estuviste tan seguro de querer casarte?, ¿Lo hiciste por el reino... por herederos o...?

—No, como crees. Claro que no. —respondí sincero. —No lo sé, sólo lo supe. O quizás no lo sabía hasta que lo hice pero estaba seguro de mi desición.

Así mismo, los guardias abrieron las puertas del salón de par en par.

La presencia de mi esposa sonriente tomada por el brazo de Louis fué visible para todos los invitados.

Tan solemne y y majestuosa.

Sentía mi corazón latiendo a mil por hora mientras la observaba saludar a todos los que se le acercaban reverenciándola.

Escuchaba a las personas felicitarla por el embarazo y complacidas por su regreso, ella les agradecía estrechando sus manos por montón.

Y yo en lo único en lo que podía pensar era en lo jodidamente hermosa que se veía con ese vestido.

Tenía una abertura en la pierna derecha, lo que hacía que mostrase su brillante y tersa piel iluminada por la cálida luz del salón como si de la porcelana más fina se tratáse.

—Disculpame un segundo. —le dije y Aisha sin dejarla responder, sólo se quedó en un "pero" cuando yo ya estaba caminando hacía dónde mi esposa ya se encontraba conversando con Louis.

Eris

—¿Qué fué lo que te dijo? —pregunté intrigada por su respuesta, había pasado demasiado entre Harry y Louis en mi ausencia.