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Para su buena o mala suerte la posición en la cual se sentó contribuyó a su distracción. Aunque no lo quisiera, aunque deseara actuar igual de desinteresado que él, cabía en su pensamiento una suerte de curiosidad por el chico que permanecía junto a la ventana sin inmutarse de su alrededor.



¿Qué le llamaría tanto la atención de ver un panorama casi vacío?



Desde su sitio DongHae podía notar que el jardín carecía de flores. En su lugar los adornos se componían únicamente de un verde pastizal y arbustos con forma de esfera.



—Nuestro chofer pasará a recogerte a la universidad —.



Reaccionó.



La melodiosa voz de la señora Lee contribuyó a que su atención estuviera desviada. Lo relajó para mirar por varios segundos al hombre que lo ignoraba.



—¿Qué? —agitó su melena café al negar efusivamente—. No, no. Eso no hace falta. Con todo respeto —agregó por si acaso la mujer era de esas que mostraban una sonrisa, pero en el fondo sabían cómo apuñalarte por la espalda. Hae estaba lleno de prejuicios—. Prefiero venir en el transporte. Seré puntual. Puedo arreglármelas. No quiero ser una molestia —.



—Pero querido, nuestro chofer estará encantado de ir por ti. Tómalo como parte del servicio para que recibas paga completa —.



—Siendo así... —levantó los hombros. No podía arriesgarse a que le disminuyeran el fabuloso sueldo que le ofrecían. Ya se había formulado cientos de opciones para utilizarlo incluso antes de cerrar el trato—. Creo que no tendré inconveniente —agregó sonriendo de forma amplia.



Con el pretexto de ajustarse los lentes miró nuevamente detrás de la mujer.



Hyukjae sonreía de igual forma.



No. No sonreía. Se burlaba de él.



Hae aguantó las ganas de rodar los ojos.



—Entonces mañana estará Ray esperándote fuera de tu escuela, ¿ya? —.



Ambos se levantaron. Estrecharon su mano. Ella apretando más de lo debido.



Se veía incluso más emocionada que el protagonista de todo eso.



Efecto Placebo [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora