Capitulo XXXV

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Por: Lena

12 de octubre del 2011

9:00 a.m.

Nunca pensé que llegaría a este grado, pero las malditas insinuaciones de Lex más las constantes negativas de Kara no me habían dejado otro remedio.

-Señorita Luthor le llegaron unos papeles que dicen urgente ¿Se lo llevo?- Pregunto Jess por el intercomunicador.

-Si Jess, tráemelos por favor.

No me sentía realmente bien ''¿Pero qué otra cosa me quedaba? Mandar a investigarla relación que había entre Lex y Kara era algo tan bajo; algo que haría un acosador o en mi caso una acosadora y ahora que Jess me dejo los papeles tengo la necesidad de quemarlos, el problema es que no se si quiero deshacerme de ellos por respetar la intimidad de mi ángel o porque no quiero saber lo que realmente contienen esos papeles.

4:30 p.m.

Por fin se acabaron las reuniones con los socios y las constantes preguntas o sugerencias (como ellos lo dicen) para que deje que Lex regrese a la empresa.

-Señorita Luthor...-

-Por favor dime que no me queda otra junta más, si ni siquiera eh podido desayunar más que un té y una barra de granola.

-No más juntas señorita Luthor.

Dios es benevolente conmigo, definitivamente lo que necesitaba era algo de comer.

-Qué alegría; Jess ¿Podrías pedirme algo de comer? Lo que se te ocurra, en estos momentos soy capaz de comerme hasta los sándwiches de la esquina.

-Si ese es el caso creo que le agradara lo que se encuentra en su oficina.

Que Jess ya me hubiera comprado algo de comer significaba que me conoce demasiado, pero algo en su todo me extraño, era como si me tuviera algo preparado.

Nada, absolutamente nada me solía sorprender, pero ver a mi ángel durmiendo en el sillón me lleno de tantas emociones que si no fuera porque me recargue en el marco de la puerta ahora mismo estaría en el piso.

-Jess- La llame pues todo me parecía más un sueño que la realidad y necesitaba que alguien más me lo confirmara.

-La lleva esperando alrededor de una hora- Contesto Jess sin moverse de su escritorio.

Seguí caminando dentro te la oficina deleitándome con la escena frente a mí; la ojiazul se encontraba totalmente dormida con los lentes aun puestos, pero que ahora se encontraban colgando del puente de su nariz, llevaba un saco beige con una blusa blanca y pantalón de mezclilla, sus zapatillas beige estaban a nada de caerse de sus pies; algo que también me llamo la atención o más bien la atención de mi estómago fue el par de bolsas que se encontraban encima de la mesita de centro. Con cuidado de no hacer ruido tome ambas bolsas y le pedí a Jess que si podía calentarlas pues después de una hora era más que obvio que ahora estaban frías.

Mientras esperaba que Jess regresa con la comida volví a entrar a la oficina y me coloque en cuclillas frente a mi ángel quitándole con sumo cuidado los lentes.

-¿Qué voy a hacer contigo? La pregunta era más para mí que para ella, pero todo dependería de lo que ella me dijera y para que mentir estaba que me moría de miedo.

Una vez más me aventure y comencé a acariciar su rostro tratando de no despertarla, pero no funciono pues note una pequeña sonrisa que comenzaba a formarse. Poco a poco comenzó a abrir los ojos regalándome ese azul tan hermoso.

-Hola dormilona- Comente viendo cómo se sonrojaba.

-No esperaba esta sorpresa, lamento a verte dejado tanto tiempo esperando.

''Y vaya que me había dado una gran sorpresa señorita Danvers''

-No te preocupes, yo fui la que vino sin avisar.

Aprovechando que seguía acostada volví a acariciar su mejilla y cada parte que me permitía al estar en esa posición jurándome internamente que no importaría cual fuera su relación con mi hermano, no dejaría que nada ni nadie me separara de ella.

Llevábamos unos minutos en el mismo lugar hasta que un ruido proveniente de su estómago los regreso a la realidad.

-Creo que alguien tiene hambre- Comente poniéndome de pie y ayudándole para que se sentara mejor.

-La verdad si ¿Qué te parece si com...? ¿Dónde están las hamburguesas? Lo dijo en un tono de niña pequeña provocando que mi corazón se llenara una vez más de todo tipo de emociones sumamente intensas y difíciles de controlar.

-Le pedí a Jess que las calentara de nuevo. Mientras ella se acomodaba mejor en el sillón decidí sentarme colocando mi brazo derecho sobre el respaldo del sillón y recargue la cabeza sobre mi mano, estuve tentada a subir mis rodillas al sillón, pero con el vestido negro que traía seria demasiada tentación para antes de comer.

-¿En qué piensas?- Pregunto de pronto pues me le había quedado viendo, pero sin pensar en nada; solo me encontraba sumergida en su belleza, pero una vez mis miedos asomaron su feo rostro y me recordaron la razón probable de que Kara se encontrara en mi oficina.

-En ti, y en que hay algo de lo que tenemos que hablar. Odiaba tener que romper el ambiente de armonía que había entre las dos, pero los problemas no dejaban de aparecer por mucho que lo deseáramos y ambas sabíamos que era necesario aclarar todo.

Nos quedamos pensando y mirándonos; dejando que los minutos pasaran, se notaba la batalla interna que tenía mi ángel en su interior seguramente buscando la mejor manera de comenzar.

-Deja que te ayude un poco- Comente poniéndome de pie y tomando el folder que me había entregado Jess y que seguía en mi escritorio para luego volver a sentarme frente a ella entregándole el folder.

-Te estuve marcando toda la semana, llenándome la cabeza de todo tipo de situaciones nada agradables por lo que no pude evitar investigar un poco.

Pude ver como su rostro cambiaba en segundo ''¿Y qué esperabas? Le acabas de confesar que la investigaste; obviamente se asustó''

-¿Te das cuenta que es un poco macabro que me mandaras a investigar?

-No te mande a investigar a ti, sino a tu relación con mi hermano- Refute soltando una sonrisa nerviosa, además era verdad que por muy tentador que fuera saber más de ella, querer conocer cada uno de sus secretos no llegue tan bajo. Morir de miedo se estaba convirtiendo en mi realidad cuando una bella sonrisa se asomó por sus labios.

-Además, si alguien me hubiera contestado las diez llamadas diarias no hubiera llegado a tales extremos- Comente parándome una vez más para dirigirme al mini bar, ''Necesito algo de tomar, mi garganta esta seca''.

-Lo sé y lo siento, solo que no sabía realmente como te lo podías tomar, a pesar de no llevarte bien con tu familia siguen siendo tu familia. ¿Mi familia? ¿Pero ellos que tienen que ver con todo esto? Me mantuve entretenida buscando que tomar.

-Solo quiero que me digas que no tuviste nada físico, mental o emocional con Lex. ''Más loca no puedes estar''

-Contacto físico nunca, contacto emocional tal vez, pero nada de sentimientos románticos y contacto mental, solo los dolores de cabeza que me da hablar de él con mi primo Clark.

Por unos segundos pude respirar hasta que sus últimas palabras se volvieron a reproducir en mi cabeza, ''¿Acaso dijo su primo Clark?'' La mire dejando de mover las botellas.

-¿Clark? ¿Clark Kent? No hubo necesidad de que me lo confirmara todo estaba escrito en sus ojos. Esto suena casi comouna telenovela.

 ''Carajo, me enamore de la prima del peor enemigo de mi familia''

Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora