Capitulo XLVIII

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Por: Lena

Decidida a no perturbar su aura de investigación decidí darme un baño y esperarla en la cama, algo que al final no hice pues al pasar por la oficina su voz me detuvo.

-Vamos sé que estás ahí- Comento y por su tono pude percibir lo estresada que estaba, así que sin decir nada entre a la oficina colocándose detrás de ella y comencé a masajear sus hombros haciendo la sentir mejor.

-Siento que lo que necesito está a un solo clic. ¡Ya es suficiente! Se lo diré y dejare que ella tome la decisión que mejor le parezca.

-Tal vez lo has visto, pero esta tan escondido que no lo notas. ¿Cómo le dices a la persona que amas que la persona que más odiaste puede solucionar su problema? De pronto y sin aviso alguno tomo mis manos jalándome hacia ella y colocándome sobre sus piernas.

-¿Esta dudando de mis habilidades como reportera señorita Luthor? No, definitivamente no podía dudar de ninguna de sus habilidades

-Jamás señorita Danvers; es solo que puede que conozca una forma de que consigas lo que necesitas, pero no sé si te agrade la idea. Me acerque un poco más a ella elimino la distancia entre nuestros labios besándola lentamente haciendo que un gemir saliera de sus labios.

-¿Por qué lo dices? Pregunto separándose lo suficiente para poder hablar sin perder el contacto con sus labios.

-¿Has escuchado hablar de Obsidian North?

-Creo que leí un poco de esa empresa, ¿No sus oficinas centrales están en Buenos Aires?

Tenía que ponerme de pie y comenzar a hablar o perdería el valor.

-Hace unos días la directora de las oficinas de Obsidian aquí en ciudad Nacional contacto con Jack queriendo unir un proyecto que tiene entre manos con la tecnología de L-Corp.

-Eso es bueno para ti ¿No?- Pregunto mientras veía como comenzaba a caminar por toda la oficina sin aguantar la duda que surgiría con lo que faltaba por decir.

-Realmente con el asunto de Lex y los planes de que mi padre tiene para él no considero oportuno asociarme con alguien más y que después termine afectado. Otro asunto del que teníamos que hablar, pero será mejor dejar a mi padre para otro momento.

-El punto es que este proyecto promete un gran éxito en el mundo de la realidad virtual y creo que la publicidad de una revista de la talla de Catco pude ser muy beneficiosa.

-Claro que sería una gran historia, pero ¿Hay un pero no?

Por supuesto que había un pero, solo espero que no piense algo más de lo que es

-La directora de Obsidian es Andrea Rojas. Y hay estaba la duda en sus ojos ''Bien hecho Lena, ahora duda de tus sentimientos''

No dejare que mi pasado arruine lo que sea que tengo con Kara porque a pesar de que lo que hay entre nosotras no tuviera nombre era lo mejor que me tenía en este momento.

8:00 p.m.

Muchos demonios del pasado me recordaron mi mayor error y el precio que tuve que pagar para repararlo; ahora me preguntaba si con la llegada de Andrea no significaba que aún tenía algo por pagar pues como he dicho, no existen las coincidencias.

-Como ya te había dicho, Andrea y yo nos conocimos en el internado, pero no fue la única persona que conocí en ese lugar, ahí conocí a Jack y los tres vivimos cosas muy fuertes las cuales lograron separarnos antes de iniciar la universidad. Solo hablar de eso me llenaba el cuerpo de escalofríos y aunque no todo fue malo tampoco todo había sido bueno.

-Obviamente los tres maduramos lo suficiente como para dejar los errores en el pasado y no creo que eso pueda impedir que Andrea te conceda una entrevista, yo puedo conseguírtela, solo si tú estás de acuerdo. Como ya había decidido, dejaría que mi ángel tomara la decisión sin mostrar ningún signo de preocupación, aun cuando mi sistema nervioso gritara ¡Cuidado!

La deje sola con sus pensamientos mientras me hundía en los míos y es que a pesar de lo valiente que quise ser frente a mi ojiazul estaba que moría de miedo.

''¿Cómo enfrentar una de tus peores pesadillas?''

11:00 p.m.

Mi idea era tomar un vaso de agua y regresar a la cama, pero a quien quería engañar; tener a mi rubia a menos de cinco metros era igual a tomarse veinte litros de café.

Tampoco había ayudado el hecho de que mi mente buscara sustituir mis pensamientos sobre Andrea y los cambiara por todo tipo de imágenes de Kara, lo que irremediablemente me llevo a unas horas antes. Casi sin saber el como ahora me encontraba justo enfrente de la puerta de la oficina con la mano en la manija; abriendo un poco pude notar que mi ángel se veía demasiado frustrada ''Ya somos dos, aunque tal vez no por la misma razón''

-¿No piensas venir a dormir? Ya no podía verla así que opte por entrar, pero al parecer estaba tan concentrada que mi voz la saco un segundo de su mundo de noticias.

-En rato más, aun no encuentro lo que necesito.

Creo que eso me dio la respuesta que esperaba con respecto a lo de hablar con Andrea y por un momento sentí que me relajaba, pero ahora mi malestar era otro, de hecho y siendo muy honesta conmigo misma su respuesta me había molestado más de lo que esperaba ''¿A caso no confías en mi Danvers?'', aun así decidí que no era momento de comenzar una discusión que tal vez solo estaba en mi cabeza, no sería la primera vez, de cualquier forma no la dejaría sola cuando ninguna de las dos podía dormir.

-No es necesario que me esperes- Dijo mirando mis ojos, tal vez en busca de una respuesta mejor que mi silencio.

-No puedo dormir si te tengo bajo mi techo- Respondí y a pesar de que (supuestamente) estaba molesta no pude evitar que mi cuerpo se encendiera con solo una mirada de esos hermosos ojos azules por lo que me levante y camine hacia ella de una manera tan provocativa que podría jurar que vi como su cuerpo se estremecía; moví la silla hacia atrás (con la ayuda de las rueditas de la silla) mientras me sentaba encima del escritorio.

-¿De casualidad no hay alguna forma de que te convencerte de ir a dormir? Era más que notorio el cambio de ánimo de mi ángel, de estar tensa a notar lo que traía puesto, algo que hasta yo sabía que me veía bastante bien, por eso sabía que con este top negro de tirantes junto con el shorts verde con negro y algo de provocación sutil no solo lograría que mi ojiazul dejara de trabajar, sino que incluso podía cumplir una pequeña fantasía que rondaba mi imaginación desde que la vi sentada en esa silla.

No hubo una palabra más; no hacían falta, todo parecía incluso ensayado ya que mientras mi rubia se levantaba moví algunos papeles junto con su laptop dejando más espacio.

Tal vez lo que necesitaba Kara era que yo le demostrara que no había ninguna razón por la que tuviera alguna duda y eso haría le demostraría lo que significaba para mí.

29 de octubre del 2011

8:00 a.m.

El amanecer me encontró en la comodidad de mi cama junto a mi ángel.

La noche no pudo ser más perfecta y mi cuerpo lo representaba a la perfección, otra vez.

-Buenos días- Comente cuando sentí que mi ojiazul comenzaba a moverse. Ambas seguíamos desnudas cubiertas con solo la sabana.

-Así no se dan los buenos días- Comento haciendo un puchero y provocando que mirara sin entender. Sin contestar me abrazo por la cintura colocando su cabeza en mi abdomen. Algo en mi cabeza se ilumino llenándome de felicidad e indicándome lo que seguramente quería mi rubia por lo que me coloque frente a ella y junte nuestros labios.

-¿Así está mejor?- Pregunte a lo que solo asintió como respuesta.

La abrace mientras escondía su cabeza en mi cuello, quedándonos abrazadas hasta que un adorable sonido proveniente de su estómago se hizo presente,

-Es hora de desayunar ¿Qué se te antoja?- Pregunte levantándome sin importarme la desnudes de mi cuerpo o eso creí pues al girarme hacia Kara pude ver una sonrisa traviesa junto con unos ojos que comenzaban a oscurecerse ''Eres insaciable Danvers''

Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora