Por: Kara
10:00 p.m.
Después de pasar un rato en el sillón recordé que ni Lena ni yo habíamos comido nada, pero al ser algo noche no creo que pueda haber muchos restaurantes abiertos y con el temor de envenenar a mi diosa o incendiar el penthouse si intentaba cocinar algo opte por pedir una pizza por lo que luego de hacer una búsqueda rápida en internet encontré un restaurante cercano que estaba abierto las veinticuatro horas.
El restaurante no era únicamente de pizzas, pero al hacer una revisión de los platillos que más escogía la gente decidí no complicarme la vida y seguí con mi idea inicial pidiendo una la vieja confiable, ósea, pizza hawaiana.
Llame de la casa de Lena al restaurante suplicando mentalmente que tuvieran servicio a domicilio siendo escuchados mis deseos cuando la misma chica que me atentado pregunto si quería que mi pedido lo trajeran a casa y siendo salvada otra vez por mi suerte ya que no había necesidad de dar la dirección pues varias personas del edificio de la ojiverde pedían al mismo restaurante y la chica reconoció el número.
Al final solo tenía que esperar media hora para que llegara la cena. Justo cuando termine la llamada logre escuchar un rudo proveniente de la recamara el cual me llevo a paso veloz hasta ahí y justo a tiempo pues mi pelinegra acababa de levantarse.
-LENA- Grite al ver que estaba a nada de caer provocando que en menos de un segundo lograra atraparla antes de que su cuerpo tocara el suelo.
-¿Dónde estabas? Diste que siempre estarías conmigo- Pregunto y sin podía controlarse comenzó a llorar lágrimas ''A este paso tendré que pedir un par de sueros a domicilio''
Poco a poco nos fui dejando caer sin dejar de abrazarla por miedo a que terminara de derrumbarse.
Después de eso ninguna de las dos dijo nada quedando en una atmosfera tranquila en la que inconscientemente me hizo comenzar a cantar una canción de cuna que Eliza solía cantarme, sobre todo cuando tenía pesadillas.
-Tranquila, estoy aquí, solo fui a pedir un poco de comida y también le llame a Alex para decirle que no voy a llegar a dormir.
Una pequeña mentira, por ahora, no haría daño pues lo menos que necesitaba Lena era saber que Alex estuvo a nada en irrumpir en su penthouse y no de la manera más prudente.
-Regresemos a la cama- Pedí y sin esperar respuesta la levante, aun sin soltarla levantándonos a las dos y regresándonos a la cama sin dejar de cantar pues sentí que Lena se había empezado a calmar.
10:30 p.m.
Fue poco el tiempo que pudimos estar en la cama pues cuando menos lo esperábamos sonó el timbre, el cual (cuando fui a abrir) mostró a un chico con la pizza que había pedido; después de pagarle y darle las gracias llame a Lena para que viniera a comer.
Mientras comíamos no pude evitar notar que mi diosa estaba disfrutando de la pizza, era como ver a una persona que encuentra agua en el desierto, pero en vez de agua era pizza.
La pizza la acompañamos con agua de frutas y a pesar de que mi ojiverde quería una copa de vino no la deje argumentando que no era bueno tomar tanto alcohol, además algo me decía que ella había estado abusando del alcohol esta semana.
En lo que seguíamos comiendo sentadas en unos bancos en la encimera de la cocina no pude evitar que una pregunta comenzara a molestarme tanto que incluso Lena se dio cuenta
-¿Qué quieres decirme Kara?- Pregunto y note un poco de duda en su voz y en sus ojos.
-Solo me preguntaba, ¿Es la primera vez que te da un ataque de pánico? Ahora era yo a la que tenía duda en su voz.
Dejo lo que le quedaba de pizza y levanto mi rostro viéndome a los ojos que comenzaban humedecerse.
''¿Porque tienes que llorar por todo Kara?''
-Lo siento, se supone que estoy aquí para hacerte sentir bien y ahora me pongo sentimental- Comente sintiendo rodar algunas lágrimas traicioneras que limpie con el dorso de mis manos.
-No es la primera vez que me pasa, pero había pasado mucho desde la última vez- Contesto colocando su mano derecha en mi mejilla y atrayéndome hacia ella para juntar nuestros labios en un suave y tierno beso que nos hizo sonreír, además de hacerme casi flotar.
-La primera vez que me paso fue cuando fui enviada al internado en Suiza- Comento dejando de sonreír para luego contarme un poco de ese momento. Luego de que terminara de contarme esa parte de su vida la note sumida en sus propios recuerdos que de seguro no eran nada lindos algo que me hizo sentir culpable de cierta manera, si no le hubiera preguntado nada ahora me estaría regalando su bella sonrisa; otra cosa que me di cuenta es que no había comentado en que momento llego al internado y por mucho que me emocionara saber más de su pasado no la iba a presionar, por lo que dejándola un momento en sus recuerdos empecé a recoger los platos y vasos de la cena comenzándolos a lavar.
20 de octubre del 2011
12:00 a.m.
Luego de asegurarme de que toda la cocina había quedado lo más impecable posible le dije a Lena (la cual se había quedado en el mismo lugar y posición que antes) que era hora de ir a dormir para lo que, como niña pequeña, hizo un puchero y se negó a ir a dormir sin antes ver una película con palomitas algo que no pude negarle por lo que después preparar la palomitas en el microondas nos fuimos a la sala de cine ''Por qué claro que Lena Luthor tenía que tener una sala de cine en su grandísimo penthouse'' mi ojiverde fue por la manta de su cama con la que nos tapó a ambas colocando el tazón de las palomitas en una mesa que quedó en frente las dos evitando así cualquier accidente que pudiera ocurrir si poníamos el tazón entre las dos y alguna de las dos movía la manta.
Al final de un piedra, papel o tijeras entre mi diosa y yo le toco a ella escoger la película, por lo que terminamos viendo ''Una Princesa para Navidad'' lo cual me pareció raro pues no era que faltaba mucho para navidad, pero aún faltaba por lo menos dos meses; al final mis dudas se aclararon cuando vi que Lena se había quedado embobada de Ashton príncipe de Castlebury ''Ni que estuviera tan guapo'' en cambio yo apenas le había puesto algo de atención a la película pues la vista de mi pelinegra viendo con toda concentración la pantalla me tenía en las nubes, quien la viera ahora no podría creer que esta misma Lena, que parecía una niña pequeña, era la misma directora de L-Corp ''Definitivamente eres de otro mundo''
2:00 a.m.
Al parecer la película duro lo suficiente como para que yo me quedara dormida algo de lo que Lena no había sido consiente hasta el final de la película pues hasta ese momento intento despertarme, o eso creo. Luego de despertarme por completo ayude a mi diosa a recoger todo llevando el tazón vacío al fregadero para luego seguirla dentro de la recamara y encontrándome con la imagen más linda que puede existir pues mí pelinegra ya se había quedado dormida, pero a diferencia de hace unas horas ahora se veía completamente en paz, una paz que me llego hasta el alma; con mucho cuidado me coloque atrás de ella quedando dormida en el momento en que mi cabeza toco la almohada.
7:00 a.m.
Dormir en pequeños lapsos de tiempo no me habían hecho bien pues si no es por la alarma de Lena me hubiera quedado dormida todo el día.
-¿A dónde vas? La voz de Lena me asusto haciéndome saltar un poco.
-Tengo que ir a trabajar, pero te prometo que vengo a la hora del almuerzo- Comente terminando de ponerme los zapatos lo cual no era necesario pues en menos de medio minuto ya me encontraba de regreso en la cama sin saber cómo mi diosa ahora se encontraba sobre mí con una sonrisa traviesa.
-No, tú de aquí no te mueves. ''Diablos, creo que ya me quede sin trabajo''
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Alma Gemela
FanfictionAlgunas veces uno puede confundir el primer amor con tu alma gemela, pero eso eso es un error común. El primer amor no es siempre la primera persona que te gusta, es aquel que te marcara de por vida, ese ser que te mostrara las maravillas del amor...