Por: Lena
7:00 p.m.
Era increíble poder estar con mi ojiazul, pero mi cuerpo extrañaba sus caricias y para que mentir ya no solo quería besarla, necesitaba recorrer su cuerpo entero y que ella lo hiciera también, necesitaba llegar al cielo junto con ella y lo necesitaba con urgencia.
-¿Te quedaras esta noche? Me reí internamente de mis dudas después de todo lo que nos habíamos dicho, pero por mucho que lo odiara mi rubia tenía personas que la necesitaban.
-No a menos que quieras que lo haga- ‘‘¿Qué yo quiero que te vayas?’’ Si por mí fuera no volverías a ver las calles de esta ciudad. ‘‘No Danvers, te quedaras aquí aunque el mundo se acabe’’ Sin responder me coloque sobre ella aprisionándola con mi cuerpo.
-Juro que si sales por esa puerta te atare a mi cama. Sentí como Kara temblaba y sus ojos se oscurecían; en un principio no había notado que mis palabras tuvieran doble sentido, pero en el momento de ver la reacción de mi ángel no pude evitar agitarme.
-Tal vez lo haga solo para que me ates. Mi ojiverde hablo si pensar lo pude ver en su rostro, pero por mucho que ella quisiera yo me iba a aprovechar de sus palabras.
Me peque a su boca profundizo el beso y comenzando a jugar con su lengua provocando que soltara un gemido por la ruda intrusión.
Como pude nos hice levantar a ambas y entre golpes y uno que otro tropiezo llegamos recamara dejando en el camino nuestra ropa y con toda la noche por delante.
-Te amo mi ángel de ojos de cielo.
-Te amo mi diosa de ojos de bosque.
30 de octubre del 2011
9:00 a.m.
A pesar de ser domingo y después de la increíble noche junto a mi rubia logre levantarme antes que ella con el deseo de consentirla un poco más; así que saliendo de la cama me dirigí a la cocina con la idea de hacer hot cakes, tome la blusa de Kara que sorpresivamente había acabado en la encimera de la cocina y me la puse para poder comenzar a cocinar.
No era la mejor cocinando, pero cuando nadie de tu familia le importa si existes o no jamás se dan cuenta que te la pasas en la cocina observando como el servicio prepara el desayuno; incluso más de una vez me dejaban ayudar sin que mi madre se enterara; después de llegar al internado trate de seguir aprendiendo, pero con la exigencia de las clases me fue imposible.
Al final tuve un desayuno lo más decente posible; había dos tazones de fruta, dos vasos de jugo, los hot cakes y un poco de mermelada, coloque todo en una mesita plegable llevándolo con sumo cuidado ala recamara donde mi ángel seguía profundamente dormida por lo que coloque todo sobre el buró y subiéndome a la cama comencé a moverla.
-Hey dormilona, tienes que despertar. Mi ojiazul hizo un sonido de negación y enterró su rostro en la almohada.
-¿Así qué mi ángel no quiere levantarse? Entonces tendré que ver quien me ayuda con el desayuno que prepare. Hice ademan de ponerme de pie, pero fui regresada por los brazos de mi rubia que ágilmente se colocó sobre mí.
-¿A dónde crees que vas con mi desayuno Luthor?- Pregunto uniendo nuestros labios.
Sus labios eran una adicción para mí y definitivamente podía encenderme con solo un beso.
-¿Crees que podamos desayunar más tarde? Comento mientras su mano llegaba a mi abdomen y comenzaba a desabrochar la blusa; sin esperar respuesta bajo por el lado izquierdo de mi rostro hasta que alcanzo mi cuello el cual lamio y mordió. Yo ya me encontraba en otro mundo, en el que solo podía gemir y calentarme por sus caricias, creo que después de todo sería un pequeño problema que no dejara que Kara regresara a su departamento, aunque tampoco me quejaría mucho pues estar bajo el dominio de ella era la mejor forma de vivir.
-Por cierto, esta blusa es mía Luthor- Susurro cerca de mi oído mientras mordía mi lóbulo.
-Si la quieres tendrás que quitármela- Respondí atrapando sus labios y tratando de fundirlos con los míos ‘‘Y así el desayuno se volvió almuerzo, otra vez’’
12:00 p.m.
Después del almuerzo y un baño reparador convencí a mi ángel de dar un paseo por el parque que estaba cerca de mi edificio; mi plan era poder platicar del asunto de su familia y que el ambiente a naturaleza nos relajara a ambas, pero en el momento que vi como Kara comenzaba a brincar como niña chiquita me lleno de una ternura que me vi incapaz de romper su alegría y ambas terminamos compartiendo un especie de picnic con helado y manzanas de caramelo recostadas junto a un árbol que nos cubría del sol.
-¿Por qué querías que viniéramos al parque? Comento mientras se comía su segunda manzana de caramelo si darse cuenta que tenía un poco del caramelo en la comisura de sus labios el cual retire con mi pulgar llevándomelo luego a la boca ella solo se sonrojo y desvió la mirada. Era increíble como mi ángel podía tenerme gimiendo y temblando en mi propia cama, pero luego ser tierna al grado de llenar mi corazón de una infinita felicidad.
-Quería hablar de algo contigo, pero mejor lo hablamos después. Sabía que insistiría y a pesar de no querer romper el momento tampoco le mentiría.
-Dime- Respondió sonriéndome y con un brillo en los ojos, y fue entonces que me di cuenta de que hablar en un lugar público algo tan serio no era la mejor decisión después de todo.
-Tengo información del asunto de tus padres. Y así fue como su rostro cambio en un segundo, de estar feliz y brillante ahora estaba seria e incluso melancólica.
-Sera mejor que hablemos en mi departamento. Comento poniéndose de pie y ofreciéndome su mano para ayudarme a ponerme de pie.
-Déjame ir por algo al mi edificio y nos vamos. Ella solo asintió mientras caminábamos en silencio hacia el final del parque donde ella me indico que me esperaría en lo que yo subía y por un segundo tuve miedo de que saliera corriendo, pero ya no había marcha atrás por lo que dándole un beso en la frente me dirigí hacia la entrada del edificio.
2:00 p.m.
Ya nos encontrábamos en el departamento de mi ojiazul después de un viaje en un completo silencio sumidas en cada una en sus propios pensamientos.
El departamento se encontraba en un completo silencio lo que nos indicó a ambas que Alex no estaba y muy dentro de mí lo agradecí, esta conversación tenía que ser privada.
Realmente no sabía por dónde empezar, no podía soltarlo así como así.
-¿Quieres algo de tomar?- Pregunto y tenía ganas de decir que una copa de vino estaría bien, pero eso me hizo sentir cobarde de alguna manera así que le dije que no.
Sin esperar que me lo pidiera me senté en el sillón y espere a que ella hiciera lo mismo en lo que jugueteaba con la carpeta que tenía en mis manos.
-Bueno, después de que me comentaras tus dudas y las de tu primo le pedí a Jack que me ayudara a investigar un poco y encontramos esto- Comente entregándole la carpeta y mientras esperaba a que revisara los documentos me entretuve mirando las paredes donde colgaban algunas fotos, una en particular me llamo la atención pues en la investigación que hice con Jack había aparecido un recorte de periódico donde salían los padres de mi rubia, ese mismo recorte estaba en un marco en la pared.
-¿Qué es esto? La voz de Kara me hizo regresar mi atención a ella.
-Es lo mejor que pude encontrar, aun no descubro si mi padre planeo todo, pero hay muchas coincidencias que me dicen que si no lo planeo está involucrado.
-¿Por qué haces esto Lena? Buena pregunta ¿Por qué rayos le entrego la libertad de mi padre a él ser que más amo?
-Porque si él lo hizo quiero que se haga justicia.
-Pero es tu padre y si resulta que es culpable ira a la cárcel, además eso podía ser la ruina de L-Corp ¿No te importa?
-Solo quiero que se haga justicia sin importar el costo. Claro que quería justicia, pero una parte de mí se preguntaba ‘‘¿Solo quieres justicia para Kara y su primo o hay algo más?’’
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Alma Gemela
FanfictionAlgunas veces uno puede confundir el primer amor con tu alma gemela, pero eso eso es un error común. El primer amor no es siempre la primera persona que te gusta, es aquel que te marcara de por vida, ese ser que te mostrara las maravillas del amor...