Capitulo L

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Por: Kara

4:00 p.m.

Un poco más tranquila pude convencer a Lena de que comiera un poco, siendo ahora yo quien la consintiera mientras que mi diosa solo hablaba en monosílabos.

-Tenemos que hablar. Vaya por un segundo creí que no hablaríamos en todo el día.

-Como tú quieras. Por mucho que quisiera hablar no la forzaría a hablar de más.

Volvimos a quedar en silencio por unos minutos hasta que mi ojiverde me señalo el sillón, yo solo asentí como respuesta. Me acosté dejando espacio para que ella hiciera lo mismo frente a mí lo cual hizo quedando de espaldas hacia mi y rodeándose con mis brazos.

Así como estábamos comenzó a contarme toda su historia, me conto como llego a ser parte de la familia Luthor creyendo en un principio que la adoptaron por caridad y enterándose después que era una hija del señor Luthor, pero no de su esposa; también me conto todo lo que soporto justo por no ser hija de la señora Luthor.

-Como ya te he dicho cuando llegue al internado me sentí perdida, creo que si no hubiera sido por Andrea y Jack yo no hubiera salido viva de ese lugar. Pensar que en un punto de la vida pude no haber conocido a Lena hacia que me estremeciera.

De pronto mi diosa se giró haciendo que ambas quedáramos de frente y pego nuestras frentes.

-Andrea fue la primera chica con la que salí y junto a Jack experimente una parte de mi sexualidad que era demasiado para una chica de quince años, me enamore de ella.

Trate de no hacer ninguna expresión, pero al igual que yo podía leer a mi ojiverde ella también podía hacerlo y era obvio que sabía que por mucho que esta conversación me incomodaba teníamos que tenerla.

-Yo estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por ella y eso hice cuando una profesora la había reprobado yo entre al sistema de la escuela y cambie la nota.

Mientras hablaba su mano acariciaba mi cabello y mi rostro.

-Pero justo cuando estábamos a punto de entrar a la universidad llego una carta de mi padre en donde me informaba que regresaría a Metrópolis, yo ya no quería regresar y entre Andrea y yo planeamos fugarnos del instituto.

Hizo una pausa en la que yo aproveche para darle un beso en la frente y abrazarla fuerte ya que algo en su mirada me decía que venía algo que le causaba dolor.

-Al final no lo hicimos gracias a Jack que alerto a los padres de Andrea y a los míos, mi padre solo espero a que terminara las clases y me llevo de regreso a Metrópolis, luego de ese día no volví a ver a Andrea y a Jack lo vi dos semestres antes de terminar mi carrera.

-¿Nunca hablaron después?- Era la primera interrupción que hacía y hasta yo note que mi voz sonaba bastante rara.

-Solo con Jack, él me dijo porque lo hizo y no había forma en que no lo perdonara, aunque si lo pienso bien ahora no había nada que perdonar; él me hizo un favor.

El resto de su historia ya me la sabía, sus años en la universidad y lo que realizo antes de que su prometida muriera estaban bien redactados en los blocks que como stalker me leí.

-Y esa es mi historia hasta la muerte de Sam, después de eso mi memoria esta en blanco lo siguiente que recuerdo es a cierta reportera rubia de ojos azules apareció en mi oficina.

No pude evitar sonreír juntando nuestros labios en un beso lento.

-Apuesto que no te lo esperabas- Respondí separándome un poco mientras veía aparecer una sonrisa que iluminaba sus ojos.

-Ese día fuiste lo mejor que pudo pasarme-

En un movimiento rápido me quede sobre mi pelinegra sosteniéndome del sillón para no dejar que todo mi peso callera sobre ella.

-¿Ahora qué soy para ti Lena?

Por un momento su sonrisa flaqueo, pero luego volvió más bella que antes.

-Mi principio y espero que mi final.

‘‘Dios Luthor, ¿Cómo no amarte?’’

6:30 p.m.

Sabía que no había dejado de sonreír incluso podía ver mi sonrisa reflejada en los ojos Lena, pero cada palabra que había dicho, por muy pocas que fueran se habían clavado directamente en mi corazón tan profundamente que ni la muerte podría sacarlas de él.

-Es tu turno ¿Qué soy para ti Kara?

Me quede pensando por un momento ‘‘¿Cuál es la mejor manera de expresar todo lo que me haces sentir Luthor? ¿Acaso existe una expresión lo suficientemente exacta?’’

-Todo. Pude ver su confusión definitivamente tenía que expresarme mejor. Era hora de poner mi corazón en bandeja de plata y esperar que ella me entregara el suyo.

-Eres lo primero en lo que pienso al despertar y lo último que recuerdo antes de dormir, eres la razón por la que sonrió al trabajar y que mi sonrisa dure todo el día.

Sus ojos comenzaron a humedecerse y algunas lágrimas rodaron por sus mejillas las cuales atrape con mis labios sin dejar de mirarla a los ojos, tenía la necesidad que no solo escuchara mis palabras, sino que también viera en mis ojos el amor que le tenía.

-Amo a mi hermana, a mis padres adoptivos, a mi primo, a la familia que perdí y daría la vida por ellos, pero estoy segura que cuando llegue mi final tú serás lo último en lo que pensaría e incluso si hay otra vida sé que volveré a encontrarte y me volveré a enamorar de ti.

Por un segundo me di un golpe mental por mencionar la muerte y a mis padres ‘‘Con todo lo que ha pasado Lena y vas tú y mencionas tu muerte’’ Pero cuando vi el brillo en sus ojos supe que lo que menos le importaba era justo esos detalles.

Llevando sus manos a mi nuca unió nuestros labios dejándome una vez más probar únicamente el sabor de sus labios con la combinación salada de sus lágrimas, ese sabor tan único e incomparable llenaba todo mi ser.

-¿Siempre es así de romántica señorita Danvers?- Pregunto separándose para poder respirar.

-Solo cuando se trata de usted señorita Luthor. Ambas sonreímos y volvimos a besar.

Justo en este instante no había nada que pudiera ser mejor que estar con mi diosa demostrándonos el amor que nos teníamos con algo tan simple que un beso, pero en este instante no había necesidad de hacer nada más, en este momento todo el mundo podía acabar y yo estaría feliz por tener a mi ojiverde pegada a mí. Esto era lo que tanto había buscado, que tanto anhelaba y por mucho tiempo pedí.

7:00 p.m.

Ya teníamos bastante tiempo besándonos y aunque para mi corazón era más que suficiente el resto de mi cuerpo tenía otra cosa en mente pues las caricias debajo de mi blusa que mi pelinegra me hacía no pasaban desapercibidas, yo en cambio apenas podía tocarla ya que mis manos me estaban ayudando a sostener mi peso sobre ella.

-¿Te quedaras esta noche? ¿Qué clase de pregunta era esa? ‘‘¿Cómo podría irme después de todo lo que habíamos hablado Luthor?’’

-No a menos que quieras que lo haga-

Una vez más y demostrando la fuerza que tenía me hizo rodar quedando ella sobre mí.

-Juro que si sales por esa puerta te atare a mi cama. Tal vez no lo dijo con una denotación sexual, pero una parte al sur de mi cintura lo entendió así y comenzó a humedecerse.

-Tal vez lo haga solo para que me ates. Claramente había hablado mucho antes de pensar realmente como sonaría, pero ya no había marcha atrás y menos cuando vi los ojos de Lena que ya habían pasado del verde a un oscuro total; Ahora si Lena profundizo el beso comenzando a jugar con mi lengua y provocando que gimiera por la ruda intrusión.

Mi diosa nos puso de pie a ambas y entre pequeños golpes y uno que otro tropiezo llegamos a su recamara semidesnudas y con toda la noche por delante.

-Te amo mi ángel de ojos de cielo.

-Te amo mi diosa de ojos de bosque.

‘‘Tu y yo, nuestros cuerpos, nuestros corazones, nuestras almas; todo junto y en sincronía’’

Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora