Por: Lena
29 de octubre del 2011
Hoy había sido un día de sube y baja, de estar en la sima de la felicidad a caer al más profundo dolor. Había tenido la mejor mañana en mucho tiempo, tener intimidad con mi ángel cada vez era mejor, poder tocarla y dejar que ella me tocara hacia que me dejaba en una nube de donde era incapaz de bajarme ‘‘Te necesito en mi vida para siempre Danvers’’
No encontrábamos abrazadas en el sillón cuando Kara me pide que le presente a Andrea y aunque para ella era cualquier cosa para mí era la confirmación de que ella me daba su confianza, por lo que le dije que le diría a Andrea el lunes algo que no solo me molestaba a mí, pero la mujer se había negado a hablar conmigo hasta este lunes; pude ver que mi ojiazul se notaba un poco celosa y así lo hizo notar, pero por muy raro que pareciera ahora no me molestaba su actitud ‘‘Definitivamente ni yo misma me entiendo’’ Aun así le deje claro que no era cosa mía sin de Andrea, ella sabía que rechazaría su proyecto por lo que no entendía su insistencia de darme tiempo, pues será tiempo para rechazarla y proponerle una entrevista con mi rubia ‘‘¿Qué podía salir mal?’’ De cualquier forma esto era el menor de mis problemas, así que con toda la valentía que tenía solté la pregunta ‘‘¿Qué somos?’’ Fue demasiado obvio que no se esperaba el cambio tan abrupto de tema y justo cuando me iba a contesta el teléfono sonó sacándonos a ambas de nuestra burbuja personal; al contestar la voz de Lex me indico que no había forma de zafarme y que tendría que posponer por un rato mi plática con Kara.
Gracias a dios mi ángel se quedó cuando le dije de la inminente llegada de mi hermano.
De a ver sabido como terminaría mi conversación con Lex ni siquiera lo hubiera dejado cruzar la puerta; al llegar comenzó a decirme que otra vez Clark Kent lo había emboscado en una reunión con un viejo amigo de la familia, Oliver Queen, yo sabía que su furia no solo había sido por culpa de Clark pues Oliver y Lex nunca se llevaron bien a pesar de ser igual de irresponsables, pero a Oliver lo había cambiado el perder a su padre y tener que hacerse cargo de la empresa familiar, en fin lo importante ahora es saber cómo sacaría a mi hermano de aquí sin que fuera lo suficientemente grosero con respecto al primo de mi ojiazul, pero como todo lo que tiene que ver con mi familia nada salió como lo quería pues Lex me acuso de no preocuparme por nuestra familia ‘‘¿Nuestra familia?’’ Hasta donde yo recuerdo siempre fui el error de mi padre y ¿Qué no me preocupo por la familia? Yo fui quien dio la cara después del enorme fraude que estuvo a punto de cometer si no fuera porque Clark lo descubrió y lo desenmascaro obligándolo a (literalmente) huir del país.
Claro que no le iba dejar olvidar que gracias a mi puede seguir teniendo todos sus lujos y no acabo en una pequeña celda, pero era más que obvio que no sería fácil que dejara de despotricar contra Kent, aunque por lo menos dejo de gritar.
Creí que lo peor había pasado, pero justo después de volver a decir lo arto que esta de que Clark estuviera metiendo sus narices en algún asunto de L-Corp, el hecho que (según él) era el único que se preocupaba por la intromisión de Kent e insinuar sus dudas con respecto a la orientación sexual de su némesis soltó la gota que derramo el vaso, tenía un topo en la empresa que al parecer estaba muy bien enterado de que mi rubia solía hacerme visitas con regularidad en mi oficina, incluso hizo comentarios de mal gusto lo que provoco que el poco autocontrol que tenía se fuera al demonio y sin poder evitarlo le solté lo más hiriente que se me ocurrió, pero como siempre pasaba mis comentarios solo le hicieron sonreír y no solo me recordó que Kara podría estarme usando sino que se metió con el recuerdo de Sam lo cual no supe contestar y solo me quede con mi rabia mientras Lex salía de mi vista.
No paso mucho cuando sentí a mi ángel abrazándome desde atrás y con ese gesto supe que ella había escuchado todo, nos quedamos un buen rato en esa posición hasta que no pude contener por más tiempo el nudo en mi garganta y termine llorando nuevamente en los brazos de mi ojiazul y una vez más sentí su apoyo siendo mi salvavidas; nos recostamos aun sin decir nada y dejando salir toda mi rabia ‘‘Ta necesito tanto mi ángel’’
Después de haberme tranquilizado y de la insistencias de mi rubia acepte comer a pesar de sentir que tenía un nuevo nudo en mi estómago, pero definitivamente no podía negarle nada a Kara y menos cuando me está tratando tan cariñosamente, aun así no lograba hablar más que en monosílabos, pero no podía dejar pasar otra vez la oportunidad por lo que reuniendo el poco animo que me quedaba le dije a mi ángel que teníamos que hablar, ella siendo el verdadero ángel de siempre no me presiono y recostándose en el sillón me dejo espacio entre sus brazos para acostarme a su lado lo cual hice tomando sus brazos pues para lo que estaba a punto de decirle necesitaba todo su apoyo.
No muchas personas podrían decir que me conocen por completo, incluso se podría decir que ni yo me conocía por completo, pero estar con mi ojiazul me hacía sentir libre y con ganas de contarle todo de mi vida. Le conté desde que llegue con los Luthor si saber que yo era un Luthor y todo lo que viví por ser resultado de la infidelidad de mi padre.
Hablar un poco del mis años en el internado fue remover mucho y por un momento la libertad de que lo supiera todo flaqueo, decidí que solo le contaría por encima pues después de tantos años mi memoria mezclaba los recuerdos, contarle que significaba Andrea en mi pasado merecía más valor de mi parte por lo que me gire quedando frente a frente. Pude ver como mi rubia arrugaba el entrecejo y trataba de que no se notara, pero para mis ojos era imposible que me engañara, aun así tenía que continuar por el bien de las dos. El recuerdo de mis últimos días en el internado me taladraban todo mi ser, no podía negarme que siempre estuvo la duda de que hubiera pasado si Jack no hablaba y Andrea y yo nos fugábamos, ambas habíamos juntado el suficiente dinero para vivir bien por un año, pero como dije al final fuimos descubiertas por lo que al termino de mis clases fui arrastrada de regreso a una vida que hace tiempo no extrañaba y que ahora me era más difícil acostumbrarme, muchas veces trate de buscar a Andrea, pero tanto mi padre como los padres de ella nos ocultaban de la otra y al final me rendí. Luego de un tiempo y de tener a Sam en mi vida deje de pensar en Andrea, su amistad me hizo sentir que no todo era malo, ya para cuando volví a ver a Jack y supe de sus razones por las que hablo la mayoría de las cosas estaban superadas y ambos decidimos dejar el pasado atrás e intentar ser una pareja. Después de eso el resto de la historia fluyo como el agua y pude llegar hasta el final, ósea, la muerte de Sam después de eso se encontraba una laguna de dolor y lástima que era mejor omitir. Lo único bueno luego de esos tres años fu haber regresado a la vida con su ayuda y una vez más regresábamos a la pregunta del millón. Cuando ella se colocó sobre mi e hizo la pregunta no pude evitar que mis nervios me traicionaran y la voz de mi hermano se colara en mi cabeza ‘‘recuerda que no has tenido la mejor suerte a la hora de escoger pareja’’ ¿Y si me vuelvo a equivocar? ¿Si vuelvo a dar todo y al final ella no es la indicada?’’ Esas y otras preguntas rondaban mi cabeza, pero un vistazo al rostro de Kara me lo dijo todo ‘‘Por ella merece la pena arriesgarse’’ Conteste con toda la seguridad que había en mi corazón ‘‘Mi principio y espero que mi final’’ Y eso era justo lo que significaba mi ángel para mí; el día que la conocí (en cierto sentido) volví a nacer, sin saber absolutamente nada de ella se convirtió en mi mundo, sin saber cómo, se convirtió en mi razón de vida; aun en contra de todas mis ideas ahora sabía que me había enamorado de Kara Danvers en el momento en que se encontró frente a mí. Mi turno de preguntar llego y cuando mi ojiazul me dijo ‘‘Todo’’ sufrí un colapso mental ¿Cómo alguien puede resumir todos sus sentimientos en una palabra y aun así hacerte sentir única? No era necesario que lo explicara, pero ame que lo hiciera sin poder contener mis lágrimas; era la primera vez que alguien me decía todo eso y que realmente podía sentirlo real por lo que sin poder evitarlo la jale hacia mi sellando ese momento con un beso. Su romanticismo contrastaba con mi forma de hacer las cosas haciéndonos la pareja perfecta y por primera vez podía darle la razón a Sam, por mucho que ella y yo nos amaramos no era nuestro destino estar juntas y aunque nunca estaré de acuerdo en cómo el destino nos separó, justo en este momento me alegro de conocer a mi verdadero destino. ‘‘Kara Danvers, tú serás mi eterno destino’’
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Alma Gemela
FanfictionAlgunas veces uno puede confundir el primer amor con tu alma gemela, pero eso eso es un error común. El primer amor no es siempre la primera persona que te gusta, es aquel que te marcara de por vida, ese ser que te mostrara las maravillas del amor...