Capitulo XXXIX

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Por: Lena

19 de octubre del 2011

7:00 a.m.

Quien me viera diría que volví a mi etapa de autoaislamiento, pero definitivamente ahora estaba peor; antes no lograba estar en mi casa porque me recordaba a Sam, ahora no salgo de mi oficina porque me recuerda a Kara, estar en mi oficina me hace sentir cerca de mi ángel.

En estos días todo mi mundo había vuelto a cambiar; la cosa era que no sabía si eso era bueno o malo extrañaba a Kara cada día y cada noche, además de que a pesar de negarme a creer que mi padre era o es un asesino una parte de mi necesitaba pruebas de que él no era un asesino, así que con esa idea en la mente toda la semana pasada me la pase investigando con lupa cada trato o cada movimiento de mi padre desde que tomo posesión de la empresa; lo que me llevo a los últimos años de vida de mi abuelo al cual vi solo dos veces en mi vida pues cuando cumplí los doce años mi padre me mando a un internado en Suiza del cual no salí hasta mi último año de instituto. Mi abuelo había llevado a la empresa casi al borde de la bancarrota por lo que si no fuera por la intervención de mi padre lo hubieran perdido todo, pero después de un año como presidente no solo había recuperado el prestigio de la empresa sino que había triplicado la fortuna Luthor algo que mi abuelo no llego a ver por su repentina muerte tres meses después de irme a Suiza.

Aparentemente todos los manejos en la empresa por parte de mi padre eran de lo más legal y digo aparentemente porque al revisar las finanzas de ese tiempo algo no cuadraba del todo pues la forma en que mi abuelo manejo la empresa gritaba que de la necesidad de una inyección de capital externo o la empresa no sobreviviría, lo curioso o raro era que la empresa recibió ese capital justo tres semanas después de que mi padre se hiciera cargo de la empresa y no había nombre de la persona o personas que habían dado ese dinero que no era una cantidad cualquiera.

Otra cosa que también me llamo la atención es que en ningún momento hubo un nuevo socio o algún documento que avalara la devolución de ese dinero ‘‘La gente no da tanto dinero sin algo a cambio’’ Esto cada vez se estaba poniendo más sospechoso y si no fuera por Jack en este momento ya hubiera ido a hablar con papá.

12:30 p.m.

Tan inmersa una vez más en tantos papeles que no me percaté de que mi teléfono sonaba hasta que la misma Jess me vino a sacar de mi burbuja y recordándome de la junta con la mesa directiva que se llevaría a cabo en dos hora.

-¿Se encuentra bien señorita Luthor? Jess me miraba con rostro de preocupación.

-Ya no lo sé Jess, unos días estoy bien y en otros siento que el mundo se me viene encima.

La chica me sonrió y antes de salir dejo en mi escritorio un sándwich y un té.

De hecho si no fuera por Jack y Jess ya hubiera muerto de hambre hace mucho.

No había pasado mucho tiempo de que Jess había salido cuando mi puerta se abrió otra vez.

-EUREKA- Grito Jack entrando como un vendaval haciendo que por poco tirara mi comida.

-¿SE PUEDE SABER PORQUE ENTRAS ASÍ A MI OFICINA?

-Lo siento preciosa, no quise asustarte- Comento levantando las manos en son de paz.

-Sigues sin contestar a mi pregunta Spheer ¿Por qué tanto alboroto? La sonrisa de Jack regreso a su rostro y casi como un niño pequeño vino corriendo hacia mí con una carpeta en las manos.

-Por fin y después de buscar hasta en el hoyo más profundo encontré el incidente de la familia El-

-Te dije Zor-El, no solo El, creo que como investigador te mueres de hambre- Dije riéndome sin control.

-Ya se lo que dijiste, pero ahí estuvo nuestro primer error, pues la explosión fue en la casa de los El que eran familiares de los Zor-EL- ‘‘Esto está más enredado de lo que esperaba’’

1:00 p.m.

Con suma paciencia Jack trato de explicarme todo el asunto familiar de Kara, pero realmente lo único que capte fue que habían ocurrido dos explosiones en la residencia El que era la casa de los tíos de la ojiazul, justo el día del cumpleaños de Kal El, alias Clark Kent.

-Los peritos dijeron que las explosiones habían sido provocadas, pero después de unos días el detective del caso dijo que fue la instalación de gas mal colocada- Comento Jack mostrándome tanto el dictamen de los peritos como el reporte del detective.

-Aquí la pregunta es ¿Quién miente?

-Pues yo diría que el detective ya que casualmente después de ese caso renuncio a su trabajo y se mudó a Europa- Dijo Jack

-Alguien lo compro. Más que una pregunta fue una afirmación.

Cada cosa que salía señalaba a asesinato, pero eso aún no era suficiente para culpar o exculpar a mi padre seguía igual que antes.

De pronto algo llamo mi atención.

-¿El incidente ocurrió el 13 de noviembre de 1993? Sentí que me faltaba el aire.

-Sí, ¿Por qué?

No le conteste pues mi mente comenzaba a hacer cuentas.

Mi padre se había convertido en presidente de Luthor-Corp tres semanas antes de lo ocurrido con los El, dos semanas antes de lo sucedido con los El mi padre me había enviado al internado, una semana después la familia de Kara deja de existir y mi padre recibe el capital para salvar la empresa familiar.

-¿Lena te encuentras bien? Te has puesto pálida.

Como puedo comienzo a contarle lo que empiezo a sospechar lo que provoca una reacción igual que la mía. Ninguno de los dos dice nada, pero no es necesario pues ninguno de los dos cree en las coincidencias.

-Lena, aun con todo esto sigue sin ser una prueba, son solo conjeturas.

-¿Cuáles conjeturas Jack? Tengo que hablar con mi padre, es lo que debí hacer desde un principio no estar jugando a los detectives.

Jack solo me mira, pero logro ver preocupación en su rostro y no es el único.

6:00 p.m.

Después de mi conversación con Jack apenas y pude concentrarme en la junta, tenía la cabeza como un rompecabezas y me fastidiaba no tener las piezas completas.

En este momento me encontraba sentada en el sillón con una copa de vino en mi penthouse y ni siquiera sé cómo llegue, aunque no me sorprende pues últimamente me pasa muy seguido, pero hoy es diferente pues a pesar de que no es por la misma razón siento que mi pecho se comprime sin dejarme respirar, mis manos comienzan a entumecerse y tengo ganas de vomitar ‘‘Ataque de pánico’’ Demonios no es la primera vez que me pasa pues sufría de esto cuando llegue al internado, pero con el tiempo había logrado controlarlos o eso pensé pues ahora no lograba controlarme; trato de ponerme de pie tratando de llegar al fregadero de la cocina, pero no doy ni dos pasos cuando siento mi cuerpo en el suelo.

No sé cómo, pero de pronto alguien me levanta y trata de hacerme reaccionar.

-Lena, por dios ¿Qué te pasa? Me toma del rostro mostrándome una mirada ¿Azul?

-No puedo respirar, ataque de pánico- Logro decir y comienzo a escuchar otra voz, pero no logro concentrar en quien es pues de pronto siento sus labios, los labios de nada más ni nada menos que de mi ángel y dejo de pensar concentrándome en ese pedazo de cielo en el que me ha llevado ese beso.

Poco a poco empiezo a ser consiente de mi alrededor, sigo en el suelo, pero ahora estoy sentada y frente a mi esta Kara con su semblante preocupado, atrás de ella se encuentra el portero del edificio con el mismo semblante de la rubia.

-¿Ya estas mejor Lena? ‘‘Claro que estoy mejor, estoy en el cielo’’

Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora