Por: Lena
Sentir como la lengua de Kara luchaba con la mía buscando entre las dos el dominio me llevo al borde de la desesperación; desesperación por sentir su piel en mis dedos por lo que sin siquiera pedir permiso comencé a subir su blusa café por encima de su abdomen y deje moverse a mis manos a voluntad, estaba a punto de retirar la blusa cuando unos golpes en la puerta nos detuvo
-Debe de ser una broma- Comente dejando mi frente en el hombro de Kara.
Kara llevo un dedo a mis labios y esperamos a que la persona al otro lado de la puerta desistiera de su intención a entrar algo que no pasó pues volvió a tocar.
-Kara sé que estas en casa, ábreme necesito hablar, por favor. La voz de la agente Danvers se llevó lo poco del deseo que nos quedaba.
-Abre o sabes lo que le pasara a la puerta- Comente a lo cual no pudimos evitar reír para después de un ágil movimiento Kara se pusiera de pie y abriera la puerta justo cuando Alex estaba a punto de partir de una patada la octava puerta.
-Ni se te ocurra Alexandra Danvers- Señalo Kara apuntando a modo de regaño a la pelirroja.
-¿Por qué tardaste en...? Alex se quedó a media pregunta cuando se percató de mi presencia.
Ahora si se podía decir que el ambiente era bastante incomodo, gracias a dios que Kara me dio el tiempo suficiente para acomodarme la ropa y poder retirar el labial de toda mi cara.
-Creo que debo irme- Comente poniéndome de pie.
-Lena, espera- Dijo Kara deteniéndome y quedándonos las tres en la puerta.
-No te preocupes, ya continuaremos con esta conversación otro día. Ninguna de las hermanas Danvers comento más que un simple adiós.
8:00 p.m.
Estando en la calle y dejando que el viento de la noche me pegara en el rostro pude pensar mejor en toda la situación, ya eran dos veces que la agente Danvers nos interrumpía y aunque era involuntario esta situación me dejaba bastante molesta además de frustrada, pues puede que ya no sintiera lo mismo que hace un rato, pero una parte más baja de mi anatomía reclamaba por atención y aunque por un segundo considere buscar la compañía de alguien que pudiera darme esa atención tan necesaria, después de lo que había estado a punto de hacer con Kara no se sentía bien buscar a alguien más ''Tendré que encargarme personalmente de la situación'' y con eso en mente me dirigí a casa.
13 de septiembre del 2011
12:00 p.m.
El día anterior había estado lleno de emociones que uno esperaría que al día siguiente pudiera conservar un poco de eso, pero no, el mundo se había puesto en mi contra para solo hacerme sentir una profunda e inquebrantable frustración, el solo hecho de escuchar las sirenas de policía cuando venía de casa a la oficina o que al entrar al elevador viera a una chica leyendo la revista Catco rompió con el poco límite de tolerancia que me quedaba y termine gritando a cuanta persona que tenía enfrente que para la mala suerte fue solo Jessica quien recibió todo mi mal humor. Ahora sentada frente a mi escritorio (un poco más calmada) no sabía por qué le reclame a Jess que estornudara ''Necesito solucionar esto lo más rápido posible''
De pronto se abrió un poco la puerta para dejar entrar un pañuelo blanco seguido de una mano que no podía ser de nadie más que Jack.
-Déjate de tonterías Spheer, entra.
Y como esperaba Jack hacia acto de presencia con un traje azul impecable y aun con el pañuelo alzado fingiendo cubrirse detrás del sofá.
-¿Ya estas más tranquila o seguimos en guerra con tu mal humor?
-Estas exagerando- Me defendí siendo consciente de que estaba mintiendo.
-Eso díselo a cierta secretaria que tienes llorando mares en el baño de damas-
-A mi parecer Jess tiene... un segundo ¿Cómo sabes que Jess está en el baño de damas?
Me le quede mirando con una sonrisa en los labios ''El lobo Spheer al asecho''
Jack, que ahora se encontraba enfrente de la puerta que daba a mi balcón, fingió no escuchar y se concentró en la vista frente a él.
-¿Por qué siempre que vienes tienes que acosar a mi asistente?- Pregunte girando mi silla hacia donde estaba el que ahora me dedicaba toda su atención y ponía su cara de dolido.
-Me duele que digas eso sabiendo que solo vengo a verte a ti preciosa- Dijo sin poder evitar que saliera su sonrisa de lobo.
-Deja de cambiar de tema y responde.
-En primera yo no acoso a nadie solo presto mis servicios de consuelo a cualquier damisela en aprietos y en segunda tienes a medio edificio muerto de miedo por los gritos que diste.
Carajo, uno no puede perder los nervios en la oficina porque ya todo el mundo empieza hablar hasta por los codos.
-Siendo la jefa y sobre todo mujer no te puedes darte el lujo de perder la cabeza- Siguió diciendo Jack como si supiera lo que estaba pensando y con todo el tiempo que llevábamos conociéndonos de seguro ambos podíamos leernos la mente.
-Ok, mejor dime ¿A que se debe tu visita?
-Eso es muy simple, ya se acabó el tiempo fuera, es hora de volver a la acción-
Solté un suspiro ''Lo que me faltaba''
Flashback
1 de septiembre del 2008
Había pasado una semana de la muerte de Sam y aun no podía asimilar todo lo sucedido, me sentía atrapada en un sueño o más bien una pesadilla de la que no lograba despertar, apenas podía comer provocando que en poco tiempo bajara como mínimo cinco kilos.
No me apetecía ver a nadie y casi nadie se atrevía a venir a verme; de hecho el único que venía era Jack, él se había hecho cargo de todo y era el único que se preocupaba de verdad por mí, que se aseguraba que seguía respirando algo que hacía que lo odiara y a la vez le agradecía.
-Hola preciosa ¿Cómo te sientes hoy?- Pregunto como si le hablara a una niña pequeña.
-No sé ni siquiera que es sentir ¿Te sirve?
Jack no insistió y solo me tomo en sus brazos llevándome a la tina donde ya tenía preparado un baño de burbujas, me sentó en el borde de la tina mientras me desvestía algo que a mí me tenía sin cuidado no es como si nunca me hubiera visto desnuda.
Mientras me bañaba empezó a contarme cómo iba la empresa y que no tenía que preocuparme pues él se encargaría de todo; no le respondí ya que si no me importaba seguir viviendo menos me importaba la empresa, si por mi fuera la dejaría hundir en la miseria.
Pero ya sea por orgullo o por demostrar algo me alegraba que Jack la mantuviera a flote así no tenía que aguantar la mirada de mi padre de desaprobación total, esa mirada que la conocía desde niña y que era exclusivamente para mi
13 de septiembre del 2008
Ya había decidido dejar la casa que lo único que me hacía era hundirme más en mi propia miseria y al no tener otra cosa que hacer decidí regresar al trabajo.
-Me alegra que vuelvas al mando de tu barco- Comento Jack cerca de la puerta principal de mi oficina. Como respuesta solo hice un movimiento con mis hombros.
-Está bien, ahora te diré lo que pasara; dejare que sigas con tu luto por un tiempo y cuando crea que ya estas lista volveré- Y dicho eso se dirigió al elevador.
-Jack, hasta nunca- Dije desde la puerta de mi oficina.
-Ya lo veremos preciosa, ya lo veremos. Y sin más entro al elevador dejándome para justo donde estaba con solo un pensamiento ''Hasta siempre amigo''
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Alma Gemela
ФанфикAlgunas veces uno puede confundir el primer amor con tu alma gemela, pero eso eso es un error común. El primer amor no es siempre la primera persona que te gusta, es aquel que te marcara de por vida, ese ser que te mostrara las maravillas del amor...