Ghoul.

XXII

Narra escritor.

Entonces, una de las manos de Soo va lentamente a tomar el borde de la bata que lleva puesta y es ahí cuando la levanta suavemente.

—¿Q...qué hace? —pregunta Jungkook sin quitarle la vista de encima.
—Está soñando también —la sonrisa de Taehyung se hace más grande.

Los sentidos de Jeon se agudizan y se centran en los latidos de la chica y en su respiración, aquello simplemente le prende el mero instinto de matar por su mera naturaleza.

—Cómela—Susurra Taehyung en el oído del pelinegro.
—Si...quiero comerla...

El pulso de Jeon se acelera, sus pupilas se engrandecen y su iris se vuelve color carmín.

—Adelante, mejor que la disfrutes tú a todos esos sangre sucia de clanes que vienen por ella

Las piernas de Soo se abren con delicadeza. Jungkook quita las manos de Taehyung para dejar que su instinto animal actúe por él. Camina hasta el pie de la cama para recargar sus manos sobre el edredón, una sonrisa se ha formado en su rostro al igual que en el de Taehyung puesto que la situación está saliendo tal y como su morbo planeó.

Narra Jeon.

Una de las manos de la pelirroja comienza a acariciar su muslo delicadamente hasta llevarla al centro de sus piernas, es ahí cuando un gruñido recorre mi garganta, estoy insaciable, esto va más allá que mi hambre, ¿porqué no puedo detenerme?

Mis manos toman sus piernas, al principio suave; su piel es cálida y me sorprende que no respingue con mi frialdad, quizá es porque se encuentra en el mismo éxtasis que yo.
Sus dedos entonces comienzan a acariciarse sobre la braga que está usando y nuevamente un gruñido sale de mí.

Esto es patético, lo que Taehyung pretende es patético, esto no es necesario para mí, solo quiero desgarrarla, comer su carne, beberme su sangre y morder sus intestinos, pero lo que estoy haciendo ahora, no estaba en mis planes. Mi lengua lame delicadamente uno de sus muslos haciendo que mi comida haga un sonido raro a causa del placer.

—¿Te está gustando la cena?

Quiero arrancarle la cabeza, jamás había sentido tantas ganas de matarlo hasta ahora, no tolero que tenga el control sobre mí.

—Luces tan débil, podría matarlos ahora mismo y ahorrarles el trabajo a los demás vástagos.
—Haz que me detenga, hazlo —Vuelvo a gruñir mientras llevo una de mis manos a la cintura de esta mujer.

Puedo sentir su mirada y no hace nada al respecto para que me detenga.

—Taehyung—advierto.

Presiono la cintura de la pelirroja haciéndola nuevamente producir sonidos de placer, esto es raro...comienzo a sentirme extraño, siento tanta desesperación dentro de mí por seguirla tocando, por seguir escuchándola. ¿Qué es lo que ella se está haciendo?, ¿puedo hacerle eso yo también?

—Puedes —Responde Kim Taehyung con cinismo.
—Joder, cállate y detenme, no me gusta esta sensación

Entonces mi pupila se engrandece; cuando mis manos estaban a punto de tocarla más abajo, ahora han tomado sus muslos con firmeza, mis colmillos salen a jugar y una sonrisa se ha formado en mi rostro.

—Pobre chica, si me hubieses dejado matarla cuando te lo pedí te hubieses ahorrado esta lastima barata que ahora sientes cuando estás a punto de matarla

Es ahí cuando mis colmillos se clavan en su muslo derecho haciendo que al instante la chica quite sus manos de encima y grite lo más alto posible.

—¡AH!

No puedo quitarme y tampoco es que quiera hacerlo la verdad, esto es lo que estaba esperando; aunque ella piensa que su leve fuerza va a provocar algún dolor en mí cuando me jala del cabello para intentar quitarme no es más que acciones perdidas.
Siento su sangre correr sobre la comisuras de mis labios, sabe tan bien, no hay forma de que me detenga.