Ghoul.

XXXVII

Narra Soo.

Un dulce aroma a Hot Cackes y miel de maple inundan mis fosas nasales, sonrió levemente y abro los ojos con cuidado. La luz parece diferente, se ve todo más iluminado, mi vista está un poco borrosa pero poco a poco empiezo a enfocar; sin duda no es la habitación en la cual estoy acostumbrada a dormir si no...¿es verdad lo que veo?, seguramente estoy soñando otra vez. Escucho la puerta y veo a Jong In con dos tazas en cada una de sus manos entrar por ella y al verme despierta se da prisa a dejar las dos tazas de café junto al desayuno que está sobre el buró junto a la cama.

—Soo, ¿estás bien?

No sé qué está pasando, pero si esto es un sueño voy a disfrutarlo porque no parece un mal sueño.

—Estoy bien

Me abraza con fuerza y puedo sentir su calidez, esto no parece un sueño, puedo sentirlo. Llevo mis manos a sus brazos y siento su piel.

—¿eres real Jong in?

Escucho su risa suave.

—Soy yo —me mira— mírame, estás conmigo

Mi vista vuelve a tornarse un poco borrosa mientras lo miro, es tan irreal.

—Y mira, mira quien está ahí  —señala a mi izquierda y giro mi cabeza encontrándome con mi padre, el cual está dormido en el sofá. —llego muy rápido en cuanto le avise que estabas aquí y no se ha levantado para nada

Las lágrimas se escurren por mis mejillas y sollozo.

—¿Papá? —intento levantarme, pero Jong in me detiene.
—Tranquila yo lo despierto por ti, tú necesitas recuperarte, me había espantado llevabas tres horas inconsciente, creí que despertarías en una hora

Se encamina hacia en sofá y mueve un poco a mi papá el cual abre los ojos y se levanta de una en cuanto me ve despierta.

—¡Soo!

Corre hacia mí y me abraza.

Ah....siento que respiro. Es real, estoy de vuelta, estoy en casa de mi mejor amigo junto a mi papá el cual creí que no volvería a ver nunca más. Es como si fuese un jarrón quebrado y de pronto todas las piezas comenzaran a juntarse para ser nuevamente una sola pieza. Este es mi hogar, mi dulce hogar.

—

Narra escritor.

El padre de Suni Soo habló con Jong In y su familia, ambos acordaron que por el bien de la chica esta permaneciera en su territorio el tiempo que fuese posible hasta que esos seres se dieran por vencida y la dejaran en paz porque quizá podrían volver a buscarla.
Mientras tanto, Soo se encontraba confundida, acostada en la cama mirando por la ventana el paisaje frío, estaba en casa pero...¿en dónde estaban ellos dos?, ¿dónde estaba JungKook?

—¿A dónde te has ido?... —susurra para ella misma, como si él pudiese escucharla. Suspira y se reincorpora un poco.

Toc, toc.

—¿Puedo entrar?

La voz de Jong in le da la calma

—Pasa

La voz de JungKook era la tempestad, ¿porqué debería extrañarlo?

—Te traje un poco de leche caliente con bombones, era tu favorita

La pelirroja sonríe.

—Gracias —toma la tacita entre sus manos—¿papá ya se fue?
—Si, pero vendrá mañana —se sienta al pie de la cama sin dejar de sonreír. —No se despidió porque estabas dormida y no quiso despertarte
—Tengo un sueño profundo, me siento tan cansada
—Supongo que sí, debiste haber sufrido tanto

Soo baja la mirada. —¿Hablarás conmigo ahora Jong in?

La sonrisa se le ha quitado, pero termina asintiendo.

—¿Esos seres te dijeron algo?
—Nada que pudiera ayudarme

Jong in suspira.

—Bueno, sé que todo esto te parece una locura. Vampiros, hombres lobo...parece un cuento de terror, pero existe, existimos desde hace muchos años Soo. Así que lo que te voy a contar no tiene que parecerte tan extraño, así como existimos nosotros, también existieron ángeles, ángeles en la tierra
—¿Cómo?
—Hace muchos años, algunos ángeles comenzaron a revelarse con la divinidad, comenzaron a sentir atracción por las mujeres de la tierra y fueron desterrados del cielo. A esos ángeles se les llama ángeles caídos. Ellos se aparearon con mujeres de la tierra y la leyenda cuenta que crearon una nueva raza en la tierra llamada Nephilim. No sé mucho acerca de ellos, pero hubo descendencia. Todo iba bien hasta que los vampiros tomaron a un descendiente de esos ángeles y se hizo más poderoso que antes, no había nada que pudiese matarlo y gracias a él la raza vampírica tuvo mucho peso, se hicieron más poderosos y no solo eso, generaron una clase de Don. Hay algunos vampiros que pueden leer la mente, otros pueden manipular elementos, otros pueden manipular tu cuerpo, otros tu mente, transportarse, entre otros, todo eso gracias a la sangre divina de un solo descendiente. Los vampiros se enfocaron en buscar más, pero no sé, quizás aquello advirtió a los demás descendientes porque fue difícil volver a encontrar otro, se dice que algunos optaron por quitarse la vida del miedo de que algún vampiro los encontrara. Pero es extraño porque dieron contigo

Soo lo mira y lo escucha con atención.

—Tú eres una descendiente, la familia de tu mamá lo fue así que tu mamá y tu son descendientes de un ángel caído llamado Saraknyal. —el corazón de Soo comienza a acelerarse. — Antes de morir tu mamá le contó a tu papá y a mi familia, tu mamá sabía de la historia de nuestra tribu, somos protectores, así que te protejo de ahora en adelante Soo, perdóname por no haberlo hecho antes.

Jong In tiene razón, esto no tiene ninguna lógica para ella, pero sin embargo ya nada puede hacerla dudar por muy poca lógica que la situación presente.

—Siempre has cuidado de mí, no tienes que sentir culpa por lo que me pasó
—Me engañaron bien, por un momento ya no estabas ahí...seguramente te dejé asustada, con tantas preguntas....siempre habrá ese sentimiento en mí, de que te desprotegí

Soo lleva sus manos a las de su mejor amigo, ya extrañaba esa calidez.

—Jong in, quizá tuvo que pasarme eso para aprender todo lo que he aprendido y vivir todo lo que he vivido en ese lugar en donde me encontraba, no me arrepiento —Jong in no puede ni creerlo, sus miradas se profundizan intentando describir cuál fue el motivo por el cual no se arrepiente de lo sucedido. El moreno baja su mirada para observar nuevamente las marcas de mordidas en las muñecas de Suni Soo haciendo que ella se percate y tape sus cicatrices —Yo...me arriesgué demasiado cuando todo esto pasó, así que deja de culparte, yo quería respuestas
—Tú misma has dicho que no las recibiste y sufriste
—No del todo, pero tranquilo; estoy bien, estoy con ustedes ahora...no hay otro lugar en donde quiera estar

Jong in sonríe y se acerca para besar la frente de su mejor amiga la cual adora. Mientras tanto, fuera de la cabaña se encuentra Janette Wang cortando un poco de madera, esta cerca de la habitación del moreno y ha observado por la ventana aquel acto del beso en la frente, aprieta sus labios levemente y baja la mirada para seguir cortando madera; siente algo extraño en su pecho, como si su corazón se contrajera.