XXIX

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Jong In respira profundo con los ojos cerrados, siente como el oxígeno entra y recorre sus pulmones, siente la brisa tocar su rostro, escucha las aves andar entre los grandes pinos y el olor húmedo del bosque sin duda se ha impregnado en él; y aunque si bien, aquello fuese un escape a la tranquilidad para cualquier mortal, para Jong In representaba desesperación por no poder encontrar el aroma de su amiga, Suni Soo.

Jong In sabía que mudarse a Hawái no iba a ser fácil, todo iba a ser completamente diferente, desde las personas hasta el lenguaje, pero sobre todo, jamás encontró a alguien tan reluciente y fiel como su compañera de infancia. Soo estaba en sus pensamientos casi todo el tiempo y por supuesto que lloraba algunas veces porque la extrañaba...¿podría decirse que siente lo mismo ahora que ella no está?, ni siquiera se compara el maldito dolor de su pecho al de cuando era más joven; quizá por eso vino aquí. Jong In no es tonto, sabe que tratar con Muertos en vida no es de fiar y mucho menos con un demonio necrófago, pero se trata de Soo, su desesperación lo ha traído aquí más que la razón.
Abre los ojos de repente pues su instinto se ha puesto alerta, el pelinegro está postrado sobre una de las ramas de un gran pino; lo observa vacilante y atento pues los licántropos le parecen una raza interesante.

—Veo que has venido solo —la voz de Jungkook no parece amigable.
—¿Dónde está ella?

Y bueno, Jong In no puede ocultar su más grande debilidad lamentablemente. Jungkook se queda callado mientras lo observa con sus ojos de color carmín.

—¡¿Dónde está?!
—No la he traído conmigo, esto se trata de ti
Jong In ríe incrédulo. —¿De mí?, ¿Qué carajo estás hablando?

Jungkook baja de entre las ramas para caminar y estar frente al moreno, Jong se pone más alerta todavía.

—Veo que, eres una persona importante para ella, junto con su padre. Solo vine a darte un mensaje. Ella está bien

Los ojos de Jong In se han vuelto cristalinos, su respiración se siente sofocada, pues no sabe si esto es una trampa, lo más seguro es que sí, pero...una luz de esperanza parece presentarse en su camino, no puede evitar sentirla y si es que va a morir, morirá creyendo que Soo está viva.

—Si estás mintiéndome...
—No te miento, ella está viva
—¡¿Y porqué mierda no la traes contigo?!, ¡devuélvela!

Y cuando el moreno intenta tomar del cuello al  pelinegro, Jungkook detiene el agarre con su mano al instante.

—No la voy a devolver solo estoy tratando de ser considerado con ella, por eso vine a decirte que está bien. Eso debería bastarte
—Hijo de...

Jong se zafa de su agarre, retrocede un poco y su ira comienza a tomar parte de su instinto.

—Ella seguro quiere estar con su padre...maldito
—Ella está bien conmigo, no deberías preocuparte

su mirada comienza a tornarse feroz, su respiración sube y baja al ritmo de su pecho y no pierde al Ghoul que tiene de frente. No cabe duda, quiere asesinarlo. Jungkook lo nota así que sonríe ladino y en tono burlón dice:

—¿En serio?, Pareciera que quieres matarme, sabes bien quién las lleva de ganar y por más que quiera no voy a seguirte el puto juego, terminaría de destruir a Soo si te asesino

—Eres un completo estúpido si crees que te dejaré ir así nada más

No sabe en que momento avanzo tan de prisa, su mente sabe que no es la mejor decisión; sin embargo, ya se ha lanzado abrazándolo del torso para estamparlo sobre el grueso tronco de un pino el cual termina partiéndose en dos.

—Agh! —Jungkook se queja, pero no pasa mucho tiempo para que sus manos se aferren a la polera del moreno y lo avienta hacia delante. Jong In se detiene con sus pies y manos aferrándose a la tierra. — Te dije, que por más que quiera no voy a matarte, deja de tentarme —aclara jungkook al ponerse de pie, tiene la voz entre cortada y los ojos negros en su totalidad.

Es ahí cuando el cuerpo de Jong comienza a cambiar, se retuerce para recibir el cambio, ya no puede detenerse. Jungkook bufa y camina a pasos agigantados hasta el moreno tomándolo del cuello y lanzándolo hacia el suelo boscoso en plena transformación; da una patada con fuerza al cuerpo del licántropo haciéndolo rodar algunos metros. Su pecho sube y baja, sus colmillos están al descubierto listos para usarse y arrancar la piel de su peludo oponente  el cual a penas puede terminar de transformarse en un enorme lobo. Se pone en cuatro patas tambaleante, tiene sangre en el hocico, su mirada es penetrante y si fuese por ella, Jeon ya estuviese enterrado tres metros bajo tierra; Con todas las fuerzas que posee, corre a toda velocidad hacia el demonio el cual lo toma por el torso del animal para estrujarlo. Aúlla con fuerza y dolor, los ojos se le hacen cristalinos y en lo único que puede pensar es en ella, en Soo.

—¡Jong In!

La voz de una mujer  hace que Jungkook salga de su borbuja de ira y gira su rostro hacia atrás para darse cuenta que una chica de cabello plata corre en su dirección con una cuchilla en una de sus manos. Jeon suelta al lobo moribundo para centrarse en la mujer  que ahora ha tomado del cuello en cuanto se ha puesto de pie y con la otra mano le ha arrebatado con fuerza el arma puntiaguda.

—Vaya, vaya, ¿Qué pretendes?

La mujer solo lo mira con rabia y lagrimas en los ojos, lleva ambas manos al agarre del pelinegro para intentar zafarse pero es imposible, este la alza del suelo y la mira con coraje.

—Hueles a perro, eres uno de ellos, ¿me equivoco?—No obtiene respuesta por obvias razones —Eres una tonta al creer que podrías venir tu sola siguiéndole las huellas  e intentar defenderlo, incluso aunque te convirtieras no eres rival para mí

La suelta haciendo que caiga al suelo; comienza a toser y se lleva una de sus manos a la garganta para soportar un poco más el dolor. Jeon la mira, pero decide no volver a tocarla, a ninguno de los dos, este sin duda nunca fue el plan al momento de comunicarse con Jong In. Camina alejándose de la zona y desaparece entre los pinos mientras Janette se apronta a ayudar al moreno que está inconsciente en el suelo boscoso en su forma ya humana.

—Jong In...responde, por favor —Solloza.

La pelirroja está sentada junto a la ventana de su habitación mirando el día nublado y pensando, pensando, pensando...si tan solo algún día podrá salir de aquí, pero...

—Creí que estabas dormida

cada que escucha esa voz, cada que ve ese rostro...

—Estaba esperándote

cada que se acerca a ella como ahora lo está haciendo y toma su rostro...

—¿Porqué?

—Me es difícil dormir cuando no estás aquí 

Se desvanece su anhelo de huir y prefiere estar un día más contemplándolo, sintiendo sus frías manos sobre su rostro y pensando que la única posibilidad de regresar sea junto a él, pues ahora Jeon Jungkook es su Hades y ella sin duda es su Perséfone y ambos están viviendo su propio  infierno dentro de su mismo "paraíso."


Ghoul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora