Que fuese a morir, que fuese a vivir, lo que sea para ayudarlo a subsistir...
"Jeon JungKook, tienes mi sangre sobre la copa, bébeme por completo y te perteneceré."
Nueva obra de Black.
La vida humana tiene un significado, la mayoría de los humanos saben lo que otros de su misma especie quieren decir; sin embargo, Jeon no comprende en su totalidad lo que Soo ha dicho.
—Quiero ser solo de ti, ¿podrías tomarme ahora?
¿Y aquello era una orden para devorarla?, pues si bien Jeon Jungkook se siente atraído, inmerso en ese aroma, en esa piel y en ese cabello rojizo, aún no sabe lo que realmente significa "quiero ser solo de ti" o "¿podrías tomarme ahora?" Más allá de la posesión inhumana y natural que se le da. Es por eso que él se queda estático, mirándola profundamente a los ojos nostálgicos que lo abruman y esperando a que ella haga algo antes de que su instinto se adelante; y en efecto, Soo lleva sus manos cálidas a las mejillas de Jeon y une sus labios con los de él y aunque algo dentro de ella se ha desconocido decide seguir sumida en ese beso profundo y pasional. Mientras tanto, Jeon puede percibir el pulso acelerado de la menor, puede oler como la sangre de la tina y el aroma natural de Soo se mezclan dándole una emoción agitada e intensa, una muy parecida como cuando está devorando algún cuerpo. Se separan unos segundos para tomar más aire.
—Eres buen besador...
Y no es que a Soo la hayan besado muchos chicos, pero es evidente, Jeon JungKook maneja bien esta situación aunque por su parte sienta que no, no podrá durar así mucho tiempo; ahora su presa está tal y como quiere, vulnerable, apetecible y deseable. Soo se pega todo lo que puede a él y el pelinegro comienza a sentir algo extraño entre sus piernas, es excitante la forma en que ambos juegan con sus labios y el agua los enciende en vez de hacer lo contrario.
—Soo...esto...me está haciendo perder la cordura, maldita sea
Soo siente calentura, de esa que es intensa y no sabe cómo, pero quiere a ese hombre controlando todo su cuerpo; de pronto siente que la ropa les estorba y es ahí cuando la pelirroja toma su bata mojada y la quita por encima dejando expuesto su cuerpo al mayor depredador. JungKook no puede más y rodea la cintura de la chica con una mano para incorporarse un poco y recostarla sobre la bañera con cuidado para que ella no se golpee la cabeza con el mármol. Los colmillos de Jeon se hacen visibles y sus ojos comienzan a tornarse completamente de color negro y puede que esto suene demasiado masoquista, pero Soo está tan excitada que incluso ha pensado que si muere de esta manera no le importaría en absoluto la condena. Una risa suena en la habitación y ambos saben que Kim Taehyung ha vuelto a hacer de las suyas.
—Basta Jeon, ¿enserio vas a cogértela?
Taehyung está recargado sobre la puerta con los brazos cruzados y la sonrisa sátira. Suni Soo hunde su cuerpo a excepción de su cabeza sobre el agua rojiza.
—¿Qué mierda haces aquí? —Jeon se levanta y sale de la bañera con sus ropas chorreando de agua, su pecho sube y baja y su mirada no ha cambiado su color. —Supongo que después de que hagas esto vas a arrepentirte —No, tú no quieres que haga nada de lo que pretendo con mi presa porque a ti y al elíseo completo de mierda no les conviene —Tienes razón —asiente — pero tú y yo tenemos un trato —¡No hubo nunca un jodido trato porque tú has manejado todo esto a tu antojo!
JungKook acorrala a Taehyung con ambos brazos postrando las palmas de sus manos sobre la puerta; ambos se retan con la mirada.
—Jeon, tú sabes que no puedes hacer ninguna de las dos cosas que pretendes hacer con ella, cualquiera de las dos la matarán y tú no quieres eso. Ahora, solo digo, que si de verdad has comenzado a protegerla hazlo bien; yo estoy arriesgando mi jodida cabeza para mantenerlos aquí con vida así que cúbrela y llévala a la cama a descansar. Te espero en la oficina para curarte las heridas y tú —señala a Soo — deja de ofrecerte de esta manera —¿Q...qué? —Lo que has oído. —vuelve a retar a Jeon con la mirada. — te metiste en fuego y ahora tienes dos opciones: matarla conscientemente —la piel de Soo se ha erizado— o seguir mis instrucciones de mierda para mantenerla con vida, si no, terminarás quemándote en este fuego que tú mismo incendiaste.
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El canto hace eco en el elíseo. Los vástagos se encuentran sentados en sus elegantes asientos mientras permanecen con los ojos cerrados. Kim Namjoon, el líder de los vástagos suelta un suspiro lento y abre los ojos.
—¿Estamos perdiendo el tiempo con esta situación?
Los demás vástagos abren los ojos para mirarlo ya que los ha sacado de su meditación en la que se encontraban hace unos segundos atrás.
—Han pasado muchos meses. El Ghoul ya debió de haberse comido a ese descendiente o...hay algo que aquí no cuadra para mí... —Taehyung no ha dicho nada —menciona Jimin; Namjoon lo mira —Supongo que...¿eso también es cuestionable para ti?, ¿eso es lo que quieres decir? —Así es —Pero Kim Taehyung es casi impecable y quizá ese Ghoul es demasiado para él. Por eso debe estar tardando —comenta Seokjin. —Tonterías —suelta Min Yoongi —Kim Taehyung puede estar manteniéndonos en una alucinación y nosotros tardaríamos en darnos cuenta. No confío en él —Yo tampoco —suelta Jung Hoseok.
Jimin baja la mirada confundido, ¿desde cuando comenzaron a desconfiar en Kim Taehyung?
—Llamemos al Oráculo de la luna. Démosles la orden de que nos traigan vivo a ese descendiente y al Ghoul...démosle la pena de muerte.
