VII

648 81 0
                                    

El escalofrío que recorre la piel de Soo es indescriptible; ella sabe que el número de feminicidios ha aumentado estos últimos meses y aquella voz tan amenazante le ha hecho sentir que es la siguiente.

Pero aquel rostro le ha cautivado.

¿Es eso normal de un acosador?

La piel de Jeon es tan pálida, su cabello es tan negro y largo hasta por debajo de sus orejas, sus ojos han comenzado a tomar un color rojizo y una sonrisa se ha postrado en su rostro. No, este chico es más que un acosador.
Soo quiere correr, pero sus piernas no parecen responder cuando este chico se acerca tanto hasta estar a unos centímetros de ella que con cautela se inclina a olfatear su cuello.

Jeon cierra los ojos, más allá de ese aroma a perfume de frambuesa puede percibir el dulce aroma de su sangre, esa sangre que es casi bendita.

—Hueles tan bien...

JungKook puede olerla y sentirla completa, Desde los latidos acelerados de su corazón a causa del pavor, hasta su profunda y costosa respiración.
Los rulos obscuros del ghoul están húmedos, al igual que toda su ropa y piel a causa de la lluvia...pero, los ojos de la chica comienzan a detallarlo, como si el miedo pasara a segundo plano para observar tal cosa, un hombre como él, no había visto.

A JungKook se le han venido unas cuantas imágenes a su cabeza, por ejemplo, el cuerpo de la pelirroja que tiene delante; lucía tan fresco y más allá de lo apetecible...

—Tú no sabes lo que vales...

Pronuncia Jeon con morbosidad después de imaginarse nuevamente el cuerpo vulnerable de Soo frente a su voracidad.
Y cuando se decide a tocarla...

—¡Soo!

Ambos giran su rostro ante aquel grito casi desesperado y Jeon gruñe ante tal aparición, puede olerlo, el aroma de ese chico huele a problemas.
Jong in hace sonar el claxon de su furgoneta mientras que el pulso de la pelirroja está más que acelerado por este extraño sentimiento hipnótico y aterrador por parte del pálido, pero la situación no termina ahí pues el moreno decide bajar de la furgoneta encaminándose a la menor.

JungKook gruñe y esconde el color rojizo de sus pupilas cambiándole a un color obscuro.

—Soo, tu papá me dijo que pasara por ti, de hoy en adelante —dice el moreno sin quitarle la vista de encima a Jeon pero este no parece mortificarle tal acto.

—Gracias

Responde la menor con alivio moviéndose al lado de Jong in lo más rápido posible y ambos comienzan a caminar hacia la furgoneta bajo las gotas de lluvia y entre ese olor a pavimento húmedo que fuera de esta situación tan alarmante hubiese sido el centro de atención de la menor.


Narra Soo.

En el transcurso de camino a casa, aún no puedo comprender lo qué pasó, ¿Quién demonios era ese chico y qué quería de mí?
Aquel hombre, ¿no era más que un fanático usando lentillas?
Imposible, yo misma pude notar como de un momento a otro el color de sus ojos había cambiado...

Estoy tan confundida y molesta conmigo misma por mi siquiera intentar huir...

—Soo, jamás vuelvas a hablar con extraños, jamás vuelvas a hablar con ese hombre

Y aquello resuena en mi cabeza como una bomba en el nipón, porque de pronto me pregunto, ¿porqué no con ese hombre?
¿Mi mejor amigo de infancia lo conoce y nunca me habló de un loco suelto por la ciudad?

—¿Porqué no? —pregunto.

Y se queda unos segundos en silencio, con la mirada perdida en la carretera.

—Porque es peligroso
—¿Lo conoces?
—Si, eso creo

Abro los ojos con sumo interés.

—¿Porqué es peligroso?, ¿es un psicópata?
—Si...es un loco que acosa mujeres solitarias en la calle
—Jamás lo había visto por aquí

Conozco a Jong in, sé que no me esta diciendo del todo la verdad o al menos esconde la mayor parte.

—¿Viste como sus ojos cambiaron de color? —pregunto después de llevar mi vista a la carretera.

El silencio de su parte me abruma porque me confirma que mi amigo me esconde la verdad y que lo que sea que acabo de suceder me perseguirá.

Ghoul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora