Ghoul.

XXXVI

El olor a madera húmeda a causa de las recientes lluvias es notable y huelen a hogar, dulce hogar. Los enormes pinos abrazadores envuelven el alma y arrullan la mente.
Jong In viste un pantalón de mezclilla, botas de campo y una chaqueta que lo cubre del frío. En sus manos sostiene un hacha para cortar madera mientras que a lo lejos entre la neblina divisa dos cuerpos provenir del bosque, su instinto le dice que algo no anda bien y que esos dos seres no son de su especie.

Y en efecto, mira entonces a Kim Taehyung y a Jeon JungKook salir de entre los pinos y en los brazos del pelinegro...el cuerpo de Suni Soo.

—Soo...—sus labios a penas y pueden pronunciar su nombre.

Suelta el hacha y da unos leves pasos para luego atreverse a correr hacia ellos, ni siquiera piensa en otra cosa más que sostenerla en sus brazos y saber que está bien, pero al verlo y saber lo que está a punto de hacer JungKook se detiene y da un paso hacia atrás.

—Vamos Jeon, date prisa
JungKook mira a Taehyung. —No quiero dejarla...
—No tienes opción más que comerla y me has dejado claro que eso no es lo que quieres

JungKook traga saliva y vuelve a ver a Soo quien permanece inconscientemente dormida ya que Taehyung no la ha dejado despertar. Observa sus cejas y pestañas rojizas al igual que su cabello, su piel pálida y sus labios rojizos a causa del frío; puede sentir su pulso y su aroma que siempre lo va a perseguir y es ahí cuando ya tiene al licántropo frente de él arrebatándole a la que un día quiso quitarle la vida.

—Soo, nena, ¿estás bien?...

Sin darse cuenta las lágrimas ya las tiene deslizándose por sus mejillas mientras sostiene al amor de su vida entre sus brazos.

—¿Q...qué le han hecho?, ¿porqué no despierta? —con una mano sostiene una de sus mejillas y al levantar la mirada se percata que Kim Taehyung lo apunta con una pistola en la cabeza. JungKook ni siquiera se mueve, solo observa.

—Está viva, solo está adormecida, despertará en una hora más o menos. Dejaremos a Soo aquí, probablemente los vampiros no puedan acercarse debido al tratado. No digas nada acerca de nosotros, nosotros no estuvimos aquí y tú la encontraste inconsciente en el bosque. Nosotros ya no existimos para nadie, ni siquiera para ella así que dile que la encontraste abandonada en el bosque cuando despierte

Los ojos de Jeon se vuelven vidriosos, ni siquiera el comprende esta emoción que por dentro le está desgarrando y aunque no está de acuerdo en dejarla sabe que es lo mejor que estuvo en sus manos.

—No pretendas buscarnos para buscar venganza o algo así, te la hemos entregado viva, valora eso

Del saco vuelve a tomar un trapo blanco y envuelve el arma ahí mientras Jong In débil por sus emociones solo los observa con dolor. Taehyung mira por última vez a la pelirroja, aprieta sus labios y desvía la mirada con rapidez.

—Vámonos

Se da la media vuelta y comienza a caminar de vuelta hacia el bosque, Jeon avanza con la cabeza hacia abajo y las manos en los bolsillos de sus pantalones; gira la cabeza para ver sobre sus hombros por última vez aquella escena que siempre lo iba a perseguir también. Entonces ambos se pierden entre la neblina adentrándose al bosque. Quizá la vida de Jeon siempre va a ser miserable, siendo el mismo diablo no hay retorno hacia el cielo, debe acostumbrarse al infierno en soledad, ¿porqué querría arrastrar a una bella e inocente mujer con él?

Jong In mira hacia abajo y sonríe al tener a salvo a su pequeña Suni Soo, se inclina y la acerca a su oído para oír su corazón, ellos no mintieron, en verdad está viva.

—Vamos a cubrirte del frío, Laka, estás en casa otra vez...todo será diferente ahora

Camina con cuidado de no tropezar hacia su cabaña, aquella que tanto le gusta visitar a Soo mientras comen algo calentito mientras miran la lluvia caer sobre el cristal de la ventana principal.

Los pasos sutiles de los vampiros del oráculo de la luna llegan a la enorme casa de estilo Victoriano, se adentran en ella y perciben al instante el dulce olor que desprenden los humanos. El líder Im Jae-beom, inhala y después exhala.

—Ese olor...es delicioso, pero no se encuentra tan palpitante, ellos no están aquí
—Kim Taehyung está con esa humana ¿no es así?—dice Kim Yugyeom, el más joven del oráculo.
—Seguramente se ha dado cuenta que venimos para acá —Park Jin-young concluye.
—Debemos de ser más sutiles. Esos dos no son por ahora de nuestro interés, la chica es el descendiente, a ella la debemos llevar al elíseo y hacer el sacrificio junto a los vástagos —Im Jae-beom mira a los demás.
—¿Así todos beberemos de la copa su sangre?
—Tiene que ser