XXVI

346 55 7
                                    


Voraz la manera en que me tomas, la manera en que posees mi mente, mi cuerpo y mi corazón. Si tan solo supieras el final de nuestra historia, ¿la hubieses escrito de todas formas?

El suelo de mármol es frío; he de mencionar que ya no volví a encontrar mis zapatos ni la ropa que llevaba anteriormente, es por eso que solo visto la bata de dormir en color blanco, es lo único que ahora poseo. Miro por la gran ventana de la iluminada sala de estar gracias a los rayos del sol. Jungkook está afuera cortando un poco de madera y me pierdo viéndolo.
No sé porqué lo observo tanto últimamente, derrocha un magnetismo peculiar que me encadena, me engancha.
Suspiro y camino hacia al fondo directo al baño, cierro la puerta y me miro al espejo.

Mi piel se ve pálida, quizás es porque no me alimento bien, no porque no me alimenten pues Taehyung prepara diariamente un poco de comida solo para mí, dice que debo alimentarme bien, pero me asusta pensar que soy como un cerdo siendo alimentado para luego ser sacrificado y ser comido por ambos. Es aterrador.
Mis ojeras son notorias, he velado por las noches con miedo de que alguien pueda dañarme y aunque ese tal Taehyung haya curado mis heridas y prepare comida para mí sé que aún no es de fiar.
Suspiro, tomo las orillas de la bata y la levanto sobre de mi cuerpo para quitarla.
Mi cuerpo parece ser más delgado de lo habitual por las causas mencionadas y las cicatrices en mis piernas siguen presentes un poco rojizas. Suspiro.

—Se te marcan las costillas

Pego un salto al escuchar la voz de JungKook y me giro enseguida tapándome como puedo con las manos.

—¡Sal de aquí!

Pero no se mueve, permanece recargado sobre el marco de la puerta sin quitarme la mirada color miel de encima y mantiene sus brazos cruzados. Sus leves rulos caen sobre su frente y su mirada de cordero no me trae más que problemas internos.
Suspiro y me inclino para tomar la bata para así volverla a poner sobre mi cuerpo lo más rápido que puedo.

—Necesitas comer
—¿Para qué?, ¿para que mi sabor sea más rico?
—Para que no mueras de hambre

Frunzo el ceño y lo miro. —¿Ahora me quieres con vida?

Su mirada se dirige a mis labios y eso de algún modo detiene mi tiempo y daña mi estabilidad, ¿porqué? Es verdad que es atractivo, pero ¿eso es el motivo real de mi conducta?

—Taehyung dice que muchos vampiros quieren matarnos —digo cambiando un poco el tema.
—Al parecer sí
—¿Seguiremos fugitivos?

Mi mirada se engrandece al hacer contacto visual, permanecemos con ese contacto durante unos segundos. Esto está comenzando a asustarme. Se retira del marco y desvanece sus brazos a sus costados para entonces caminar hasta mí con lentitud, como si espera que huya de él; aunque no es que quiera hacerlo, mi cuerpo no responde.
Lo tengo frente a mí sin decir una palabra todavía, sin quitar su mirada color miel de la mía y sus manos van a mis brazos con delicadeza.

—Te quiero con vida —afirma. —Así que permaneceremos fugitivos

Me quedo helada.

—¿P...porqué?— una leve risita de nervios sale al final.
—Simplemente te quiero viva
—Pero...
—Deja de cuestionarme —lleva uno de sus dedos a mis labios. —Ni siquiera yo lo entiendo

Mi respiración parece estabilizarse con cuidado y por algún motivo mi cerebro cambia su chip porque le creo.

—Después de tu ducha te veo en la cocina, necesitas comer

Bajo la mirada a sus labios, nunca les había prestado tanta atención como ahora, son pequeños y en forma de corazón.

—¿Comerás?

Sus dedos levantan mi mentón con delicadeza, ¿desde cuando tan confiado y tan...tierno?

—Si...

Ghoul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora