XXIII

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Narra escritor.

El humo sale de entre los labios de Jong In, se encuentra recargado en el barandal de madera de la cabaña viendo el horizonte entre las montañas, después da otra calada a su cigarro.

—Buenos días fortachón

La voz de Janette lo saca de su escape a la realidad en donde no tenía presente a su pequeña pelirroja, al menos la podía buscar en sus recuerdos.

—¿Nada todavía? —La mira.

La mirada de la morena decide perderse en el suelo de madera.

—No, aun no encontramos ni pistas de su paradero dentro del bosque ni en los alrededores

Jong in suspira casi derrotado.

—Tranquilo, la policía también la está buscando bastante —lleva una mano a su hombro para consolarlo, su mirada es dulce e intenta acogerlo.

Los últimos meses Jong estaba con la mirada pérdida y salía la mayor parte del día en busca de Soo sin encontrar ninguna pista. Había noches en donde no volvía a la cabaña y permanecía en vigilancia por las montañas en su forma de licántropo; es por eso que a Janette le dan unas ganas imparables de cuidarlo, de protegerlo de lo mal que lo está pasando a causa de esa humana tan problemática y aunque Wong conoce la gravedad y la importancia de la sangre de esa chica, ella jamás ha dudado en proteger a Jong In primero.

Jong In sonríe y lleva su cálida mano sobre la de ella sobre su hombro. — Gracias por tu esfuerzo, sé que Soo aparecerá pronto y confío en que se encuentra saludable

entonces se aparta de su lado con delicadeza, apaga el cigarrillo y camina dentro de la cabaña más triste de lo que aparentan sus acciones, puesto que parece tranquilo, como si llevase esta situación del todo controlada, pero la verdad es que está por caer en un abismo de desesperación a causa de la niña de sus ojos.


Taehyung sostiene un trapo que anteriormente era color blanco, ahora se ha tornado en su mayoría de color rojo a causa de la sangre que se encuentra limpiando de la barra de una cocina bastante amplia y con decoraciones victorianas. algunas melodías de Ludwig van Beethovensuenan en la habitación mientras organiza todo. algunos huesos ruyidos de un animal que cazaron por la mañana los adentra a una bolsa de plástico color negro. Jung Kook lo observa, tiene su barbilla recargada en algunos de sus dedos de las manos; sus rulos obscuros le caen por la frente, pero su mirada de cordero es visible.

—No te conviene traicionarme, sé que lo sabes

—Lo sé — Responde el de piel dorada sin ni siquiera mirarlo. 

—¿Por qué me estás "ayudando"?, no comprendo

—Tú no comprendes nada nunca, Jeon. Eres un animal

Jung Kook se endereza molesto, un comentario estúpido más y seguro lo mata. Taehyung sonríe.

—No te traicionaré porque me has dado lástima — Dice mientras recarga ambas palmas de las manos sobre la barra de mármol beige. —Como aquella vez en que también salve tu vida, ¿recuerdas?, cuando quemamos a tus padres

Jung Kook pasa su lengua sobre sus dientes, su mirada ha cambiado a una mas obscura, pero por alguna razón no puede abalanzarse sobre de él para estrangularlo.

—Mira que haber visto a tu madre llorar mientras mordías el muslo de esa niña la noche de ayer...sin duda no tienes el valor para matarla todavía. Nunca habías convivido tanto con un humano...esa es tu debilidad 

Ghoul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora