XXV

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La habitación es fría, pero la verdad desde que me adentré a este mundo he dejado de sentir el calor. Me encuentro recostada sobre una camilla acolchonada sin quitarle la vista a este hombre de encima. No confío en él.

—No te queda otra opción

Abro los ojos como platos, a veces se me olvida que este chico posee esta habilidad. Permanece de espaldas a mí mientras prepara algo sobre un platito de cristal con una que otra hierba sobre una mesa de madera.

—Nunca  respondiste todas mis dudas

—Es porque has generado nuevas que no me has dejado responder

—Querías matarme aquella vez...

—Aún, pero no voy a hacerlo, así que puedes confiar

Se da la vuelta y camina hacia mí con el plato de cristal en sus manos. Toma asiento en un banco frente a mí, levanta un poco la bata que uso de dormir y con unas tijeras pequeñas de metal corta la venda que cubre la mordida de Jungkook.

—Limpiaré la herida con alcohol, permanece quieta

—¿Eres doctor? —Pregunto con cautela.

—Lo fui, pero eso es cosa del pasado. No había ejercido mi profesión desde hace muchos años hasta hoy

—¿Porqué?

me mira y sonríe. —Eres curiosa

—Sí, pero casi nadie responde mis preguntas

—Es porque no estabas lista para saber muchas cosas

guardo silencio unos segundos al recordar a Jong In.

—Pareces ser...amable —Digo sin remedio en busca de compañerismo y evitar que me asesine.

—Solo estoy ayudando al mocoso de Jeon —Con algodón y alcohol limpia mi herida mientras respingo.

—Auch...

—No te muevas

—¿Por qué ayudas a ese muchacho?, si recuerdo bien anteriormente se peleaban por matarme

—Si fuera tú estaría celebrando no ser la merienda de alguien

—Bueno sí, pero...tu actitud y la de él es extraña...de repente me han tenido tanta misericordia al tratarme. Me hacen dudar de sus intenciones

—Mi intención era llevarte al elíseo, ahí hacemos comúnmente nuestros juicios y reuniones importantes, ahí manteníamos a Jeon hasta que escapo y bueno, para ser honesto planeábamos tu sacrificio para seguir en el alto poder. Por ahora y por razones personales estoy ayudando al muchacho a esconderse, claro, no sin antes divertirme un poco. Por su parte, Jungkook te ha tenido piedad porque le recuerdas a su madre  

Me quedo sin palabras, eso ha sido mucha información para mí, no sé que debería pensar o decir.

—Su madre era humana, pero su padre descubrió un absurdo sentimiento y se enamoró convirtiéndola en vampiresa para no perderla. —Mi interés aumenta al escucharlo hablar. — Huyeron a Reino Unido en donde nació Jeon; Era muy pequeño cuando volvieron a la estripe acá en corea. Así es, el mocoso es ingles con raíces coreanas. Sin más rodeos, lincharon a sus padres, no obtuvieron el perdón que buscaban y Jeon se quedó en mis brazos llorando como nunca más lo volví a ver llorar

—¿Él vio todo?

—Un poco, el recuerdo de su madre aún lo persigue, era más cercano a ella que a su padre

—Que inhumano, que un pequeño mire como asesinan a sus padres...—No siento dicha, ni siquiera una pizca de felicidad al saber que mi secuestrador ha sufrido por tal cosa, me genera por alguna razón dolor, supongo que es porque nunca me ha gustado imaginar a alguien sufrir.

—Nosotros no tenemos humanidad, no somos de tu raza. Deberías comprenderlo, aunque me sorprende como tu corazón puede sentir compasión por alguien como Jeon Jungkook

Levanto la mirada, él también me está mirando y la piel se me pone de gallina al ver su iris grisáceo casi platinado.

—Sus ojos cambian constantemente de color...

Hace una mueca con los labios y asiente. Baja la mirada nuevamente a mi herida mientas toma el platito de cristal y comienza a poner la mezcla que preparó sobre mi piel rojiza.

—Auch...

—Esto acelerará su cicatrización, no hay nada mejor que la medicina natural

—Claro...gracias...

—No me des las gracias todavía. Aún no sabes si el día de mañana aún sigas con vida, hay muchos vampiros tratando de rastrearlos a ti y a ese mocoso. Intento desviarlos, pero es complicado, ellos también poseen diferentes habilidades —Me venda con cuidado la pierna mientras yo lo observo, mi nerviosismo ha disminuido casi en su mayoría.

—Sabes algo sobre mi amigo...el chico que...bueno, se transformo en un...

—¿El chico licántropo?, él nunca hablo contigo de lo que realmente es

—No —Bajo la mirada.

—No hace falta, ya lo viste todo aquel día. Su manada lleva el nombre de Tanoana, tenían un pacto con nosotros pero gracias al incidente de aquel día lo hemos perdido. Si nos ven en sus zonas no dudarán en matarnos

—Háblame más acerca de ellos, te lo suplico, por favor

—No sé mucho de ellos, prácticamente lo que te dije es lo único que sé, son muy reservados y su raza es grande. Ven, te llevaré a que reposes a una habitación

Suspiro, pero no insisto. Poco a poco me irán contando más cosas, yo lo sé.

Me toma en sus brazos y camina directo a la habitación en la que estaba con anterioridad, al entrar veo que Jungkook ya se encuentra recostado en un lado de la cama, con los ojos cerrados, parece como si estuviese muerto.

—Lo he traído cuando fui a buscar en la alacena las hierbas que iba a necesitar para el ungüento que hice y el recipiente, me estorbaba al bajar la escalera

Me recuesta junto a él.

—Gracias

—No dejas de decir gracias, así que esta bien. Duerme, él no se despertará hasta que baje un poco sus ganas de matarme

Y sin dejarme contestarle se da la media vuelta y camina fuera de la habitación cerrando la puerta tras de él. Suspiro agradecida con lo que sea que exista en el cielo por salvarme una vez más de ser asesinada y miro hacia mi derecha. Su piel es tan pálida, sus pestañas son largas, parece un cordero...¿es normal comparar a una bestia como él con un pequeño cordero?, el cordero aquí soy yo, una pequeña liebre sin protección siendo acechada. Quisiera descubrir esto que siento, ¿compasión?, ¿porqué?, ni siquiera se lo merece, pero entonces veo a un niño pequeño y desprotegido viendo como asesinan a sus padres y me reflejo a mí, cuando mi madre falleció, supongo que el dolor no se compara, ¿o sí?

Mi mano derecha se estira un poco hasta dar con la fría piel de su mejilla.

—¿Porqué quieres matarme?...

Ghoul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora