Ghoul.

XXVIII

El vestido blanco le queda perfecto, es viejo, pero le queda bien. Corre descalza sobre uno de los pasillos oleando su vestido con emoción, pues aquella bata  para dormir le había cansado la vista.
La soledad ya no le molesta tanto, puesto que ya van nueve meses desde su rapto y ya se hizo a la idea de que solo estará acompañada de dos seres inmortales que andan en lo suyo aunque cabe mencionar que algo ha pasado en sus sentimientos. Si bien, ella se la vive en la gran biblioteca del lugar, pudo leer hace poco un gran libro mitológico acerca de Perséfone y Hades y no porque sea fanática de la lectura si no porque es lo que más le entretiene dentro  este lugar; en el libro menciona cómo Hades, un ser inmortal se enamora perdidamente de una Ninfa llamada Perséfone y narra cómo ella desarrolla sentimientos hacia aquel ser oscuro, un dios. Quizá aquel libro le haya despertado mucho interés porque Jeon le acelera el corazón cada que se le acerca o le habla y ya ha determinado que es algo fuera de lo normal.

—Luces diferente

Levanta la vista al escuchar su voz, ya tiene tiempo haciéndola sentir un cosquilleo en el estómago cada que lo ve.

—¿Me has visto?, ¡mira! —se pone de pie para mostrarle su vestido a Jeon el cual sonríe ladino al verla tan contenta. —Me lo regaló Taehyung

Su sonrisa se desvanece al escuchar ese nombre.

—Es hora de que comas algo, ven aquí —extiende su mano hacia ella y sin dudarlo Soo la toma haciéndola sentir un tormento en su interior, ¿cómo estaba pasando esto?

—

Narra Soo.

Sueños lúcidos.

Ambos caminamos por el pasillo en dirección a las escaleras, su fría piel hace contraste con la mía siendo tan cálida y siendo a penas las diez ya me está llevando por algo de comer.

—¿Tu piel nunca ha estado calentita? —pregunto por curiosidad.
—No, nunca

Silencio mientras me lleva de la mano, no sé de qué hablar o cómo actuar con esta nueva faceta de mí y de él.

—No confíes mucho en Taehyung—me dice y yo lo miro al instante.—No me da tan buena espina y te estás dejando envolver tan fácilmente
—¿Qué dices?, él se está comportando amable y nos está protegiendo de todos los que quieren matarnos
—O eso nos está haciendo creer
—Ya nos hubiesen matado, Jungkook

Me mira de reojo por un segundo y luego vuelve su vista a las escaleras que estamos bajando.

—Solo te pido que te mantengas alerta con él, recuerda que tiene un don para el control mental, eso es lo que lo hace superior a mí. Perdóname por no poder protegerte en esta zona

Y ahí obtiene todo de mí. Por alguna razón me conmuevo, ahora está protegiéndome.

—

El viento entra suavemente por la ventana, ¿cómo es que la he dejado abierta?, según yo la he cerrado antes de dormir.
La flama de las velas danza en vaivén del viento y la luz que emanan sin duda disminuye.

Soo...

Aquella voz...estoy soñando. Abro los ojos lentamente y me percato de lo hermosa que se ve la luna llena por la ventana.

Soo...

—¿Taehyung? —pregunto, pero no recibo respuesta.

Mis pies descalzos tocan el suelo y me encamino a la puerta de la recámara la cual está abierta.
El sonido de una hermosa melodía a piano me hace ir más de prisa hacia la planta baja por las escaleras, el piano siempre ha sido uno de mis instrumentos favoritos. Asomo un poco mi cabeza sobre de una pared y veo a Kim Taehyung tocando las teclas de marfil del piano que adorna la sala principal; sus facciones son tan pulcras, se ve tan...fino, tiene los ojos cerrados disfrutando de su propia melodía, no tiene expresión alguna en su rostro más que el deleite y sus dedos conocen a la perfección las teclas del instrumento.

—No ganas nada escondiéndote, Suni Soo

Respingo al escucharlo hablar con su profunda e imponente voz, ya se percató de mi presencia y eso me ha puesto las mejillas de un color rojizo a causa de la vergüenza.

—¡Oh!, mmm, lo siento, es que me gusta mucho escuchar a las personas tocar el piano
—No hay problema, ven aquí

Extiende su mano hacia mí y no dudo en acercarme, quizá porque se ha ganado mi confianza a un nivel impresionante; tomo asiento junto a él.

—Es tu instrumento favorito, ¿me equivoco?

Frunzo el ceño y sonrío.

—Lo es, ¿cómo lo..., olvídalo —suelto una leve risa nerviosa. —es difícil acostumbrarme a tus habilidades
—Si bueno, a parte no eres difícil de predecir, te he visto observándolo de vez en cuando con ilusión
—Si, me gusta mucho —mis mejillas se vuelven a enrojecer— siempre quise ir a clases de piano, pero no teníamos suficiente dinero de sobra para pagarme unas clases y en la escuela ya no alcancé a inscribirme en el taller de música
—Suena lamentable
—No fue para tanto, teníamos problemas...más grandes para ese entonces
—Fue duro para ti

Lo miro, es como si estuviese viéndome en aquel entonces.

—Yo...—sonríe y desvía su mirada de la mía —también he tenido grandes problemas en lo que llevo de vida
—Ah, ¿si?, ¿cómo cuales?

Guarda silencio unos segundos mientras se decide a hablar.

—He tenido muchos altibajos, la pérdida de mi familia, la pérdida de la mujer que yo quería, la pérdida de un amigo
—¿Has estado enamorado?
Sonríe ladino. —Lo que sea que estar enamorado signifique —baja la mirada y guarda silencio —Nunca he sentido algo lindo, sabes, eso a lo que le llaman amor es un sentimiento recíproco, ambos sienten lo mismo, darían la vida el uno por el otro, pero yo...nunca fui correspondido

Lo miro con atención.

—Nunca he sentido que alguien me ame, en el sentido romántico
—No puedo creerte algo así
—¿Y porqué no?
—Solo mírate, alguien como tú pareciera que hace llorar a las chicas por el simple hecho de no corresponderlas no pareciera que a ti no es a quien corresponden
—Bueno, supongo que la vida que ahora conoces no tiene nada que ver a la que conocías, así que no, yo siempre he sido un ser bastante solitario, tampoco es que haya llorado por no ser correspondido —ríe un poco. — el perder a las personas ya es costumbre para mí

Contacta visualmente conmigo.

—Oh...supongo que para mí también—respondo.

Asiente un poco y desvía la mirada.

—Ten cuidado con Jeon, ese chico va a quitarte lo único que ahora posees

Lo miro con interés

—La vida —pronuncia Kim Taehyung con firmeza.